Annihilator - Ballistic, Sadistic (2020)

«Sin rabia contenida»

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Heavy/Thrash Metal – Canadá

Muchos sucesos han acontecido desde que Annihilator se presentaban en todo el mundo hace treinta años con la salida de su clásico álbum «Alice In Hell«. A partir de ahí ha habido muchos cambios de formación quedando a día de hoy solo el miembro fundador de la banda, Jeff Waters. Este año, la formación se ha atrevido a lanzar su nuevo disco convirtiéndose en el decimoséptimo de su carrera y que lleva por nombre «Ballistic, Sadistic«, donde, además, se presenta como nuevo miembro, Fabio Alessandrini, el ex batería de Genghis Khan. La novedad del plástico es que la agrupación ha echado la vista atrás en cuanto al sonido de sus primeros discos. «Ballistic, Sadistic«, vio la luz el pasado 22 de Enero.

El álbum se inicia con la potencia que desprende al instante Armed To The Teeth, que destaca por sus riffs intrépidos que nos llevan hasta una sonoridad demoledora y a unos solos de guitarra que quitan el hipo en los que se vislumbra su naturaleza thrasher con la que tanto hicieron disfrutar en sus primeros trabajos. Toda una oda a su carrera a la que aún le queda mucha tralla que dar, solo hace falta escuchar el inicio tan combativo de su nuevo disco, que desprende fuerza y poder en todo momento dejando un buen sabor de boca y ganas para seguir escuchando. Por ellos, nos vamos hasta el segundo corte, The Attitude, en el que se puede apreciar una gustosa garra por parte de la garganta del líder de la formación, Jeff Waters, donde demuestra que continua en su mejor momento. Por otro lado, es interesante el cambio tan drástico de ritmos con el que nos deleitan a lo largo de toda la pista en una esmerada sonoridad de Thrash adornada con pequeñas pinceladas de Heavy Metal. No defrauda en absoluto. La intensidad sigue en aumento con Psycho Ward, donde nos transportamos por completo a los primeros años de vida de Annihilator a través de unas cuerdas cañeras y vigorosas a las que no les falta ni una pizca de acometividad así como una batería monstruosa en las increíbles manos de Alessandrini. Hay que destacar que en esta canción, Waters opta por un tono más melódico en cuanto a la voz que se encuentra perfectamente enriquecida por los coros. Otro punto a su favor es su estribillo frenético al más puro estilo de la formación canadiense.

Llegamos hasta el cuarto tema, que se trata de I Am Warfare, de atmósfera totalmente caótica y aniquiladora a partes iguales. La velocidad de este corte nos adentra por los intensos caminos del Thrash Metal en los que la banda vuelve a arroparse con el pesado manto de su sonoridad donde las guitarras, llevadas a cabo por Jeff Waters y Aaron Homma se sitúan en un primer plano desprendiendo belicosidad desde el primer instante, asimismo, el exquisito acompañamiento de la batería hace que la pista sea de verdadero sobresaliente así como una apuesta segura para el directo. Aún nos queda mucha caña pues en Out With The Garbage, la ferocidad de los canadienses sigue intacta apreciándose de este modo la mejor cara de su temeraria personalidad. Energía, garra y agresividad por un tubo a causa de las guitarras ya que siguen llevándose la palma con su magnífica agilidad. Bajo mi punto de vista considero que se trata de una de las joyas de este nuevo trabajo de larga duración ya que tiene todos los elementos necesarios para engancharte a la esencia de Annihilator. Muy buena canción, sin duda. Le sigue la imparable Dressed Up For Evil, que continua reflejando la pujanza que los canadienses se han marcado en «Ballistic, Sadistic«. Seguiremos disfrutando de esmerados riffs que recogen la esencia de un Thrash Metal bien ejecutado donde la formación pone toda la carne en el asador para degustarnos con este tema de potencia incontrolada que se desborda en cada una de sus ardientes notas. Una maravilla que nos lleva hasta Riot, que a pesar de que se encuentra en la misma línea, apreciaremos a un Jeff más provocador y desfasado en cuanto al plano vocal, situándose en un primer término y a la absoluta cabeza de todo el conjunto.

En One Wrong Move, bajan un poco la intensidad pero aún así vuelven a dar una lección magistral de caña desde su belicoso comienzo. Un fornido instrumental hace las delicias de este corte donde el poder y el dominio lo vuelven a tener las cuerdas donde hay que mencionar la enorme calidad de trabajo que escucharemos por parte de Rich Hinks en el bajo. Asimismo merece la pena mencionar su atractiva combinación de Heavy/Thrash Metal que no pasa desapercibida en ningún segundo así como el cambio drástico de ritmos y una gran pesadez dentro de un estribillo que desprende lo mejor de sus treinta años de carrera musical. Muy recomendable. Llegando casi al final suena Lip Service, la pista más armoniosa del plástico. Con un aire y una esencia más rockera, la agrupación no pierde nunca la energía que llevan de serie a lo largo de todo el álbum. Apreciaremos a unos Annihilator a los que aún les queda mecha y ganas de romper todo lo que se les ponga por delante. Finalizan su nuevo trabajo de estudio con The End Of The Life, que para mí se convierte en la mejor de todas las pistas que componen «Ballistic, Sadistic» además de ser otra de las joyas más resplandecientes por toda la adrenalina que chorrea desde el primer instante. Es una canción al más puro Thrash americano donde los instrumentos desprenden vigor e intensidad que se desborda por completo dentro de una ambientación catastrófica y repleta de caos que pone el vello de punta. Un final increíble y, por supuesto, hasta mejor que el inicio.

Es cierto que nadie nos va a devolver a los Annihilator de hace treinta años del mismo modo que sigue siendo igual de cierto que han patinado mucho en otros trabajos más actuales pero sinceramente, no considero a «Ballistic, Sadistic» un mal disco. De hecho, en algunos temas consiguen transportarnos a sus primeros álbumes repletos de Thrash y ritmos frenéticos.