“Clásicamente moderno”

Crítica escrita por Pöru

Nos situamos en Gotemburgo, Suecia, en el año 2001, unos chavales con ganas de pasárselo bien deciden crear un grupo de metal, al que nombrarían Avatar.

En 2003 completaron la formación que duraría hasta hoy. Poco después estrenarían las demos “Personal Observations” y “4 Reasons to Die”, que se incluirían dos años después, en 2006 en su primer disco: “Thoughts of No Tomorrow”, donde se nos presenta a un grupo de death metal muy joven, pero con un futuro muy prometedor. Y esto nos demuestra en 2007 con el lanzamiento de “Schlacht”, su segundo trabajo de estudio, con influencias más del heavy metal más clásico, con toques muy melódicos, como vemos en “Wild Flower”.

En 2009 ve la luz su álbum homónimo, distribuido por Sony, su mejor disco hasta la fecha sin duda alguna, aún más melódico, más maduro, y en el que cada uno de los integrantes destacan en lo suyo, en especial la voz de Johannes Eckerström. En 2012 lanzan su cuarto LP, “Black Waltz”, dejándonos himnos de la banda como “Let it Burn”, “Torn Apart” (con uno de los mejores videoclips de su carrera) y la canción homónima al disco, “Black Waltz”, pero no es hasta dos años después que Avatar no da un golpe sobre la mesa y dice “aquí estamos nosotros”. Sucedió en el 2014, con el estreno de su disco estrella, “Hail the Apocalypse”, un disco perfecto en todos los sentidos, Johannes cada vez tiene mejor voz, Tim Öhrström roza la maestría con la guitarra, y John Alfredsson compenetra su batería perfectamente con el bajo de Henrik Sandelin, dejándonos canciones como “Blody Angel” y “Hail the Apocalypse”. Y ahora, dos años después nos toca saludar al disco del que hoy os vengo a hablar: “Feathers & Flesh”.

Feathers & Flesh” comienza con Regret, una canción con un inicio melódico que nos puede recordar a más de uno la banda sonora de “Los Niños del Coro”, pero ésta impresión llega a su fin cuando Johannes comienza a cantar y escuchamos a un nuevo Avatar, más melódico, y con algunos riffs que nos recuerda al más puro heavy de los 80’, y como acaba volvemos a un riff ochentero. Le sigue House of Eternal Hunt, en la que ya tienes el ritmo dominándote los pies y la cabeza, la voz no parece que pueda ser mejor, subidas y bajadas de tono perfectos, el cambio de la voz rasgada natural a los guturales de death metal son impolutos; el final es un riff de power metal que va rebajando el ritmo y escuchamos una “tercera” voz de Johannes, ésta vez más dulce. The Eagle Has Landed, el segundo adelanto de la banda, una canción muy rítmica, en éste tema tenemos un estribillo muy pegadizo, con un ambiente a circo, recurso que ya escuchamos anteriormente en “Smells Like a Freakshow”. Sin duda una de las mejores canciones del disco y de la banda.

En New Land podemos notar que la voz de Eckerström es muy buena, y nos recuerda algo a Ozzy, la batería es simplemente espectacular, esta canción hará saltar a todo el mundo en los conciertos. Tooth, Beak & Claw escuchamos a un Avatar más moderno, dejando un poco de lado el heavy melódico que hemos oído a lo largo del disco para retomar el death metal que habían tocado hasta ahora, aunque nos adentra en un ambiente algo playero. El primer adelanto se nos presenta en el sexto lugar del disco, hablo de For the Swarm, una canción cañera, aunque algo rara, a la par de difícil para ser descrita, lo único que podría decir de ella es que la gente cantará y saltará en cuanto suene por los altavoces. Y después de caña, caña y caña, tenemos una canción bastante tranquila, Fiddler’s Farewell, una balada con los típicos solos de balada y con amagos de la batería que parece que vuelva la tralla, pero se queda ahí, en un amago.

Que no cunda el pánico, no es Enter Sandman, es One More Hill. Poco después del inicio volvemos a los inicios de Avatar, death metal melódico mezclado con heavy metal; si tuviera que puntuar a ésta canción le pondría un 9 sobre 10, la mejor del disco, lo tiene todo, y le encantará a todo el mundo que aprecie el buen metal. Si tienen pensado utilizar pirotecnia y hacer participar al público en la próxima gira, Black Waters será perfecta para ello, con subidas y bajadas  de otro nivel hará estallar el lugar, sea cual sea. Alegría, eso es lo que rebosa en la décima canción de éste disco, que no dejará indiferente a nadie. Night Never Ending deja claro lo que quiere Avatar, hacer que el público se deje la voz en sus conciertos, ésta vez la culpa la tienen los coros, muy pegadizos, van a hacer que los cantes en tu casa, en el coche, corriendo… Dónde estés, los cantarás.

Pray the Sun Away es un canción de thrash metal con partes en los que domina claramente el heavy, al parecer a Avatar se le da bien hacer éste tipo de mezclas, y no se cansan de hacerlas. Sueno repetitivo, pero este disco es lo que pide, gritos en los conciertos, y si a alguien le quedaban dudas el inicio de When the Snow Lies Red lo dejará bien claro: una canción melódica y del death metal más actual, recordándonos a Slipknot y a Mushroomhead; y añadiendo los cambios de voz de Johannes nadie objetará sobre esto. Raven Wine nos recuerda mucho a los inicios de la banda, con cambios de ritmos y melodías muy bruscos, guturales potentes, pero aún se le entiende, no desagradará a nadie, a los fans de Avatar les encantará ésta canción. Sky Burial es la encargada de cerrar éste último disco de Avatar. Lenta, demasiado para acabar un disco tan potente como éste. Escuchamos la letra de Regret, sonido de viento de fondo y Johannes tarareándola y poco a poco se van añadiendo los instrumentos. Para acabar la canción y el disco tenemos unos coros y una instrumental maravillosa, aunque no encaje muy bien con la temática del disco.

La edición especial de éste disco incluye un DVD con un concierto en el que se representan 8 de las mejores canciones de Avatar, por no decir las 8 mejores.

El grupo, el disco y las canciones son estupendas. Los recomiendo a todo aquel que aprecie el metal, y más aún si les gusta el death metal. Avatar demuestra tener un gran potencial y un futuro muy prometedor. Mi nota es un más que merecido 9’5/10.

TRACKLIST

1. Regret

2. House of Eternal Hunt

3. The Eagle Has Landed

4. New Land

5. Thooth, Beak & Claw

6. For the Swarm

7. Fiddler’s Farewell

8. One More Hill

9. Balck Waters

10. Night Never Ending

11. Pray the Sun Away

12. When the Snow Lies Red

13. Raven Wine

14. Sky Burial

MIEMBROS

Johannes Eckerström – Voz

Tim Öhrström – Guitarra

Kungen – Guitarra

John Alfredsson – Batería

Henrik Sandelin – Bajo


 

Escrito por Pöru


Deja una respuesta