“Y al tercer año volvió puntual con su cita”
Por Tony Barrios
Y como cada tres años, los americanos Alter Bridge volvieron por sus fueros para dejarnos EL DISCO. Sí, sí, con mayúsculas. Por que tres años entre disco y disco da para mucho, y esta gente se lo hace genial. Tres años de nuevas ideas y de grandes temas. Y es que, personalmente, no poseen uno malo en sus cinco discos. Ni un tema de relleno, ni que pasar por alto. Cada uno que ofrecen en cada trabajo es una maravilla. Y que decir de sus directos. Sencillamente aplastantes. Un grupo donde cada uno de sus cuatro miembros es pilar fundamental del proyecto, hace que cada composición suene brutal.
Una hora y diez de puro Metal. Pocos grupos son capaces de llenar tanto espacio con tanta calidad. Catorce temas donde uno es un bonus y donde cada uno habla por si mismo. Producido de nuevo, por Michael Baskette, quien ha sabido dar el sonido perfecto al grupo, con un trabajo intachable, pues llevan trabajando con este productor desde el Blackbird de 2007 y sacando un sonido que mezcla la potencia con la melodía y han exprimido al máximo esa conjunción de sensaciones, para plasmarlas en unos trabajos exultantes, y que cada vez que salen al mercado, son enormemente valorados, tanto por la composición y por la producción que poseen.
Después de las escuchas reglamentarias, unas diez en dos días, recojo un montón de apreciaciones, en comparación con su anterior Fortress del 2013. El sonido se ha modernizado un poco, gracias a la inserción de teclados en algunos temas, también de la mano de Baskette. Dándole un sonido a lo Nickelback, pero con potencia y con la carismática voz de Myles Kennedy, como en el tema “Poison In Your Vains”, donde esos sintetizadores y teclados suenan de fondo para darle un sonido aún más potente, si cabe.
El disco, que se dio a conocer con el single “Show Me A Leader” ya nos dejaba bien claro que las raíces en los que se sustento el sonido Alter Bridge no iban a cambiar, pero si que poseía esa novedad en el sonido, donde la banda a trabajado desde este invierno, para ofrecernos una vuelta más de rosca y un sonido ciertamente atractivo.
También hacen una canción protesta, como es “The Writing On The Wall”, donde Myles saca una de sus grandes preocupaciones, que es el cambio climático, y que las organizaciones gubernamentales y la población hace bien poco por paliar este problema. Y es bien sabido que Myles es un naturista, donde lucha por la conservación de la tierra y su naturaleza propia. Un buen tema, con un trasfondo preocupante para todos.
Y con una canción como “My Champion” que me recuerda a los antecesores Creed, nos dejan un tema que parece sacado de las antiguas maquetas del propio grupo, que puede triunfaren las radios de USA, por su componente comercial y más relajado que el resto, dándole un enfoque distinto al disco.
Pero con diferencia, está el corte estrella del disco. Me refiero a la bomba de “Crows On A Wire” donde fusionan un estribillo brutalmente adicto, con unos riffs de mano de Mark Tremonti totalmente alucinantes. Un solo espectacular y una parte rítmica que cubre a la perfección a los dos músicos, impactante.
En definitiva, y esperando que cada uno coja las sensaciones particulares de lo que desarrolla este disco, os invito a que lo escuchéis y disfrutéis de lo lindo, pues tanto en duración, como en calidad, poseen bastante para el goce personal de lo que esta banda puede dar, ya que Alter Bridge está destinada a ser una de las más grandes bandas de la historia del Metal.
Tracklist
1. Show Me a Leader
2. The Writing on the Wall
3. The Other Side
4. My Champion
5. Poison in Your Veins
6. Cradle to the Grave
7. Losing Patience
8. This Side of Fate
9. You Will Be Remembered
10. Crows on a Wire
11. Twilight
12. Island of Fools
13. The Last Hero
14. Last of Our Kind
Formación
Myles Kennedy. Voz y guitarra
Mike Tremonti. Guitarra
Brian Marshall. Bajo
Scott Phillips. Batería
Escrito por Toni Barrios