«El disco que revitalizó el panorama rock nacional.»

Realizado por Rockberto.

 

Parece mentira, pero este año se cumplen ya 35 años de uno de los discos más influyentes del rock nacional. Nada menos que el álbum que vio nacer a la banda más legendaria que ha dado nuestra música favorita, Barón Rojo

Nos referimos, como os habréis podido imaginar, a «Larga vida al rock and roll»

Atrás quedaban los experimentos en las radio formulas con los exitosos y recomendables Coz de los hermanos De Castro y la aventura en solitario y con Los Módulos de un jovencisimo Sherpa.

El caso es que gracias a una conjunción de astros, los hermanos conocieron al bajista en el conservatorio y comenzaron a pergeñar, junto a un batería uruguayo que había tocado con Morís, Hermes Calabria, un proyecto que terminaría dando su primer fruto en forma de disco.

«Larga vida al rock and roll» fue publicado el 27 de abril de 1981. Por aquel entonces, primeros años de la democracia en nuestro país, la gente estaba sedienta de rock. No hay que olvidar que salíamos de una dictadura de treinta años de duración y la gente, postrada en la obligación del silencio durante tantos años, descubría que podía dar rienda suelta, por fin, a su carácter proletario y reclamar en la calle aquellas cosas que le habian sido negadas a golpe de ley.

El rock and roll, al igual que otras artes en nuestro país, vivió un renacer, en algunos casos simplemente un nacimiento, al poder explorar parajes hasta ese momento prohibidos por la censura.

Los cimientos ya estaban colocados con los primeros trabajos de bandas como Asfalto, Topo o Bloque, pero faltaba todavía ese grupo que hiciese explotar el panorama y que pusiese el rock, y por ende el heavy metal, en boca de una mayoría. Eso, no hay duda, lo consiguieron Barón Rojo y, en menor medida, Obús.

El disco fue un éxito y vendió más de 50.000 copias, cifra nada desdeñable para ser un álbum debut. Tiene temas que son grandes emblemas del grupo. Su primer single fue «Con Botas Sucias», cuyas iniciales son CBS, compañía en la que miliitaban los hermanos De Castro cuando estaban en Coz y con la que salieron mal parados.

El título que da nombre al disco, «Larga vida al rock and roll», es otro de los himnos imperecederos del grupo, uno de esos temas que se te quedan grabados en la memoria y son ya para siempre parte de la banda sonora de tu vida, como también lo es la fantástica «Barón Rojo», compuesta por el tándem José Luis Campuzano (Sherpa)/Carolina Cortés, que tantas alegrías como compositores nos darían a los rockeros nacionales durante años.

Curiosamente, en este disco, la mayor parte del material viene firmado por Armando y Carlos de Castro. Además del mencionado tema de Sherpa, sólo hay otra composición del bajista, pero, en mi opinión, uno de los mejores de la carrera del grupo, «El pobre», que repasa la historia anterior del bajista.

Posterioremente se vería que la dupla Sherpa/Cortés iba a ser fundamental para.el devenir del segundo disco, el increíble «Volumen brutal».

Algo que, supongo descolocó a muchos, como me pasó a mí, es la versión que grabaron del tema de Luis Eduardo Aute, «Anda suelto Satanás», ya que no pegaba ni con cola con el resto de contenido del disco.

«Chica de la ciudad’ fue otra de las destacadas por su pegadizo estribillo.

Mención especial merece un tema un poco olvidado, pero que a mí me parece sensacional. Hablo de «Los desertores del rock», en el que Carlos de Castro tiene que dar el do de pecho con su voz y que trata de aquella gente que abandona la senda del rock.

En este disco se encuentran varios de los mejores temas que han compuesto tanto Armando como Carlos de Castro y que son base todavía para sus shows.

«Efluvios» se convirtió en un interesante tema instumental, en la onda de los que hacía Michael Schenker, del que después se hicieron amigos los chicos del grupo. 

Ni que decir tiene que debido a la época en la que se publicó el disco, en plena transición y revolución de las ideas, tiene un carácter marcadamente proletario y crítico, señas de identidad de lo que sería durante todo este periodo la idiosincrasia heavy.

Sería injusto despedir este artículo sin hacer mención al sello discográfico que sacó a la luz al grupo y al disco, el imprescindible Chapa Discos, con Mariskal Romero a la cabeza, que apostó descaradamente por el rock nacional.

 

 

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