«Una voz de altos hornos con armazón de ardientes guitarras asesinas»
Amigos de Dioses del Metal, puede que fuera de mi Cueva el frío esté enseñoreándose, pero después de haber escuchado este disco, os garantizo que aquí dentro estoy como en una sauna, sudando a gusto, ¡menudo trallazo de Heavy patrio!.
El trío ex Sphinx (José Pineda, Justi Bala y Carlos Delgado) junto al vocalista Cosmin Aionita, cuyo registro y puesta en escena me recuerda a Rob Halford, nos han lanzado sin complejos un auténtico cañonazo de Heavy Metal, bajo el nombre de Ultimate Sin, primer LP tras el EP Wellcome To The Snake Pit, autoeditado, producido y masterizado por el mismo José Pineda. Hacía semanas que no disfrutaba tanto forjando en mi fragua un anglosajón acero ochentero con personalidad española. Un buen disco, igual que esa portada realizada por Felipe Machado. En tonos marrones, parece que esa serpiente va a salir del plano y nos va a inocular una buena dosis de Metal, como así ha sido.
El 19 de marzo dieron un concierto gratuito de presentación en la sala We Rock (Madrid) con notable éxito y eso que era la primera vez que se subían al escenario todos juntos. Si fallasteis a la cita, quedaros con estas fechas y lugares, por ahora: 15 de mayo, Sevilla (Sala Hollander); 16 de mayo, Cádiz (Sala El Pelícano); 22 de mayo, Murcia (Sala Fuzz Factory); 5 de junio, Madrid (Sala We Rock); 6 de junio Zaragoza (Sala Utopía) y 11 de julio en el Festival Acordes de Rock.
Aunque también podéis verlos en acción en ese atractivo videoclip del octavo tema, el del nombre del disco, que ha sido dirigido por Ricardo Pérez, conocido por su talento y por tener algún corto premiado con Goya, Ultimate Sin, con velocidad y entrada a parches sin cuartel, lanzando agudos acordes de guitarras y coros pegajosos, todo en un ambiente muy clásico. Tanto o más como el primer corte, Demon In Your Mind, con similar entrada, es otro tornado metálico donde las seis cuerdas guerrean sin cesar y los registros de Cosmin te harán alucinar. Denied por el contrario cambia hacia el medio tiempo, más profundo y con un bajo que parece que te estén reanimando de un ataque al corazón de cómo te golpea el esternón, brutal.
Esos ocho temas nuevos y tres del anterior EP son ideales para telonear durante poco más de cincuenta y dos minutos a los Judas Priest, Accept o Iron Maiden, y ya está dicho casi todo, ¿o no?. Por lo pronto, en España dudo que en este estilo haya alguno con esa calidad compositiva, clásica y quizás dirán algunos que trillada, pero hay que hacerlo así de bien para que no te conviertas en un clon, y es que siempre tuvieron claras sus influencias, el puro y genuino Heavy Metal europeo, como las que lleva tatuadas el corte Shadow Warriors, más pesada, con un vocalista rajando cuerdas en estribillos candentes y con gritos agudos hacia la eternidad.
Y calidad lleva ese sonido, porque es fundamental que todos los instrumentos tengan su protagonismo en el conjunto, sin que haya una amalgama anárquica de decibelios. Aquí todo se deja escuchar en su justa medida, como en Black And White, más teutónica y clásica, si cabe, pero con una estructura bien hecha, aquí no hay nada de copias indecentes, solo guitarras matadoras. Y si no, concentraros en ese punteo para que os recorra la vena. La base rítmica de batería y bajo son como las serpientes de la portada, te aprietan como las constrictor formando un perfecto colchón por donde van serpenteando unas guitarras demoledoras, brillantes e incendiarias, con riffs que entran a saco a la primera, algunos doblados, como los candentes de Blood Of The Dammed, donde entra algo de Groove y Power, todo con gasolina de 102 octanos.
Destacemos también los solos de guitarra, de auténticas esquilas al rojo vivo, unos fieros y puntiagudos, otros más melódicos, como en Rise Of The Triad, que tiene unos coros dinamiteros, al igual que el estribillo de Time Of Dismay. La rugosa voz de Cosmin es sensacional y como dicen ellos, han dado en el clavo con él. Un torrente de agudos sin desfasar, muchos registros distintos sin perder presencia, en suma, perfecta para esta música. Si añadimos estribillos napalm como los de Snake Pit y las melodías que se te quedan en mente haciendo cabecear a tus neuronas como en Down With The Devil, entonces estamos hablando de un disco muy notable. Finalizamos con la más oscura, pesada y cadenciosa Cross Is A Lie, que suda intensidad y fuerza.
Con recorrido para pulir detalles que le den más carácter propio, este es un disco pensado para triunfar fuera de nuestras fronteras, estudiado y serio, Haevy Metal sin concesiones con el que el disfrute está asegurado. Se sacará a menudo de la colección para darle unos repasos, que no serán pocos. Tanta intensidad y buen hacer se merecen una media de 8,3 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.
Canciones
1. Demon In Your Mind
2. Denied
3. Shadow Warriors
4. Black And White
5. Blood Of The Dammed
6. Rise Of The Triad
7.Time Of Dismay
8. Ultimate Sin
9. Snake Pit
10. Down With The Devil
11. Cross Is A Lie
Componentes
Cosmin Aionita. Vocalista
José Pineda. Bajo, guitarra
Justi Bala. Guitarra
Carlos Delgado. Batería
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