“Un nuevo comienzo (pero sin bajista)”

Reseña de Christian Dárchez

Dentro de la camada del Thrash/Death técnico y progresivo el nombre de los americanos oriundos de California, Sadus siempre fue uno de los nombres más ninguneados. Y hasta vilipendiados me animaría a decir. Tal vez el hecho de haber arrancado a mediados de los 80’ cuando ya se habían sentado las bases del estilo les jugó en contra y por eso su debut tardío con “Ilussions” (1988) dio mas que hablar por la rapidez que sus miembros tocaban que por los resultados creativos en sí que era lo que importaba y los mismos eran bastante buenos. Casi lo mismo pasó con “Swallowed in black” (1990) que recibió prácticamente el mismo trato y sumado al poco apoyo que tuvieron de Roadrunner Records puesto que los mismos estaban mas interesados en los brasileños Sepultura y en quienes invertían más presupuesto en términos de promoción y publicidad. Algo bastante injusto ya que la banda tenía no solo aptitudes técnicas sino ambiciones creativas, cosa que volcaron en “A visión of misery” (1992) mucho más tirado a la corriente extrema progresiva en la que el bajista Steve Di Giorgio dio rienda suelta a su desparpajo técnico con su famoso bajo sin trastes  y aunque los resultados fueron muy buenos el haberse sumado tarde a la movida (que por aquel entonces los Death de Chuck Schuldiner acaparaban la atención tanto de la prensa como de los seguidores del estilo) los llevó al ninguneo casi absoluto. Sin embargo el mayor golpe para la banda llegó con “Elements of anger” (1997) un disco cañero y bastante bueno pero que la prensa más intransigente calificó como una mera copia de bandas como Slayer o Deliberance. Aunque no anunciaron su separación el grupo cesó sus actividades al menos en el estudio, reuniéndose cada tanto para tocar en vivo puesto que Di Giorgio se embarcó en diferentes proyectos como siempre miembro de Testament. Banda en la que continua hasta hoy. No fue hasta 2006 que se hicieron un tiempo para grabar “Out of blood” y salieron de gira para presentarlo para luego entrar en otro hiato en 2015. 2 años después tanto el guitarrista y cantante Darren Travis y el baterista Jon Allen anunciaban una nueva reunión pero que Steve Di Giorgio no sería de la partida, pero recién el año pasado tuvimos noticias cuando firmaron con Nuclear Blast y anunciaron el que disco estaba casi listo. Finalmente le disco se editó en noviembre pasado y debo decir que los resultados si bien distan de ser un desastre hay algo que se perdió en el camino.

“The shadow inside”, sexto disco de los americanos Sadus tras 17 años de ausencia discográfica, presenta a una banda que suena potente y con las habilidades técnicas intactas pero que perdió el ingrediente distintivo: el bajo hiperkinético y ultra técnico de Steve Di Giorgio. Para esta oportunidad Travis se encargó tanto de los furiosos y veloces riffs y solos de guitarra como del bajo, por eso pedirle que te dibuje esas líneas imposibles combinadas con escalas, tappings y slaps seria mas que una falta de respeto ya que Travis grabó el bajo como guitarrista y lo hizo bastante bien. El problema pasa por el lado de que al Sadus 2.0 actual lo puedes confundir con cualquier banda que recién se inicia o que lleva 10 años de carrera y no la asocias con aquella banda que inició su periplo a fines de los 80’. Para muestras hace falta pulsar play a canciones cañeras y veloces como First Blood cuya letra parece inspirada en la novela homónima de David Morrell sobre Rambo, It’s The Sickness, Anarchy y su rabia casi hardcorosa (la gran novedad del disco) o canciones mas a medio tiempo o de cadencia amenazantes como Scorched And Burnt, The Devil In Me y Pain que no les voy a mentir que la pasé bien escuchándolas pero sin Di Giorgio apuntalando las canciones con su bajo asesino e hiper técnico quedan como canciones prototípicas y hechas de taquito. Por lo menos en el cierre con la canción homónima del disco Travis se la jugó un poco mas con el bajo aunque el instrumento no sea lo suyo.

La producción de Juan Urteaga le dotó un sonido macizo y potente al disco tanto a las voces, guitarras y batería pero por obvias razones dejó al bajo muy atrás en la mezcla, y cuenta con una buena portada. Como mencione mas arriba: el disco dista de ser un desastre, suena potente y acorde a los tiempos que corren pero no es lo mismo sin Di Giorgio o algún otro bajista que le haga frente a la propuesta del grupo no les vendría nada mal. Apenas es un buen regreso, bastante impersonal pero es un buen regreso a fin de cuentas.

Sadus

Darrell Travis: voz, bajo y guitarra

Jon Allen: batería

 

Canciones

First Blood

Scorched And Burnt

It’s The Sickness

Ride The Knife

Anarchy

The Devil In Me

Pain

No Peace

New Beginnings

The Shadow Inside

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