Faith No More - Sol Invictus (2015)

Faith No More - Sol Invictus

“No tan invicto pero igual de victorioso”

18 Años pasaron nada más ni nada menos desde su última incursión discográfica! Desde el tan castigado y pretenciosamente titulado Album Of The Year (1997) a Faith No More definitivamente se les terminó la fe y pegaron el portazo definitivo. El menos afectado por la ruptura fue el multifacético y psicópata cantante Mike Patton, que como si nada siguió colaborando con otros artistas y trabajando en sus proyectos musicales extravagantes como Mr Bungle, Fantomas, los tribales Tomahawk y el delirio lisérgico Mondo Cane y su imitación de Domenico Modugno. Invítame lo que fumas, Mike! Jajaja. Eso por no olvidar su faceta de actor como en Firecraker (2005) o poniendo la voz en pelis animadas o videojuegos, ¿acaso Mike no conoce la palabra ¨normalidad¨? bueno, es Mike Patton, chicos.

Ahora yendo a Sol Invictus, séptimo álbum de estudio y que coincide con los 30 años de Faith No More, ¿es la obra maestra inmaculada que anuncian los medios especializados? no, ni a palos. Entiendo que la expectativa y el fanatismo que siempre generó Faith No More hicieron de este Sol Invictus un disco muy esperado, en mi opinión figura entre los mejores regresos discográficos de los últimos tiempos, ya que es un muy buen trabajo; con potencia, experimentación e identidad propia pero que no es espectacular, aunque si muy entretenido.

Tenemos los riffs, armonías, melodías, arreglos, solos y pasajes de guitarra de Jon Hudson; intervenciones geniales de piano y teclados de Roddy Bottum; la base rítmica cambiante compuesta por el bajista Billy Gould y el portentoso Mike Bordin a la batería y por último al hombre de las voces: Mike Patton luciéndose en cada estrofa, verso y estribillo como solo él sabe hacer. Desde la inicial Sol Invictus y su suave piano para devenir en riffs climáticos con voces cambiantes desde graves hasta tonos medios, el mazazo rockero directo a la yugular que son Superhero y Separation Anxiety,sofisticaciones pesadas en la gritada Sunny Side Up,la oscura mala onda y el sentido del humor en Motherfucker,el pseudo post Punk y casi new dark wave de Cone Of Shame; el piano oscuro y los riffs in crescendo de Matador que aunque la idea es buena no llega a buen puerto ya que le faltó un plus para hacerla más interesante. Y el final, con el guitarreo acústico y cálido de From The Dead,cierra el disco de manera muy particular, bien a lo Faith No More.

Sin tener el Funk Metal de The Real Thing (1989), la elegancia ecléctica perfumada en matices de Angel Dust (1992), la mala onda ganchera de King For A Day… Fool For A Lifetime (1995) o la oscura soberbia de Album Of The Year, Sol Invictus se muestra como un todo independiente digno de ser escuchado y disfrutado.

18 años pasaron, pero que sin duda valieron la pena.

GRACIAS FAITH NO MORE!