“El viento trajo Magia”

Melodic Heavy/Power Metal – España

Escrito por Crom

Cualquiera pensaría que después de un segundo disco como Saudade, que antes incluso de ver la luz gran parte de sus músicos abandona la banda, quedando “solo” Manuel Ramil, y entrecomillo porque obviamente no es solo el teclista de la formación, sino que es compositor, productor y líder de Adventus. Aún así, quedarte solo y tener que armar una banda desde abajo, parecía muy difícil, y seguramente lo fue. Pero como el Fénix que renace de sus cenizas, Ramil encontró músicos de la talla de Fernando Mainer (ex-Tako, Mago de Oz), el guitarrista de Bloodhunter, Dani Arcos, Nacho Arriaga (Arwen) a las baquetas, y dejo para el final a un vocalista que admiro y con un talento y tesitura vocal fuera de toda duda: Diego Valdés (Adamantia, ex-Helker, ex-Lords of Black…), ¿El resultado? Te hago spoiler: un discazo! 

Nordes cuenta bien parte de la historia de este nuevo álbum que respira vida: “Soy aliento que va de pecho en pecho dando y quitando vida, purificando almas…”, un trabajo compositivo exquisito a cargo de Ramil que, evidentemente, ha tenido en cuenta las altas capacidades de Diego Valdez como vocalista, que posee un registro poderoso, pero con una tesitura que le permite adaptar ese torrente de voz a cualquier exigencia… y en este disco le han exigido,  que es capaz de transmitir puro sentimiento y emocionarnos con frases como “Si nada es cierto, si estoy tan muerto, si me cuesta respirar, si vivo preso del desaliento, a dónde iré, hacia dónde caminar, hacia dónde dirigir esta vida que se lleva el viento”, interpretando con garra y mucho carisma cada estrofa. Y hay Magia en cada una de las canciones de este nuevo álbum, que brilla con luz propia, con medios tiempos como este, en los que Diego modula y da forma a cada palabra que expresa un sentimiento, creo que nunca le he escuchado cantar con tanto corazón, y creo que pocas veces he escuchado composiciones con letras que expresen tanto, que desnudan el alma humana y la muestran tal y como es, con estrofas tan imperdibles como: “Y ahora sé que fue lo mejor, no quisiste entenderlo, lo que puse en tus manos, era eterno, no aceptaste que tu razón, sucumbió a mi deseo, lleva paz en tu corazón, guardo magia en mi pecho”… Es sublime, casi tanto como Aire, que te enamora desde el principio con ese pausado inicio solo piano y voz, para luego ganar fuerza y romper con la batería de Nacho, los riffs de Dani, con un laborioso trabajo de guitarra, que se fusiona de forma tan natural con el resto de instrumentos, como las cuatro cuerdas de Fernando, que a veces no aprecias su relevancia si no prestas atención, pero con solos tan inspirados y melódicos como el que disfrutas en esta canción que, desde luego no pasa desapercibido. Es un tema muy especial, te recomiendo ver el vídeo, porque ilustra muy bien la historia, además, ese piano desvencijado y protagonista, es el que ha inspirado la foto de portada. Toda la canción en sí es pura poesía, pura vida.

Volver a empezar es más heavy, Valdez canta con más fiereza, el estribillo es protagonista y tiene mucha fuerza, los teclados desatados, y sí, se luce también Fernando al bajo, Ramil dice del disco que todos los instrumentos gozan de protagonismo y es cierto. Después de la tormenta viene la calma, aunque solo sea al inicio, y no deja de sorprenderme la versatilidad vocal de Diego, cómo pasa de un registro melódico a sacar la rabia que tiene dentro, y lo bien que interpreta cada sentimiento, la pena, el dolor, la frustración… El estribillo me encanta: “Ayúdame a dividirme en dos, a coserme el corazón, ayúdame a entender lo que ya nadie entiende, ahora ya solo quiero paz, tan solo quiero estar Abrazado a mi dolor”. Lo que trajo el viento es una canción con mucha vida, fresca y con el, para mi, mejor estribillo del disco: “Sé que a veces se me quiebra la fe, a veces me destroza el dolor, a veces me devora el tiempo. Será mejor entender que fuimos daño, pena y rencor, que somos hijos sin condición, de todo lo que trajo el viento”. Justo antes del último estribillo hay un solo de teclado para no perdérselo, y las guitarras hacen una gran labor para que esta canción funcione tan bien como lo hace.

Luz y color transmite Todavía sigo en pie, antes de escuchar la letra ya sé que se trata de una canción de superación, vitalista, y qué buen solo de guitarra, y los teclados le dan un toque muy hardrockero a la canción. Puro sentimiento destila Caigo en este suelo, sublime interpretación vocal, y ese aire íntimo que le confieren en los momentos precisos las teclas de Manuel y las cuatro cuerdas de Fernando, indispensables, que en esta canción son los instrumentos protagonistas. Uff! Es que no puedo expresar en palabras lo que me emociona escuchar este tema, una composición que te toca la fibra, que respira nostalgia y tristeza. ¿Y se puede terminar más arriba que con Todo da igual, se puede construir un estribillo mejor?. “Me hundo. Desciendo a los infiernos. Me siento tan enfermo. Me mata la verdad. Me odio. Para qué sufrir en vida si solo somos ceniza que arrojaremos al mar”. Si además incluyes unos imperdibles duelos de guitarra y teclado, y a Valdez, finalizando el último estribillo con su registro más salvaje, tenemos una canción redonda.

Lo que trajo el viento es un disco para paladear, rico, variado, pero sobre todo que habla de sentimientos, y no se pueden expresar mejor, con letras que son pura poesía, pero además, es que Manuel Ramil ha compuesto cada una de las canciones cuidando hasta el más mínimo detalle, teniendo en cuenta lo que podía pedirle a Diego Valdez, que es mucho, pero es que ha exprimido por completo cada una de sus virtudes, consiguiendo que brille como nunca. No soy un entusiasta de los teclados, como “heavy clásico” que he sido siempre, pero en este disco son tan necesarios, tan ricos, tan disfrutables, que las canciones no funcionarían sin todo lo que estos aportan. Escuchar a Dani Arcos, acostumbrado a oírlo con Bloodhunter, desenvolverse tan bien en un estilo tan distinto, aportando tanto de ese trabajo que se ve menos y que es un colchón musical que arropa cada frase, cada estrofa, y que escuchas a lo largo y ancho de cada canción; pero que también brilla con solos llenos de feeling, melodías y buenos riffs. Oí en una entrevista a Ramil hablando de que el bajo de Fernando Mainer también era protagonista, y en una primera escucha no aprecié más de lo habitual, pero luego ya ves en mi reseña en qué canciones aporta y mucho. Y la batería es el motor de todo, es un lujo tener a Nacho Arriaga a cargo de las baquetas con el trabajo impecable que ha hecho en este disco.

Siento haberme alargado tanto con esta reseña, pero podría estar hablando horas del disco, me quedan muchas escuchas para seguir apreciando todo lo que ofrece, que es mucho, créeme, es de lo mejor que he escuchado en años, creo que Adventus ha encontrado su lugar, su sonido y un camino que seguir.

Canciones

01. Nordés
02. Si Nada es Cierto
03. Magia
04. Aire
05. Volver a Empezar
06. Abrazado a Mi Dolor
07. Lo que Trajo el Viento
08. Todavía Sigo en Pie
09. Caigo en este Suelo
10. Todo da Igual

Adventus

Manuel Ramil – Teclados
Diego Valdez – Voz
Dani Arcos – Guitarra
Fernando Mainer – Bajo
Nacho Arriaga – Batería

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