«Las estrellas están más cerca de lo que piensas»

Escrito por Crom

Repasando mis filias, en novela el autor que más he leído ha sido Stephen King, casi todo lo que ha escrito, unas 70 novelas, pero de ellas solo 10 me parecen únicas, otras tantas son buenas, de ahí a pasables, mediocres y directamente malas. En el cine son muchos los géneros y no podría decantarme por uno u otro, pero no voy de intelectual, así que no voy a decir que me encanta el cine de Ingmar Bergman (aunque «El séptimo Sello» es una gran película), pero me han dejado huella películas tan distintas como «El Cuervo», «Mejor Imposible» o «Muerte de un Viajante». Deportistas me inspiró un joven Arnold Schwarzenegger, que aterrizó en Nueva York, desde su Austria natal, con apenas 18 años y siendo un don nadie; mucho más me influyó Bruce Lee, ambos se hicieron un nombre por sus habilidades deportivas y, sobre todo, carisma; en el fútbol Messi es sin dudas el mejor jugador de todos los tiempos pero ¿Lo has oído hablar? ¿Y qué opinas? Pues que juega como los ángeles, claro, jaja. Por ahí van los tiros de esta reflexión con la que os castigo hoy: esas estrellas mediáticas, destacan por una habilidad que los hace únicos, pero fuera de eso son personas como tú y yo, nosotros podemos ser mejores que ellos en muchos aspectos. Si tuviera que escoger un referente deportivo, este sería Nadal, por los valores que transmite dentro y fuera de la pista.

Pero centrándonos en la música y, concretamente, en el Metal, me gustaría que hicieras un ejercicio de introspección: piensa en tu banda o músico favorito, a poder ser con una larga trayectoria, ¿Lo tienes? Ahora valora cuál o cuáles son tus discos preferidos, si quitando estos no eres capaz de admitir que otros no son regulares o incluso malos, suma un punto. El segundo ejercicio es saber si has discutido con algún amigo, que no comparte tus gustos, y has terminado perdiendo la paciencia diciéndole algo así como «¿Tú qué sabrás de música?»… Suma ese punto si te reconoces. Continuamos este pequeño test, quiero saber qué estarías dispuesto a hacer por verlos en vivo, si estarías dispuesto a gastar tus ahorros en la entrada y el viaje suma otro punto. El tercer ejercicio es saber cómo vives dicho concierto, emocionarte está bien, pero si te has hecho selfies, las has publicado en tus redes para que se mueran de envidia tus amigos, has comprado merchan… No sigas, suma otro punto. El último ejercicio es que has tenido la suerte de que te toca un pase vip, que te permite visitar a la banda en sus camerinos, si cuando estás delante de ellos no puedes articular palabra o te pones a llorar, apunta otro punto. Con dos o más puntos ya te digo que eres un fan, con cuatro o cinco tendrías que hacértelo mirar…

En mi caso, he visto a gente a mi alrededor emocionarse tanto escuchando música, llorando a lágrima tendida en ocasiones, que he llegado a pensar que el problema es mío, que no corre Metal por mis venas, como lo hace por las de Pol MetalHead. Es cierto que me he emocionado en conciertos de Medina Azahara, que cuento casi por un centenar, pero fue en su mejor etapa, los’90, por el momento personal y por la compañía, primero de mi buen amigo, Pedro, y después por la de mi mujer, Pilar; de hecho, nuestro aniversario es el día que pasamos de amigos a algo más, y fue en un concierto de Medina el 4 de octubre. Eso no me convierte en fan, porque opino que se han pasado 20 años sin hacer un disco decente hasta este último, y en directo son una triste parodia de lo que fueron. He disfrutado en muchos conciertos, ver a los barones en la gira del «Al Rojo Vivo» en el ’85, compartiendo cartel con Ángeles del Infierno, no tiene precio; o el primer Monstruos del Rock en Madrid, con Maiden, Metallica, Helloween presentando el «Keepers…», o el placer de ver a un  a un icono como Dio, ¡Qué gran noche! Fueron momentos muy intensos, pero emoción, que se te erice el pelo de la piel y se te humedezcan los ojos, eso solo me ha pasado una vez, y fue hace solo unos meses, viendo a los valencianos Wurdalak presentar su «Como si no hubiera un mañana». Así que he llegado a la conclusión de que cada uno vive la música de una forma distinta, con más o menos pasión, pero la puedes vivir plenamente sin llegar a ser un fan, sin perder tu objetividad.

Este espacio, «Al otro lado del silencio», lo creé buscando un lugar donde sacar cosas de dentro y compartirlas, elegí el título por la conocida canción de Ángeles del Infierno, una de las mejores (sino la mejor) composición nacional de todos los tiempos, y os decía que era un altavoz para quien quisiera usarlo, que al otro lado del silencio está tu voz. De momento solo está la mía, así que la uso para lo que creé y, confiando en que la mayoría se hayan dejado ya la lectura por aburrimiento, expresarme con sinceridad, muchos no estaréis de acuerdo, expresadlo, pero no seáis talibanes, con argumentos.

Ahora que el Pirata ha encendido el debate de si hay un relevo generacional para las grandes bandas, la primera respuesta que me viene a la cabeza es que no, aún no hay bandas jóvenes que puedas llenar estadios como AC/DC o Metallica, tampoco tienen el carisma y legión de fans que tienen estas. Pero bueno, como yo no estoy entre ellos voy a dar mi opinión sobre algunas de ellas. Lo más cerca que he estado de ser fan de un músico es de Yngwie J. Malmsteen, tengo casi toda su discografía y siempre desoí las opiniones de que solo era bueno haciendo carreras por el mástil, que era repetitivo, y era cierto, pero a mí siempre me gustó esa velocidad. Pero su gran ego le ha llevado a apartar a todos los grandes músicos que han pasado por la banda, llegando a grabar sus últimos discos con una producción penosa y cantando él mismo (y muy mal) sus canciones… Patético, adiós a un mito. ¿Metallica? Los he visto tres veces en vivo, creo que ’88, ’91 y ’93, apoteósicos, a nivel de discos, «Ride The Lightning» me voló literalmente la cabeza, pero todo acabó con su álbum negro, así que no Eli, no me voy a grabar un tatuaje de la banda en mi piel. ¿Judas Priest? Se les acabó la cuerda con el Painkiller, está bien que toquen en vivo y lo hacen bien, pero no me aportan nada sus nuevos trabajos. Manowar murieron con «Louder than Hell», aunque se han dado cuenta ahora. AC/DC con «Fly on the Wall”, Iron Maiden con su «Seventh Son…» Del ’88, Scorpions con el «World Wide Live”, Megadeth con “Youthanasia”, Barón Rojo con «En un lugar de la Marcha»… De las «clásicas», Accept es de las pocas que sigue componiendo material de calidad. Que sí, que vale, a algunos les he herido en lo más profundo. Es cierto que estas bandas han sacado material decente estos años pero ¿Sois conscientes de la cantidad de nuevas bandas que han salido en la última década? Músicos que atesoran una calidad tremenda, algunas han reinventado el Metal tal y como lo conocemos, otras usan viejas fórmulas pero con sonido de hoy, cuidadas producciones, directos poderosos donde lo dan todo… ¿No queremos un relevo generacional? Pues démosles una oportunidad, quizás sea un dinero mejor gastado que ver arrastrarse por el escenario a Ozzy o Yosi…

Así que ¿eres un fan(ático)?

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