Todo un géiser de melodías, lanzando columnas de guitarras y vapores de teclados
Amigos de Dioses del Metal, no es fácil triunfar en el mundo del Metal si tu carta de presentación del estilo con el que te defines es el de Metal Sinfónico, más que nada porque cuando una banda se autocataloga así, la crítica ya enarca una ceja, poniéndose a la defensiva y si además ampliamos el concepto añadiendo lo de tintes progresivos, entonces podemos encontrarnos con un baluarte numantino. Demasiado indefinido o alejado del Metal en sí, son los dos peligros a los que se enfrentan estos grupos cuando componen, porque otros abismos, como por ejemplo el Pop/Prog, están muy cerca.
Ahora bien, cuando suenan los primeros decibelios y percibes un torrente de sentimientos metalizados, variados ritmos, sonidos exquisitos, composiciones notables, géiser de melodías y una elegante voz femenina, en suma, un guante de seda que esconde un puño de acero, entonces piensas, “han dado en la diana” y creo que mejor que a los que me recuerdan, los holandeses Epica.
Against Myself proceden de Argamasilla de Alba (Ciudad Real). Su primer trabajo fue en 2011, Sky Ashes y con Odyssey To Reflexion cuentan con el apoyo de la discográfica Santo Grial Records, pensando en la distribución internacional. Es un trabajo largo, 11 pistas y más de una hora de buena música, con un videoclip del tema Through The End Of Times. Curiosamente, salió digitalmente el pasado 19 de Enero, debido a un error informático, pues la salida oficial ha sido el día en que escribo estas líneas, 26 del mismo mes. Por tanto, disponible ya en las plataformas digitales de Spottify, iTunes, …os dejo aquí el correo oficial de ellos, por si queréis encargarlo directamente, againstmyselfband(@gmail).com.
La portada llama mucho la atención, por la cantidad de detalles que contiene, entra bien por los ojos, mezclando hábilmente lo pasado (pirámides) y lo nuevo (rascacielos) a través de un espejo mágico. El tiempo (reloj de arena) y la justicia (balanza), sin duda son los jueces de esa mujer encadenada, con los cuervos de testigos. Es obra de Víctor Sánchez (MatibrunoDesing) y me concuerda con lo que he escuchado.
Refinada producción, fundamental en estilos como éste, para poder sentir tantos matices. Empiezo por la voz, porque Irene me ha sorprendido gratamente. Y lo ha hecho no porque sea mejor o peor que otras apuestas del género, que por cierto hay muchas por ahí, sino porque se exhibe como la dualidad perfecta para la música. Mezzosoprano, clara, limpia, dulce y cálida, sirve para aportar un toque de ambrosía, dulcificando a esos cortes técnicos y contundentes.
Todas las pistas desbordan musicalidad y armonía. Con orquestaciones épicas, las melodías fluyen entre las de calma serena hasta las de Metal más extremo. Las guitarras riffean con dureza y los teclados casi arañan, muy agresivos, no es un instrumento de relleno sino que tiene muchos momentos de gloria y bien ganada. Además, parches y bajo forman una base donde se asienta el resto de forma milimétrica. Resumiendo, fascinante es la palabra.
Origin hace de intro, arcana y fantasiosa, para que arribe en un carrusel épico los primeros compases de Beyond The Chains, en ella Irene nos conduce por un paraíso fonético, en donde poderosos acordes danzan alrededor. Suave y sentimental es el inicio de Through The End Of Times, que prosigue marcial, con buen riffeo y mejores teclados, en un ritmo ligero con estribillo pegadizo y trabajado.
Firebird’s Flight se inicia con teclados heroicos, unos sonidos sacados de las entrañas de las Musas, de diez puntos, sigue la ligereza en el ritmo pero con fuerza y continuos cambios de ambiente, temazo. Piano pausado con When Words Kill, con guitarra lastimera que lloriquea en sentidos acordes, bonita apuesta, parece una balada pero tiene un cambio de ritmo demoledor, desconcertante y explosivo, escoltado por salvaje guitarreo, compleja y extensa pista.
Glory suena más profunda, con una montaña rusa de ritmo y melodía, según nos acercamos al estribillo, ¡como se retuercen los teclados!. El comienzo de The Crusade es oscuro y enigmático, una corta pista experimental que finaliza con sonidos de viento, que sirven de inicio a God Of Deads, muy de las mil y una noches, misteriosa, va ganando en segundos nervio, siguiendo un riffeo cortante y melodía cambiante aunque difusa. Cross Eternity es una bonita balada, que no podía faltar aquí, muy romanticona.
Shadows In My Head es otro corte de buen ritmo y efervescencia, con duelo inicial de cuerdas y teclas, Irene continúa infatigable en su creíble papel. Llegamos al final y a la segunda canción de más duración, Critical Situation, aquí la voz se sobrepone sustancialmente sobre la base rítmica, en otro tema denso y complejo que hará las delicias de los fanáticos del género.
Después de haber llegado hasta aquí, tan solo me queda puntuarlos, porque todo está dicho ya, un notable alto para Odyssey To Reflexion, de 8 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.
Canciones
1. Origin
2. Beyond The Chains
3. Through The End Of Times
4. Firebird’s Flight
5. When Words Kill
6. Glory
7. The Crusade
8. God Of Deads
9. Cross Eternity
10. Shadows In My Head
11. Critical Situation
Componentes
Irene Villegas. Vocalista
Charly Carretón. Guitarra
Luismi Heredia. Bajo
Agus Moya. Teclados
Borja Rosado. Batería