“Atraviesa el alma del oyente”
Crítica escrita por lachicamapache
Mi historia de amor con Raven’s Gate empezó cuando escuché por primera vez el lyric video de uno de los temas que completan Blackstar Machinery, su segundo disco, que hoy ha llegado a mí para que lo deconstruya, poco a poco, con permiso de la banda. Aquellos que no estén listos para Power Metal del bueno pueden irse.
Antes de entrar realmente en materia, calentamos motores con Enter The Blackstar una intro orquestada, que nos invita a subir el volumen y anticipa a nuestros oídos para el ciclón musical que es The New Wave. Y es que no pasa ni un solo segundo hasta que Arturo irrumpe en escena con su poderoso y hechizante timbre de voz interpretando una melodía preciosa que cuenta con un estribillo de lo más pegadizo y lleno de fuerza. Todo esto se desarrolla acompañado por una ejecución perfecta por parte del resto de los miembros.
Kill The Enders se presenta entre sonidos futuristas junto a un trasfondo más duro y frío que, de nuevo, queda partido en dos por la rompedora melodía cantada. Aun así, los teclados de Toni se aseguran de conservar este ambiente electrónico en un segundo plano, manteniendo la coherencia musical durante todo el tema. Por otro lado, también se hacen presentes los guturales, que le aportan un sonido y una fuerza desgarradores a la canción, que también goza de un imposible solo de guitarra que deja al oyente extasiado. Pero las ganas de Raven’s Gate no acaban aquí, pues inmediatamente suenan los primeros baquetazos que indican que Powerlife, el lyric video que la banda presentó en agosto, ha llegado para romper los esquemas. Esta pieza lo tiene todo. Es Power Metal en su forma más pura.
Y es que no sé si por suerte o por desgracia, soy de esos metalheads que todavía pierden el culo por el Power, y este track es de los que realmente te hacen correr a las primeras filas de un directo a darlo todo. Señores, el futuro del Power Metal no se encuentra en el Progresivo, sino en las manos de estas pequeñas bandas que poco a poco van encontrando su sitio en el mercado y que vienen cargadísimas de ideas.
Powerlife es una composición preciosa que juega con cambios de ritmo, guturales y voces dulces y en el que, además, Aitor se luce con un breve, pero intenso, solo a las cuatro cuerdas, siempre acompañado por los pesados riffs de Dani. El corte también cuenta con cierto punto melódico que me remite indudablemente al Infinite de Stratovarius, convirtiéndole en una de las joyas de este Blackstar Machinery.
Raven’s Gate cuenta con la colaboración de Irene Villegas (Against Myself) en Whirlwind, un dueto precioso en el que el teclado y la pasión aportada por ambos vocalistas son los elementos principales, quedando el resto del instrumental relegado a un segundo plano. Pura belleza y armonía musical que recuerdan a la base más natural de lo que es Amaranthe, por supuesto, gracias a las imponentes aportaciones de Rodrigo a las baquetas.
El trinar de los pájaros escondiéndose de una, todavía lejana, tormenta dan la bienvenida a Nylibrium Fields junto a los, ya característicos, hachazos de la banda que corean un cuidado estribillo. De nuevo, son las aportaciones del bajista las que me encandilan y me mantienen atenta hasta que, de repente, Toni irrumpe en escena para dejar claro que está más que preparado para ir más allá de los arreglos al teclado, que él solito también es capaz de hacer vibrar a las masas, y lo logra sin dificultad. Y justo cuando creía que estos valencianos no podían sorprenderme con nada más, se abalanzan sobre mis oídos con unos riffs todavía mucho más duros y pesados, que pronto se mezclan en el aire entre las composiciones de Toni y una melodía cantada mucho más agresiva, oscura y tenebrosa. Por supuesto, no falta la presencia de una interpretación vocal mucho más salvaje y rasgada, casi gutural, así es Hollow.
Nos ponemos melancólicos con In Love With A Shadow, una composición que no tiene nada que envidiar a las baladas provenientes de otras bandas de Power y Melodic Metal del resto de Europa. Guitarras eléctricas, coros femeninos y aportaciones al teclado en su justa medida para emocionar al oyente, una auténtica joya.
The Dance Of The Scarecrow regresa el aura de terror y misterio con una rápida narración que se acompaña desgarradores rugidos. La belleza de este tema reside en los múltiples paisajes sonoros que el conjunto musical logra crear jugando con las distintas emociones que genera en función de las tonalidades, ritmos y armonías que combinan a lo largo del mismo.
Cerramos el álbum con Niagara en la que se reúne toda la esencia de lo que Raven’s Gate representa. Ritmos rápidos, melodías bien orquestadas, mucha fuerza y una voz desgarradoramente preciosa que atraviesa el alma del oyente. Cabe decir, que, de nuevo, el teclista me deja sin palabras y hechizada con sus creaciones y la pulcritud de su técnica. Una pieza 10, de las que no dejan a nadie indiferente.
No os voy a mentir, Blackstar Machinery me ha enamorado. Raven’s Gate saben lo que hacen, tienen la habilidad, la pasión y la fuerza para crear composiciones reales. Y si no sabéis de lo que hablo, es que sólo habéis escuchado música hecha para vender, cuando algo es capaz de llegar tanto al oyente, de hacerle vibrar, es porque está hecho con el corazón. Y esto es lo que encontraréis en este segundo álbum de la banda, pasión y entrega.
Formación
Arturo «Megamuerte» – Voz
Dani Juarez – Guitarra
Toni «Vanjoker» – Teclados
Aitor Francés – Bajo
Rodrigo Puché – Batería
Tracklist
0 – Enter the Blackstar
1 – The New Wave
2 – Kill the Enders
3 – Powerlife
4 – Whirlwind
5 – Nilybrium Fields
6 – The Hollow
7 – In love with a Shadow
8 – Dance of the Scarecrow
9 – Niagara
Escrito por lachicamapache