Delaware - El Sueño del Chamán (2017)

«Heavy Metal clásico con sonido actual»

Crítica escrita por Crom

Delaware es una banda de Heavy Metal barcelonesa que se formó hace 10 años. De los que iniciaron esta andadura solo continúan Pako Nieto a las guitarras y David Andreu a la batería en una banda que, ya en 2011, tenían una maqueta con dos temas. Después, grabaron un EP de título homónimo en 2013, que les llevó a realizar una minigira con el nombre de “Little Big Tour 2013”.

Importantes cambios en el seno de la formación suponen un frenazo en el proceso compositivo de la banda, que recupera la necesaria estabilidad con la entrada de Santi Andreo a la voz, Uri Gomez “Péntaton” a las seis cuerdas y David Vellido al bajo. Con trabajo, medios modestos y algún retraso sobre la fecha prevista, ya tienes disponible en plataformas digitales «El Sueño del Chamán», cuya edición física estará disponible a partir del 15 de febrero. La banda hace apenas unos días que presentaban el videoclip de «Lenguas de Fuego» en un interesante formato de 360º.

¿Qué música hacen Delaware? Pues Heavy Metal clásico, guitarras que combinan rapidez y melodía, riffs acerados y buenos solos; una machacona base rítmica y el acierto de contar con Santi, que posee un registro vocal limpio y poderoso, y cuando tira de agudos, se nota su predilección por un perfil del tipo Rob Halford o Ralf Scheepers. El hecho de que el estilo de la banda sea clásico no le resta frescura y fuerza a las composiciones de estos 9 cortes que conforman un disco de apenas 40 minutos, breve pero intenso, sin canciones de relleno.

Influencias de los mejores Maiden están presentes en los riffs galopantes que abren el disco tras la intro en Lenguas de Fuego, con una producción eficaz y cristalina, tratándose de un disco autoproducido. Velocidad para uno de los mejores cortes, mostrando las virtudes y puntos fuertes de la banda, que exhibe músculo instrumental y una ejecución impecable de Santi, garra y personalidad a la voz, y donde podemos disfrutar del primero de muchos buenos solos de guitarra.

Ángeles sigue con esos veloces riffs a las seis cuerdas y se sustenta en unos adictivos y bien construidos estribillos. Es un tema que recuerda a los otros «Ángeles», los del Infierno, y que entra a la primera, escucha el grito de Santi justo antes del elaborado solo de guitarra, imperdible! Unas campanas nos introducen la susurrante El Sendero de la Luz, con unos ritmos Doom muy a lo Black Sabbath, y que es la antesala de Infiel, que posee unos riffs muy en la onda del «A Touch of Evil» de los Judas, y en lo argumental nos plantea las contradicciones del culto a la fe cristiana. Un corte interesante que rompe la dinámica general del álbum, evitando así que estemos ante un disco encorsetado y previsible.

Subimos pulsaciones con El Sueño del Chamán, que encierra en su letra el hilo argumental que da sentido al álbum, hablando de cómo estamos llevando a la autodestrucción nuestra civilización por distintos intereses, «El hombre es un lobo para el Hombre». Es uno de los cortes donde la banda se parece más a sí misma, que mejor refleja su esencia, su ADN; junto a Delaware, por supuesto, la canción que cierra el disco y que es toda una declaración de intenciones: que no hay reto imposible si cuentas con las personas adecuadas, luchando juntos por una misma causa.

Siete Estrellas tiene ritmos Trash mezclados con Heavy Metal, buen estribillo, Santi se muestra solvente en los registros altos, un poco como Ángel Rubin, pero claramente influenciado por el que debe ser un referente para él: Rob Halford. Si es capaz de mantener el tipo defendiendo estos temas en vivo, será todo un espectáculo ver a la banda en directo. Miedo y Rencor pisa el pedal, adentrándose en terrenos de un Speed Metal poderoso, la batería fuera de control, guitarras desatadas, en otro de los cortes destacables del álbum.

Se ha hecho esperar pero ha merecido la pena, un buen trabajo del que puede estar orgullosa una banda que sabe de dónde viene y tiene claro a dónde va. 8/10 para la puesta de largo de Delaware, suerte chicos!