Adept – Sleepless (2016) | Dioses del Metal

“Metalcore potente, pero abusando de los tópicos del género”

Crítica escrita por Jose Meh

Nuevo trabajo de los suecos Adept. Banda joven, practicante de un Metalcore ciertamente genérico y que ahora, con su fichaje por Napalm Records, esperan dar un salto de popularidad y ganarse algo más de público. Yo me topé con estos muchachos con su anterior entrega, Silence the World, en la que encontraba un Metalcore fresco y potente, pero a su vez repetitivo hasta la saciedad, por lo que al final los abandoné. No soy un gran amigo del Metalcore, pero siempre, como en todos los géneros, hay joyas que merecen ser descubiertas (presten atención al último de While She Sleeps, por ejemplo) pero con estos muchachos no tuve paciencia suficiente. De todas formas ahora, con su cuarto trabajo, me he atrevido a darles una nueva oportunidad puesto que vi cosas interesantes en ellos y quiero comprobar si las han aprovechado para dar ese pasito adelante.

Pero no. Siguen mostrando cosas interesantes, pero las ocultan tras los tópicos de un género que está de bajón desde hace unos años. En Sleepless presentan una dosis insana de Breakdowns, cambios de voz, parones de ritmo… cosa que no molesta, pero que a lo largo del disco se acaba haciendo pesado para el que no es seguidor del género.

Abrimos con Black Veins, un tema muy melódico y aderezado con coros femeninos que le dan un aura diferente a modo de introducción de lo que vendrá después. Le sigue Wounds, uno de mis temas favoritos del disco, bastante interesante y potente con unos arreglos melódicos muy bien encajados y un buen juego de guitarras entre breakdown y breakdown. Dark Clouds, para la que sacaron videoclip, es el típico single metalcorero, comercialete y con todos los ingredientes que deben componer un tema del género. Riff contundente, cambios de voz, algún que otro breakdown… lo de siempre, se deja escuchar. Tras Carry the Weight, que arranca veloz pero acaba cayendo de nuevo en los tópicos, dejando un tema que ya he escuchado mil veces, viene Rewind the Tape, con un riff del que el Metalcore ha abusado hasta la saciedad, pero que va mejorando y cunde con uno de los mejores estribillos del disco.

Pasamos el ecuador del disco con Down and Out, que destaca por otro riff contundente y poco más, nos deja frente a The Choirs of Absolution, que tras una delicada intro de casi un minuto, nos deja una canción realmente interesante y cañera, siendo junto a la mencionada Wounds mi favorita del trabajo. Lights, que es más de lo mismo y The Sickness, que empieza de lujo pero que me acaba dejando a medias por ese pequeño paroncito previo al estribillo en el que vuelven a unas voces melódicas metidas con calzador que arruinan un gran tema. Voces melódicas sí, pero sin abusar y sin meterlas ahí “porque tienen que estar”, por favor. Y cerramos con el tema título, en el que Robert Ljung se la pasa recitando y acordándose de la familia de alguien para empezar a gritar a mitad de tema, con una furia desgarrada total y cerrando el disco de una manera distinta, al igual que para abrir.

Resumiendo, buen trabajo el nuevo de Adept para el que guste del Metalcore más moderno. En mi humilde opinión, abusan demasiado de los tópicos del género. Demuestran pasión por el estilo y eso se valora, pero esa pasión acaba sepultada bajo los mencionados tópicos, haciendo que parezca una banda genérica más de Metalcore y haciendo que el oyente medio acabe ignorándolos. Es una lástima, pues me gusta su juego de voces, sobre todo en la parte gritona en la que Ljung luce una voz potente y versátil, además tienen bastante calidad en lo instrumental y la producción del trabajo suena atronadora, pero al final da la impresión de que es un disco que hemos escuchado setecientas veces. (6/10)