“Desde Holanda nos llega esta sorpresa melódica”

Crítica escrita por Tony Barrios

Desde los Países Bajos, y más concretamente desde Holanda, nos llega este quinteto de AOR, para debutar con su primer larga duración. Lo primero que choca, positivamente, es la extrema calidad de producción que han sacado en el sonido del disco, pues es más propio de un grupo contrastado, que de un grupo novel. Estos chicos se decantan por un AOR con tintes sinfónicos y rozando en momentos el Pop, y que nos dejan un sonido fresco y actual, que se digiere rápidamente, con un sabor personalizado y un regusto a buen trabajo, que dará que hablar entre los especializados a este género.

El disco fue puesto en el mercado el once de Abril del presente año y de la mano Galactik Records empiezan a dar los primeros pasos por el mundo musical, a nivel mundial. Pero la historia de la banda comienza en 2012, cuando el guitarra y fundador Jörgen Koenen tenía en mente sacar unas cuantas demos caseras para expresar su gusto musical, pero el ánimo de sus compañeros y de los fans del grupo le hicieron cambiar de idea, y aquí está el legado de sus primeros sueños, en forma de canciones.

Como el propio guitarra dice, su música está inspirada en grupos como ThePolice, Genesis o Peter Gabriel, y es verdad que la escena sinfónica mundial es fuente de inspiración para muchos músicos de esta zona, y en este trabajo se ve fuertemente influenciado. Cuarenta y ocho minutos de música para disfrutar sin prisa, y con el único objeto de ver el AOR con una variante más abierta.

El tema de apertura es “Love Is Motion”, con unos coros impresionantes, arrancan la atención del oyente más sibarita. Los puentes de enlace pueden llegar a sonar a momentos de Yes y las guitarras a U2. Con estos moldes acústicos, sabemos que el disco no puede defraudar, en lo que a calidad se refiere. Seguimos con algo más eléctrico, como es “All In On”, que puede llegar a sonar a Bon Jovi en los primeros instantes, pero que una vez llegado el estribillo se vuelve más relajado y pausado, con unos coros muy legibles, donde el teclado forma parte importante del tema.

Life” abre con un teclado limpio, que deja unas reminiscencias claras a Marillion, pues la ejecución del corte es una clara alusión a los británicos. La voz de Rob Rompen es pura melodía. Un tema que escuchado alguna que otra vez llega a llenar partes que parecían vacías, ganando con el tiempo.“Move On” parece la continuación del anterior, pues en los mismos rasgos y sonidos, empieza sin cesar y que con el paso de los segundos va cogiendo velocidad, hasta llegar a un estribillo que, personalmente, me recuerda a Duran Duran de su época ochentera.

See The Lights” vuelve a teñir el disco de matices sinfónicos, con un inicio de canción místico y peculiar. El juego vocal vuelve a ser estremecedor, con un Rob, sembrando de matices preciosos cada estrofa de la canción, para deleitarnos con un bello estribillo. “Love Can” es el tema que denota avance en el disco, pues parece haberlo escuchado anteriormente. ¿Se les acabó la creatividad musical y se repiten? Espero que no.

Have It All” comienza expectante con una guitarra suave y una voz profunda, para volver a cambiar de ritmo y asentar uno de las mejores canciones del disco. Escondido a mitad del trabajo, nos deleitan con este temazo que te abraza y no deja de sonar en absoluto. Desde su estribillo poderoso hasta sus excelsas partes cantadas, maravillan el tema de forma excepcional. “Lead Me” relaja de nuevo en exceso este disco. Un tema puente para dar paso a la parte final donde guardan alguna maravilla que me hace finalizar su escucha, pero este es de los que me hacen pasarlo, pues no me dice nada.

Dead Man Walking” me recuerda mucho a los sonidos actuales de Anathema, donde la Sonia es tan delicada que agradeces escuchar este estilo de grupos. Armonía a partes iguales, pues las voces y los instrumentos van de la mano en cada instante, y las guitarras ofrecen esa parte de enganche para sonar de esta manera tan dulce. “Call On Me” vuelve al AOR más actual, con una base de teclados y una percusión exquisita. Cambios de ritmo y sentido vocal melódico, vuelven a dejar este trabajo a la altura que empezó. Muy alto. No os perdáis este estribillo. De lo mejor del trabajo.

Turn It In” es un cambio general al sonido del disco, con esbozos a unos Rush de los ’90 y con matices más Pop, nos ofrecen una canción entretenida y fluida, para poder mover las manos al son de la música sin problema. Frescura en modo natural. Y cierran el trabajo con “Seize The Day”, la canción que da título al disco. Un medio tiempo ligero con un sentimiento poderoso, que hace ilusionarte al volver a escucharlo. Perfecto para cerrar un gran disco, donde reinan las melodías sinfónicas de estos holandeses con ganas de volar alto.

En definitiva, un disco para escuchar relajadamente y poder disfrutar de los matices musicales que te ofrecen en cada canción. Soñar con la preciosidad de temas que lleva este disco es su sueño. ¿Quieres compartirlo con ellos?, seguro que no te defraudaran.

Formación

Rob Rompen. Voz

Jörgen Koenen. Guitarra, coros

Franco Millevoi. Bajo, coros

Loek Aalders. Teclados, coros

Sander Korff. Batería

Track List

  1. Love is motion
  2. All in one
  3. Life
  4. Move on
  5. See the light
  6. Love can
  7. Have it all
  8. Lead me
  9. Dead man walking
  10. Call on me
  11. Turn it in
  12. Seize the day

Escrito por Toni Barrios

 

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