«Tendrás que tener un esqueleto de Adamantium si no quieres que este “Killer” te disuelva por dentro.»
Crítica escrita por Luishard
Hermanos del Metal, acometo mi tercera reseña con el grupo sueco de Power/Heavy Metal Crystal Eyes, fichados recientemente por Massacre Records. Esta es la de bronce y espero que me deis la alternativa.
Nada más traducir el nombre al idioma de Cervantes, “Ojos de Cristal” y antes de escuchar nada, esbozo una pequeña mueca, recuerdos de tiempos pasados ya casi olvidados. Y es que se me ha venido a la mente nada más y nada menos que Los Secretos con sus “Ojos de Perdida”. Mal presagio me digo, pero claro, no todos los nombres de bandas metálicas van a recrearse en sangre, fuego y destrucción.
Cojo la carátula de este séptimo trabajo de estudio, titulado “Killer”, el singular de aquella mítica entrega de los Iron Maiden y como suele pasar, con la portada se abre ante mí un túnel del tiempo…, 25 de Julio de 2014, ciudad de Borâs, origen del grupo al oeste de Suecia. En un callejón contiguo a la plaza principal, me veo envuelto por la obscuridad y humedad de la noche; un asesino en serie sin nombre, descendiente directo de aquel Jack The Ripper que asoló Londres en 1888, está a punto de cometer su sexto asesinato, superando así a las cinco víctimas iniciales de su pariente inglés.
En cuestión de un segundo una vida inocente va a ser sesgada y yo no puedo hacer absolutamente nada… la mirada vacía del depredador nocturno, el frío brillo del arma asesina y ese grito agónico me trasladan al Nastrandir, sala del reino de Hell donde van las almas de las personas viles y los asesinos.
Sin duda esto es lo que Jan Yrlund, diseñador de la portada, quiere transmitirnos.Aunque yo hubiera preferido la imagen del siguiente segundo: ojos moribundos de inocencia, garganta sesgada, sonrisa burlona de satisfacción y sangre... mucha sangre. Claro que así no se podría exhibir en horario infantil en las tiendas de discos.
Nervioso y expectante por la experiencia sufrida, enciendo mi aparato de música, superviviente de mil combates contra los vatios, y con un volumen moderado las notas de la primera canción que da nombre al disco, Killer, empiezan a tronar. Sonido correcto, el mínimo exigible, mezclado y masterizado por Fredrik Nordström y Henrik Udd en los estudios Fredman.
La entrada me gusta, una corta guitarra al viento aunque ahí había más juego. Veloces como el rayo, la voz de Mikael es convincente, levemente rasgada. Por momentos la guitarra me recuerda a veces a la “Dama de Hierro”, salvando las lógicas diferencias. El solo es largo y preciso, pero la primera parte del estribillo me hace volver a recuerdos escolares, cuánta fuerza falta y que fácil hubiera sido dársela. Seguimos con Warrior, buen nombre. Otra vez esa guitarra dándolo todo, el ritmo es constante y menos mal que el estribillo tiene más “punch”. El cantante va sacando distintos tonos para adaptarse a la canción, buen esfuerzo. Aquí la guitarra solista está mejor arropada por el resto y tiene mucho que decir.
Hail The Fallen. Todos a la vez, con Mikael Dahl dándolo todo. Este ritmo me agrada, excava más en mi mente y me seduce. Sin duda los solos de las seis cuerdas son lo fuerte. Como se contiene en el 2´22”, acústico, guitarra y batería, con voz épica. La canción sigue con fuerza hasta el final. Solar Mariner entra suave con sabor a mar, guitarras a dos tonos y galopada hacia el Paraiso, muy Power, sin experimentos porque no hace falta, aquí saben ellos que no fallan. Mi cuerpo responde al ritmo pero me sigue sonando raro el tono del estribillo, no quisiera ser hiriente, pero con poco se hubiera conseguido mucho.
Forgotten Realms, acústico sin piedad al principio, noto a Mikael más cómodo, quizás sea porque hay más Metal. Es como ir en una montaña rusa con los ojos vendados, peculiar este estilo, sin duda. Por momentos me pregunto si no habrá saltado el MP3. Menos mal que las guitarras arropan el conjunto, los riffs son sugerentes y que el estribillo deriva al tono épico medieval. Más que descansado, que no aburrido, enganchamos con Spotlight Rebel, esto si que es para un directo, sin reventar a la audiencia, pero el alzamiento de brazos está asegurado.
Con The Lord Of Chaos suben la apuesta porque saben que no me están maravillando y eso no puede quedar así. El tema que más me ha gustado, sin duda. Aquí hay ritmo, fuerza, estribillo de verdad y guitarras de Metal bruñido. Hasta ahora no he hablado de la batería, suena bien, nada artificial para mi peculiar oído. Dreamers On Trial comienza lenta, voz y guitarra juntos. Me hacen seguirla con leves cabeceos, tiene sentimiento esta canción. Será mi febril imaginación, pero el cantante me gusta cada vez más. Y eternos esos solos de guitarra que podrían retorcer al mismísimo Kraken.
Finalizamos con Dogs On Holy Ground, tiene algo de macarra esta canción, el estribillo largo te anima y no puedes dejar de perseguir a las seis cuerdas. A veces me suena más a Hard que a Metal, menos mal que las omnipresentes guitarras nos recuerdan que no es así.
Termino. Me quedo un rato pensativo…. podría escucharlo un par de veces más, pero sin temblarme el pulso, a sabiendas de que pudiera ser vapuleado por los expertos, no creo que la nota llegue al notable, le doy un 6,75 puntos sobre 10.
Tracklist:
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