Humanitas Error Est – Human Pathomorphism (2016)

“BB: Básico y Brutal”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, si eres un metalero de los que suelen degustar los estilos de siempre, esa triada compuesta por el Heavy, Power y Thrash, no se te ocurra siquiera coger la portada de este disco. No digo ya de escucharlo, hay que tener un par de pelotas y del tamaño mínimo de caballo de Espartero para llegar en pie al final. Dadle un repasito a la web del grupo y dejaros untar por frases como:” «¿Dónde está tu Dios, cuando las criaturas como nosotros están en su apogeo?, o con las fotos de los miembros de la banda, más que una formación de Black Metal parecen unas secta de zombis.

Estos alemanes crearon Humanitas Error Est en Leipzig en 2013 y pretenden llevarnos con este debut, Human Pathomorphism, a dar un paseo por el mismo infierno de Dante pero sin un guía para poder salir. Todo el proyecto de estas fieras teutónicas gira en torno a los pensamientos negativos y la misantropía en estado puro. Como ellos se vanaglorian de decir, se trata de enfrentar al mundo con su propia brutalidad, su propio sadismo y su propia declaración hipócrita de la libertad, se trata de fomentar el odio en un examen crítico de desprecio a la humanidad misma. Después de escribir esto ya estoy en estado esquizofrénico.

Otro aspecto importante del estilo que exhiben es que es un Black Metal primigenio y sin destilar. Aquí no hay nada de lo que últimamente ronda por el género: atmósferas dulcificadas por la melodía. No es que haya mucha innovación, pero sinceramente tampoco importa porque esto es siniestro y brutal y sin medias tintas, con los patrones sonoros de grupos, por ejemplo, como los suecos Marduk, Dark Funeral o los belgas Enthroned.

El sello Satanath Records acaba de lanzar Human Pathomorphism el pasado 11 de enero con una tirada inicial de 500 copias y si eres devorador de este estilo no dudes en darle un bocado. Al menos tómate unos segundos en observar la asfixiante portada, animo desde aquí a averiguar que representa toda esa marabunta de figuras y trazos, lo que es seguro es que “acojona”.

Con una producción mortal y una ejecución casi perfecta, en el ambiente general destaca sobremanera la dualidad de las voces, hombre/mujer, pero fémina rebosante de testosterona, ambas surfean sobre un derroche de intensidad y mala leche desarrollándose auténticas batallas campales. También es loable la labor de Ahephaïm la batería, todo un demonio de la percusión, que junto al bajo, rellenan con vanadio fundido todos los huecos por donde pudiera aparecer el ángel de la melodía.

En esas once composiciones de primer nivel y algo más de 39 minutos, de vez en cuando se permiten bajar el pistón con alguna desaceleración como en Pain Feeder o adornarse con algún sofisticado arreglo como en el tema que abre este debut, Destroyer o f Worlds o en One Piece Human, pero en el conjunto no se da un respiro desde el primer segundo, un maremoto de temas rápidos y agresivos y como muestra, entre otros, Die Macht deines Glaubens.

Es como golpearte una y mil veces contra un sólido muro de afilados riffs, Human Pathomorphism es compacto a más no poder, ideal para tratar la esquizofrenia en terapia de grupo. Y así disfrutamos de las aceleraciones de vértigo de Quod homo appellatur morbus est, la masividad de Jagdzeit, las guitarras de My Sexual Benedictino o los reiquebros de Raping Religions.

Skinning Alive tiene una cadencia más sosegada pero igual de siniestra. Me pregunto que dirá esa voz radiofónica inicial de la despiadada Bestial Penetration. Finalizamos esta dosis de Black con Human Pathomorphism, una inquietante y extraña instrumental que pone broche de oro a este disco.

Una explosión de Black Metal primitivo y sin innovación merece, tal como están los tiempos, llegar al notable. Es cierto que no hay variedad, pero quien la quiere si lo que necesitas es un mazazo de Metal Negro, así que la media de mis variables a valorar en este estilo sale de 8 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.