“Los de Manchester sacan otro trabajo magistral, para cerrar el año”
Por Tony Barrios
Estos chicos no dejan de sorprenderme, pues su anterior Kings Of Nowhere fue toda una joya dentro del AOR y dejó boquiabierto a todo el mundo del género más dulce del metal. En este nuevo trabajo vuelven por los mismos caminos, pero con un toque extra de calidad y motivación, que es el saber la gran aclamación que poseía ese anterior trabajo. De la mano de AOR Heaven vuelven a aparecer con este nuevo y excelso trabajo de melodía.
Las semejanzas con Harem Scarem, sobre todo en la voz, son uno de los motivos que dan más empaque de calidad a una banda inglesa, que se ha desmarcado de sonidos más británicos, en la hora de componer y se han acercado más al lado canadiense, con unos teclados maravillosos y unos coros cristalinos, que enganchan rápidamente y que en la primera escucha ya sabes que va a ser un álbum muy bueno. Y de eso no me cabe la duda alguna.
Once canciones en algo más de 50 minutos es un gran bagaje musical, lo que nos ofrecen en este nuevo trabajo. Temas que se basan en medio tiempos y en letras muy mimadas, donde la melodía es la constante en todo el disco, pero que para nada aburre, sino que apetece escuchar canción tras canción, pues en cada uno descarga la magia que la banda posee. Si le das una oportunidad te enganchará al primer mordisco, eso no lo dudes.
El disco abre con una maravillosa “No More Face To Lose” con unas guitarras potentes, que a juego con los teclados, dejan un riff de inicio que recuerdan mucho a Hardline, y hasta la voz de Baz Jackson juega entre la voz de Gioelli y la de Hess, con lo que eso conlleva. Calidad a raudales, con ese tono semiroto en las notas más altas, que tan adictivas son a mis oídos. En los coros es donde mejor da la banda, siendo preciosos y los teclados de Dave Ellis se notan presentes, pero sin abuso durante todo el tema. También puntualizar la labor del batería, que en estos grupos es complicado resaltar, pero la labor de Andy Chemney es asombrosa en todo el disco.
Seguimos con “Ancient Fires” donde la labor de teclista es más protagonista, con una entrada preciosa, junto a la voz de Baz. Un medio tiempo que va creciendo al paso de la canción, para acabar de manera espectacular. Todo un temazo que engancha de manera increíble. Los cambios de ritmo a cabo de las guitarras de Tony Bell y Steve Kenny se hacen muy presentes.
Así llegamos a “No Alibi” empieza con las guitarras dando una impronta preciosa al tema, donde parece que el medio tiempo más potente llega a nuestros oídos. La voz más asemejada al tono de Hess, y hasta cuesta distinguir las diferencias de manera de interpretar los temas con el canadiense, sigue por el tema con un aire magistral, para poner un estribillo muy pegadizo, que ya en la primera escucha se clavó en mi cerebro sin concesión.
“The Night’s Don`t Count” es otro medio tiempo, pero con toque más lento, y muy meloso. El estribillo, los coros, los teclados y sobre todo el sentimiento que le ponen en este tema, le hace ser una piedra de apoyo a todo el disco, que se abre paso en el corazón como un cuchillo afilado entre la carne. El solo es de disfrutar una y mil veces. Delicado y corto, pero lleno de sentimiento. Una delicia de tema.
En “When The Heart Is Wrong” llegamos a la balada del disco, con una manera más relajada de cantar, sin ese tono tan característico, pero con una sensación melódica que pocos cantantes demuestran a día de hoy. El corte es puro caviar para los oídos melódicos, donde la pizca que demuestran en cada segundo, vale por más de una discografía de muchos grupos. Elegancia a raudales desprenden aquí.
“Your Better Pray” con un inicio más potente a juego entre guitarras y teclados, nos ofrece otro medio tiempo rápido, donde la voz de Baz corta los instrumentos para introducir esa elegancia a la forma de cantar y poner su impronta a manos del grupo y dejarse llevar por la hegemonía de un AOR sin contestación, por lo menos en este año, pues pocos discos me han echo disfrutar tanto como este.
“Breathe” nos envuelve, de nuevo, Dave Ellis y su teclado, junto a la voz de Baz, para empezar a dar las primeras notas del tema, donde el sonido de los primeros FM se hacen patentes con esas guitarras y los coros, que junto a los teclados marcados, poseen esa grácil manera de efectuar un tema puramente AOR.
“Waiting For The Thunder” comienza distinto. Más rockero sin uso de teclados y solo voz, guitarra y batería, para darnos un toque distinto, que se agradece, pero la magia de todo el grupo al unisono comienza a aparecer y volver a subir a las nubes un tema, ya de por si bueno. Pero que queréis que os diga, esos coros son angelicales. Preciosa canción.
“On The Corner Of Love And Lost” es otro medio tiempo lento, con parsimonia y elegancia, donde lo único que debe pasar son las notas, precisamente tocadas, y dejarnos llevar por unos coros preciosos, para elevarnos al cielo del AOR. Uno de esos temas finales del disco que te hacen pensar si aún está empezando, pues la calidad sigue siendo muy elevada.
“Heartbreak Railroad Company” es una balada de los pies a la cabeza. Una letra melancólica, una música que embriaga buenos sentimientos, una temática musical elegante y dulce, y sobre todo, la manera de ejecutar dicha pieza. Con la mayor delicadeza que existe, sobre la base de un piano, unos coros angelicales y la voz rota. No se puede pedir más a uno de los mejores temas del año dentro del AOR. Gózalo de principio a fin y te aseguro que no será la última vez que lo escuches.
Y cierran el trabajo con la pletórica “Go Ask The Moon”, que en otro ejercicio de versatilidad, nos ofrecen una pista potente con unas guitarras marcadas, que con el empaque que le ofrece un teclado más eléctrico le da un ambiente más cercano al Hard Melódico. Un buen tema para cerrar el disco. Un disco que sonará durante varios meses en mi mente, pues no pasa desapercibido.
Sin lugar a dudas uno de los Top Five del género más melódico, donde las similitudes con los primeros Harem Scarem son un echo, pero que la calidad para sonar mejor que mucho de los grupos del mismo estilo no deja lugar a dudas. Deseando ver su próximo trabajo, que debe ser el que les encumbre definitivamente en lo más alto del AOR europeo.
Tracklist
1. No More Faith To Lose
2. Ancient Fires
3. No Alibi
4. The Nights Don’t Count
5. When The Heart Is Wrong
6. You Better Pray
7. Breathe
8. Waiting For The Thunder
9. On The Corner Of Love And Lost
10. Heartbreak Railroad Company
11. Go Ask The Moon
Formación
Baz Jackson –voz
Tony Bell- guitarra
Steve Kenny –guitarra
Dave Ellis – teclados
Daniel Bate -bajo
Andy Chemney –batería
Escrito por Toni Barrios