Holycide – Toxic Mutation (2015)

“En busca de los orígenes del Thrash”

Amigos de Dioses del Metal, cuando uno necesita agua para apagar su sed solo quiere eso, agua y nada de bebidas edulcoradas que a la larga aumentan la sequedad, así que cuando una banda se autocataloga como thrashera solo le pido que me muestre como interpreta este estilo, nada de mezclas más o menos atractivas, nada de Heavy o Death, tan solo Thrash Metal, ni más ni menos. Como el que hay en esa portada que no deja lugar a dudas, me llegan tufos de combate, de horripilantes mutaciones, gases tóxicos….blanco chorreante y rojo sobre negro, velocidad y caña, ¡atrévete a escucharlos!.

Con mucho bagaje a sus espaldas en el Metal extremo, empujando el sello discográfico Xtreem Music y líder de Avulsed, Dave Rotten ha sido muy perseverante, pues desde 2004 está con la idea de conjuntar un elenco de músicos capaces de beber de las fuentes primigenias del Thrash ochentero y no ha debido ser fácil porque hasta 2014 no cerró la formación con las incorporaciones de Jorge Utrera (batería) y Salva Esteban (guitarra).

En total atronan unos 23 minutos largos, cinco temas y una excelente versión deDark Angel, Merciless Death, que comienza a sonar en acústico engalanándose en eléctricas y parches preparando la llegada de un corte brutal, sin concesiones a la melodía y donde las baquetas van a velocidad de meteoro astillando el aire al pasar y el solo de guitarra es de cañón de asalto. En resumen, nos muestran su buen hacer en descifrar la velocidad de los Destruction embutiendo las canciones con la contundencia de los Kreator.

Lástima que se me haya hecho todo tan corto porque los recursos empleados son múltiples. Las canciones están envueltas en un denso mar de riffs típicos del Thrash como en No Escape, ritmo veloz, buenos coros aunque algo faltos de fuerza, voz aguerrida, entradas de acordes agudos y punteo desgarrador de los de muchos grados Fahrenheit. Algunas aceleraciones y detenciones justas, sin estridencias y con margen para ir más allá, una base rítmica destripa terrones, la sientes y disfrutas con ella, con un bajo hiper presente.

Blood Typhoon lleva otros riffs aunque en conjunto es un tema parecido al anterior de puro destilado Thrash, estribillo cortante y otro solo cañero. Aquí si que hubiera venido bien un corte de ritmo brutal y posterior aceleración derrapando. Como otra guinda metálica tenemos al vocalista, a Dave se le nota que procede de otros géneros más radicales, pura energía y fuerza en esos registros, lástima que a veces esos coros no le acompañen lo suficiente y no trasmitan lo mismo.

Apocalypse Riders tiene una entrada más oriental, con algún que otro acorde a los manejados por los Artillery pero enseguida vuelven a la pegada auditiva sin compasión con unos coros homónimos a los que debiera pedir más porque esa detenciones del tempo ahí, hay que levantarlas y pesan. Bien ese desfase antes del punteo, otro de los calientes.

Radiation Endgame entra a saco desde el primer segundo, no hay melodía pegadiza propiamente dicha, solo pegada de acero, guitarras muy presentes con gustosos acordes agudos surgiendo desde la nada y algún cambio sutil de ritmo. Advierto a estas alturas que si no eres de los duros thrasheros puede que llegues a Life Turned to Dust fatigado, otro tema poderoso a más no poder donde explotan todo lo anteriormente señalado.

La única pega que tiene este disco es que no contenga tres canciones más. Ideal para los guerreros thrashers de siempre, es una gozada para los sentidos. Por pedir, pues algún cambio de ritmo aún más contundente y coros más agresivos. En conjunto es una propuesta muy interesante así que espero que sigan en la brecha. La media de mis variables a valorar sale de 8 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.