¨En carne viva¨

Crítica escrita por Christian Darchez

Siete años habían pasado de la edición del intocable y descomunal ¨Painkiller¨ (1990),  el último disco en aquel entonces con el Metal God Rob Halford y tras la también descomunal gira de presentación del mismo, abandonó al sacerdote judas en 1993. Sí, Rob había quedado impresionado con unos jovencitos que fueron teloneros de Judas Priest en unas fechas; hablamos de Pantera y su Metal groovero y voces violentas, y así nació Fight: su intento por acoplarse a ese sonido que tanto lo había deslumbrado. Tan así fue que luego llegó a declarar en entrevistas tras la salida del debut de sus groove metaleros Fight,  ¨War of words¨ (1993): ¨el problema con Judas Priest es que era una banda ASÍ: tenías que vestirte de ESA FORMA, tocar ESA MUSICA para ESE PÚBLICO. Era como vivir en un molde¨. Duras palabras de Rob y cuyo empecinamiento en mantener la repulsa hacia el sonido clásico lo llevo a derrapar unos años después.

¿Y qué pasaba en el campamento de Judas Priest?, silencio absoluto, así como así. Discazos como ¨Sin alter sin¨ (1976), ¨Stained class¨ (1978), ¨British steel¨ (1980) y los también geniales ¨Screaming for vengeance¨ (1982) y ¨Defenders of the faith¨ (1984) quedaron como grandes recuerdos en el imaginario de miles y miles de jóvenes metaleros, más con lo que vendría después!. Judas tenía la difícil tarea de buscar un reemplazo adecuado para la banda y no solo en voz sino a una autentica bestia del directo como Rob Halford. Hasta que un día Scott Travis trajo una filmación en video (en aquellos años un VHS) de una banda tributo a Judas Priest y quedaron totalmente impresionados por la voz de aquel joven cantante: su nombre era Tim ¨Ripper¨ Owens y cuyo antecedente profesional más inmediato era ¨Heart of a killer¨ de Winter’s Bane (1993). No dudaron un minuto en llamarlo para hacerle una prueba y a Tim le importó 3 carajos el cansancio físico del viaje y las horas de sueño que la sobreexcitación le robó, el sueño de su vida se había cumplido y estaba a unos pasos de convertirse en la nueva VOZ de sus héroes. Debió haber dado el 100% de si en la versión de ¨Victims of changes¨ pues la banda no tardó en deliberar: el puesto de cantante era suyo.

No tardaron en ponerse a trabajar en nuevo material y tratar de que el sonido no se resintiera, al mismo tiempo que la vuelta de Judas Priest comenzaba a ser un rumor tanto en la prensa como en los fans. Dicho rumor se transformó en realidad con la aparición del primer single Bullet train, que sorprendió a propios y extraños por el sonido moderno del mismo y la vez clásico que dentro de todo rescataba bastante de Judas Priest, pero por sobre todo el foco de atención estuvo en la nueva voz: mucho más agresiva que la de su predecesor.

Muchos querían saber cómo sería el disco completo, algo que por fin se supo un 28 de octubre (muy mala fecha para la edición de un disco) de 1997. Jugulator se caracterizó por tener un enfoque totalmente diferente a lo que había sido el pasado lejano e inmediato del sacerdote Judas: las guitarras gemelas, filosas y melódicas de Glenn Tipton y KK Downing estuvieron ausentes con aviso y se las reemplazó por furiosos riffs y machaques de afinaciones bajas en RE totalmente enraizados en el Thrash groovero y eso también se trasladó a los solos de carácter casi industriales (como los de Pantera) y bases rítmicas contundentes del bajista Ian Hill y el baterista Scott Travis pero que nunca llegan a cotas vertiginosas. Un aspecto que hace ruido en el disco, pero que a la larga fue una buena elección para evitar más comparaciones de las que ya estaban teniendo con las bandas del estilo de ese momento. Y por ultimo la voz de Tim ¨Ripper¨ Owens, y como se dijo antes, de tonos agudos y más agresivos que el de Rob Halford, algo que fue muy criticado y que dio lugar a más comparaciones con los coetáneos estilísticos.

Jugulator es un álbum mucho más oscuro, agresivo y pesado que muestra muy buenos momentos como la entrada con la canción homónima de extraño comienzo industrial y un oscuro arpegio para dar paso a las muy buenas voces oscuras de Tim y machaques lentos y pesados y que luego explotan en un agudo rompedor y furiosas bases rítmicas Thrasher con los riffs y machaques acompañando la canción; “Blood stained(que entró en la banda sonora de ¨La novia de Chucky¨ de 1998) y su medida furia machacona con cortes Thrasher oscuros en el estribillo tan propio de la época;  el tremendo groove de la agresiva “Death row de machaques entrecortados y la base rítmica contundente y que letristicamente estaba en sintonía con el enfoque del disco: hablaba de un condenado a muerte al momento de su ejecución.

Y si de oscuridad y agresividad hablamos no puedo dejar pasar a “Burn in hell de comienzo tenso hasta mutar en una media marcha machacona y que hacia el final del solo puede escucharse un pasaje de guitarras almidonadas muy en el sonido (que no en el estilo) de Painkiller. Claro que el disco no se salva de algunas instancias bastante intrascendentes y displicentes como “Dead meat, Decapitated o la insulsa e irritante “Abductors”  todas y cada una de ellas pese a sus buenas intenciones fueron las que menos se destacaron por la poca puntería en el gancho. Para el final llegaba la ya mencionada “Bullet train entre la modernidad y el clasicismo, para finalizar con la extensa “Cathedral spires” y su comienzo a lo Alice In Chains con ese arpegio y las voces de Tim suaves para romper en tiempos pesados semi thrashers con sus machaques y riffs violentos; de lejos un buen cierre épico a la casi hora que dura el disco.

Como era de esperarse, el sonido atrajo a las primeras voces detractoras que aseguraban que tanto se habían quejado de Rob por su aventura en Fight y ellos fueron para el mismo lado, un sonido que no esperaban encontrar en la banda. Y no era fácil desmentirlo. Otros vieron en el un digno sucesor de Painkiller y argumentando que Judas Priest nuevamente ponía a prueba su capacidad de experimentación y salía airoso. De más esta decir que el apoyo hacia Tim y el nuevo enfoque de Judas no fue unánime.

En mi opinión, a diferencia de lo que pasó con Iron Maiden, la elección de Tim ¨Ripper¨ Owens no fue para nada desaprovechada ya que Tim si estuvo a la altura del denominado enfoque y no desentonó en el mismo, de ahí a que el material gustara o no quedaría en el oyente. No se puede decir lo mismo de Iron Maiden que si bien sabían a donde querían ir, poco pudo hacer el pobre Blaze para adecuarse a ese pobre enfoque.

Tantas críticas dispares hacia Jugulator hicieron quedar a ¨Live 98 meltdown¨ como todo un salvavidas redentor para la banda. 

Eso no quita que pese a todo lo que se le pueda objetar, no deja de ser un  muy buen disco de Judas Priest, y que mas allá de su fea portada en primer plano que se le notan los pixeles de manera obscena, yo al menos disfruto cada vez que me acerco a él!.

 

Formación

Tim ¨Ripper¨ Owens: voz

Glenn Tipton: guitarra

KK Downing: guitarra

Ian Hill: bajo

Scott Travis: bateria

Track List

01 – Jugulator

02 – Blood Stained

03 – Dead Meat

04 – Death Row

05 – Decapitate

06 – Burn in Hell

07 – Brain Dead

08 – Abductors

09 – Bullet Train

10 – Cathedral Spires

Escrito por christian darchez

Deja una respuesta