¨Desháganos al hacer temblar¨
La primera temporada de ¨Espartaco, sangre y arena¨(2010) fue una autentica sorpresa, pese a robar el enfoque de las escenas de acción de ¨300¨, aumento la cuota de gore, sangre y las secuencias de sexo que generaron polémicas por los desnudos masculinos y femeninos, y el poco pudor también de mostrar secuencias homo eróticas, pero lo cierto es que reflejó con mucha fidelidad el libertinaje sexual y las intrigas traicioneras que rigieron en el imperio romano, además de consolidar a Andy Whitfield como una autentica promesa, hasta que el cáncer truncó su carrera.
El entremés que significó la mini serie precuela ¨Dioses de la arena¨(2011) y la lamentable muerte de Whitfield no fueron suficientes para cancelar la serie ya que su reemplazo Liam Mcintyre se calzó el personaje al hombro e hizo una buena labor en la segunda temporada ¨Venganza¨ (2012), no todo estaba perdido.
¿Que se puede decir de ¨la guerra de los condenados¨?, bueno, es la ultima temporada, solo eso se puede decir.
Hace ya unos meses terminé de verla y quedé muy decepcionado con la misma. ¿Es mala? no, para nada, el problema fue que los realizadores distorsionaron con su visión la historia, mas con la clase de escoria que fueron los romanos, el gran problema que tiene ¨La guerra de los condenados¨ es que carece de un villano memorable: en las primeras 3 temporadas se destacaron a lo grande, tanto Batiatus (con un John Hanna en el mejor papel de su carrera) su manipuladora esposa Lucrecia (una Lucy Lawless muy lejos de ¨Xena¨) el pretor Caius Glaver e Illitia eran psicópatas que se hicieron odiar durante los capítulos de las temporadas anteriores. En esta cuarta temporada Marcus Crassus estuvo muy desaprovechado como villano, el verdadero Crassus fue un autentico hijo de puta (como todo oficial, soldado o político romano) al que no le temblaba el pulso en matar mujeres, niños y hasta a su propia familia si eso le impedía alcanzar sus metas en las altas esferas del imperio romano, era un ser con grandes codicias y sin ningún tipo de escrúpulos. Acá lo retrataron como alguien que cumplía con su deber y pese a su brutalidad tenía un corazón noble, sentido del honor y respeto a su rival Espartaco, lo peor de este enfoque es que el actor Simon Berrells ni siquiera en ese enfoque me terminó de convencer, sin tampoco poder hacerle frente con su interpretación. Al querer glorificar esa parte de los romanos que no existía se perdió por completo la esencia del mal latente que brilló en las primeras temporadas. El menos afectado por esto fue la personificación de Caius Julio Cesar a cargo de Todd Lassance que hizo un muy buen trabajo.
Por el lado de los protagonistas no hay grandes sorpresas, Mcintyre ya afianzado como Espartaco, Manu Benneth (gran promesa) y su recio Crixus, Dustin Claire se lució más en esta temporada como Gannicus. El elenco restante tanto de los romanos como los rebeldes no se destacaron mucho pese a hacer una labor decente, las escenas de acción fueron trabajadas de la misma forma que en las temporadas anteriores. El otro problema radica en los atajos y libertades que se tomaron los productores a la hora de recrear la historia: dejaron de lado por ejemplo la famosa jugarreta de Espartaco al usar vacas con linternas para engañar a Crassus y así cruzar el río con su ejército, es entendible que al ser una serie (como también pasa en las pelis) tomaran un camino diferente pero de esa forma se desperdicia muy bien material para trabajar. Como también en la alarmante falta de ideas a la hora de recrear dichos momentos. De hecho hay por lo menos 4 capítulos que sufren esta falencia. Otro ejemplo fue que la derrota de Crixus y su posterior ejecución quedó muy desdibujada, quedándose casi en una insinuación: en ¨300¨ la escena de la decapitación del joven espartano hijo de uno de los lugartenientes de Leonidas a manos de un persa estuvo mucho mejor trabajada, fue un momento que causo mucha conmoción, más con la terrible reacción de su padre al ver a su hijo decapitado. En ¨La guerra de los condenados¨ llama la atención la displicencia con la que trabajaron los momentos dramáticos.
Por suerte la ultima batalla y posterior derrota de los rebeldes (si no lo sabían lo lamento, es de obligatorio conocimiento previo la historia de Espartaco) estuvo muy bien recreada y levanta el nivel de 10 capítulos donde las medias tintas fueron el común denominador. Ya en los créditos finales hay una sentida dedicatoria a Andy Whitfield que a mí por lo menos me emocionó mucho.
Esto no impidió que la cuarta temporada se convirtiera en un éxito mucho mayor que las anteriores, pese a que a mí me parezca por lejos la temporada más floja de la serie.
´La guerra de los condenados¨ no va a quedar entre mis temporadas favoritas de la serie que causó verdadera polémica en su tiempo, de hecho no le hace justicia a la ardua pelea que mantuvo Espartaco y sus rebeldes por ¨hacer temblar a Roma¨, pero aun así si nunca vieron la serie completa o ya la tenían vista y ésta les faltaba por mirar dudo mucho que les vaya a decepcionar.
LARGA VIDA A ESPARTACO Y LOS HOMBRES LIBRES DE NOBLE CORAZON!
Calificación: 6/10
Género: acción/drama histórico