“Herencia Thrasher”

Reseña de Christian Dárchez

¡Como extraño a este viejo Artillery! Y con todo lo que aconteció en la ya veterana banda danesa en estos tiempos modernos me hacen extrañarlos aún mas. Se que para muchos voy a sonar como el típico metalero true y nostalfag pero los daneses hace por lo menos 7 años son una banda de Heavy/Power potente y ganchera (Ahí debo ser justo con ellos) que dentro de todo entrega discos de gran factura, pero como es obvio esto hizo que la banda perdiera toda la identidad que los hizo siempre una banda única y con un sonido altamente diferenciable con sus pares del estilo. Por eso digo que si la última etapa de los 3 discos de la banda es tu favorita, no te preocupes que lo va a seguir siendo; solo es una opinión personal de mi parte. Yendo para el lado de la historia esta vez la voy a hacer muy corta: los daneses compatriotas de Mercyful Fate, Artillery habian arrancado su periplo a principios de los 80’ con discos como “Fear of tomorrow” (1985) y “Terror squad” (1987) ambos de un Thrash/Speed bastante rudimentario en el sonido pero muy potente y agil. Todo parecía que con el impulso necesario (cambio de sello) podrían dar el salto de calidad para llegar a las primeras planas y así a principios de los 90’ el grupo firmaba con Roadrunner records y se ponían a trabajar en el disco 10 que hoy me ocupa. Un disco que al día de hoy ya cumplió 33 años de su edición: hablo del “By inheritance”.

“By inheritance”, tercer disco de los daneses Artillery, no solo fue un gran salto que calidad en lo que respecta al sonido sino también en lo que a esquema compositivo se refiere. Artillery lo tenía todo: la dupla de guitarras de los hermanos Morten (QEPD) y Michael Stützer, la base rítmica frenética y cambiante del bajista Peter Thorslund y el baterista Carsten Nielsen y por sobre todo a un genial cantante como lo es Flemming Ronsdorf (hoy lamentablemente quedó reducido a un ocasional colaborador de la banda). Todo ese combo mas las ganas de expandir sus miras musicales hacia terrenos mas técnicos dieron por resultado a un álbum imprescindible con canciones como el inicio de melodías hindúes de 7:00 from tashkent un breve instrumental en plan progreta muy a lo Mekong Delta al pegadito llega el primer ataque riffero y machacoso de la gran Khomaniac que sabe tanto de los tempos acelerados como de partes medias y la voz de Ronsdorf que había evolucionado notoriamente y por momentos recordaba a Dio, pasando por el breve solo de batería de Beneath the clay (R.I.P) donde la melodía empezaba a ganar protagonismo y no solo al momento de solear. Luego de eso llegaba quizás la mayor joya de la corona: la fuerza avasalladora y técnica de la impresionante canción homónima del disco, llena de cambios de ritmos que van desde el palo y palo Thrasher, la onda groovera recién estaba gestando (y de la que muchos aseguran que, junto con Exhorder, son grandes artífices), mucha armonía gemela de guitarras en plan Heavy clásico y un solo de lo mas patea culos que se haya escuchado en el estilo. Un tema que no tiene nada que envidiarle a un Megadeth, Slayer, Anthrax, Testament y ni hablemos de Metallica que ya sabemos que para esas alturas sus miras estaban lejos del Thrash. Bomfood bajaba un poco la intensidad en sus primeros versos en plan balada pero que la pudre totalmente (en buena forma) en su estribillo. Algo parecido hacen en Don’t believe salvo que incluyen guitarras limpias pero al irrumpir la distorsión se decantan en fusionar riffs puramente Thrash como cosas mas clásicas. El regreso de los tempos mas acelerados se dan con la violentísima Life in bondage que casi no da respiro como lo si lo da Equal at first que apela mas al groove y a la melodía. Para el final llega Razamanaz de Nazareth en una versión bastante acelerada que salvo ese detalle no varía mucho ni la deforman mucho y la aceleradísima Back in the trash una suerte de secuela de “In the trash” del disco anterior cierra el disco de manera fenomenal.

Para esta oportunidad voy a cambiar un poco el guion (en lugar del típico “Tal disco al momento de su edición”) y volveré a mencionar que el Artillery 1990 lo tenía todo: guitarras no solo potentes sino creativas y sumamente melódicas, una base rítmica cómplice de los cambios y un gran cantante y por sobre todo muy buenas canciones que, además no tenía nada que envidiarle a los popes del estilo, encima estuvieron supervisadas por la producción de Flemming Rasmussen…Si, el mismo que produjo “Master of puppets” (1986) de Metallica y que logró sacar todo el potencial del grupo, en especial a la voz de Ronsdorf. ¿Entonces por qué cambié el guion? Porque lamentablemente “By inheritance” pasó a engrosar la triste lista de las mas grandes injusticias en lo que a nuestra música se refiere puesto que en su tiempo fue olímpicamente ignorado, tal vez la principal razón sea el poco o nulo apoyo por parte de Roadrunner records que estaban mas enfocados en Sepultura (que venían de un éxito considerable con “Beneath the remains” un año antes y ya venían gestando “Arise” para el año siguiente) y en los 15 minutos de fama que  tendría a principios de los 90’ el Death Metal de gente como Deicide, Death, Suffocation, Malevolent Creation y Obituary por citar ejemplos. Tal fracaso desanimó a la banda y terminaron separándose apenas un año después de la edición del disco…Hasta su regreso en 1999 con “B.A.C.K.”. Igual poco importa: el legado está ahí para quien quiera revisitarlo o bien conocerlo porque “By inheritance” agregando a todo lo que dije ya, es una obra única a puro Thrash Metal.

GRACIAS ARTILLERY POR ESTE DISCO 10!

 

Artillery 1990

Flemming Ronsdorf: voz

Morten Stützer: guitarra

Michael Stützer: guitarra

Peter Thorslund: bajo

Carsten Nielsen: batería

Canciones

7:00 From Tashkent

Khomaniac

Beneath the Clay (R.I.P.)

By Inheritance

Bombfood

Don’t Believe

Life In Bondage

Equal At First

Razamanaz (cover de Nazareth)

Back In the Trash

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