Draconian – Sovran (2015) | Dioses del Metal

¨Tristeza torturada y para nada pálida¨

Por Christian Darchez

Metal Extremo con aditivos de Doom, Gothic y Folk hecho por quienes realmente saben. Hace poco la prensa más vende humo nos anunció que la nueva maravilla venía de la mano de la danesa Myrkur y su bodrio infumable de ¨M¨, un disco horrendo con muy pocos momentos disfrutables, que nos hacen desconfiar de la seriedad de quienes escriben. Si se dedicaran al comercio de pescado podrido se harían millonarios en tiempo record. Bueno, este año los suecos y veteranos Draconian vinieron a poner las cosas en su lugar y enseñar como se debe fusionar esos elementos como corresponde en este sexto disco Sovran.

Sovran marca el debut de la sudafricana Heike Langhans tras el alejamiento de Lisa Johansson en 2012, para hacerse cargo de las voces limpias y dulces, que si bien es más estándar cumple su rol como contrapunto, aunque por suerte acá tenemos a Anders Jacobsson que sabe hacer las voces graves, guturales y growl (algo en lo que falló miserablemente Myrkur al creer que podía hacer esas voces y sonar creíble), que se funden con ritmos ultra lentos, torturados y tristes con muy pocos momentos movidos, riffs pesados, más bien doom de momentos lúgubres, tristes y románticos.

Tristezas, pesadumbre y romanticismo a partes iguales en la inicial Heavy Lies the Crown con las voces de Heike haciendo una muy buena labor para que los tonos guturales y oscuros de Anders hagan su entrada por la puerta grande. El violín de carácter Folk y romántico de la melódica pero apesadumbrada Pale Tortured Blue, Stellar Tombs es de las pocas que donde los sonidos se animan a cuenta gotas, ya que el tono oscuro domina por sobre todas las cosas junto con cantos de sirena de la cantante. La tristeza soñadora de la romántica y muy melódica Dusk Mariner sigue con el gran representante del álbum es la majestuosa y hermosa Rivers Between Us, con las voces de los cantantes limpias tanto por separado como las partes que comparten a dúo, el cierre viene con la extensa The Marriage of Attaris algo más genérica y que a lo mejor le falte más de gancho aunque le da un buen final al álbum.

Lo decía anteriormente, el disco está muy bien hecho y como corresponde. Ellos no pretenden inventar la pólvora ni hacer que la critica especializada enloquezca con este lanzamiento, solo que la gente se acerque a el y disfrute de este Sovran y que noten que a ellos no les pesa la corona, pueden ostentarla sin problemas. Junto con¨Feel the misery de My Dying Bride, el nuevo trabajo de Draconian se perfilan como lo mejor del genero de lo que va del año.