“La muñeca lunática del metal”
Reseña de Christian Dárchez
Ahora que las amadas/odiadas japonesas BabyMetal están en boca no solo de los metaleros sino también de los medios especializados creo que a nadie le es tan extraño que se reseñe el material de un grupo o artista de ese país. Y en este caso tenemos a una artista que empezó mucho pero mucho antes que las “Ewoks del metal” jejeje. Para ponerlos en contexto y se entienda mucho mas se podría decir que Mari Hamada en la tierra del sol naciente es el equivalente a Lee Aaron en Canadá, y a diferencia de la alemana Doro Pesch que caló mucho mas en la escena metalera, la Metal Queen canadiense Lee Aaron y Mari Hamada tuvieron su éxito mayoritariamente en sus respectivas tierras. En cualquier caso la nipona de voz potente y altisonante “Mari-chan” (como se la conoce cariñosamente) en sus ya 40 años de trayectoria tuvo un arranque a puro Heavy Metal con los iniciales “Lunatic doll” y “Romantic night” ambos de 1983 en los que llegó a tocar el baterista de Loudness Munetaka Higuchi (QEPD), se paseó por el AOR (aunque lo catalogaron como J-Pop) en discos como “Blue revolution” (1985) “Promise in the history” (1986) “In the precious age” (1987); y el Glam y el pop como en “Love never turns against” (1988) y “Return to myself” (1989). Entrados ya en los 90’ fue la epoca de discos de un Pop/Rock de orientación occidental ignorando por completo el comienzo del reinado de las camisas a cuadros en el planeta (Japón siempre fue un mundo aparte) como “Anti – heroine” (1993) y “Persona” (1996) que pese a los cambios de estilos Mari-chan seguía siendo una artista vendedora. Los 2000 fue la epoca de los discos orientados al Hard Rock como “Sense of self” (2003) “Elan” (2005) y “Sur lie” (2007) pero no fue hasta la nueva decada que retomó sus raices metaleras de sus primeros discos como lo hizo en “Aestetica” (2010) “Mission” (2016) y “Gracia” (2018) ultimo trabajo de la nipona hasta ese momento. Este año Mari-chan está de vuelta con un bastante interesante trabajo a puro metal jejeje
“Soar”, vigesimocuarto disco de la japonesa Mari Hamada, continua la senda de su anterior “Gracia” con respecto a enfoque metalero moderno y de corte europeo. La particularidad del disco es que no solo coincide con el 40 aniversario de su debut en la musica sino que también cuenta con algunos invitados de lujo para la ocasión como lo son los guitarristas Michael Romeo (Symphony X) Chris Broderick (ex Megadeth, hoy en In Flames) Akira Takasaki (Loudness) los bajistas Billy Sheehan (Mr Big, Sons Of Apollo) y Philip Bynoe (Warlord) los tecladistas Derek Sherinian (Dream Theater, Planet X, Black Country Communion) Jeff Bova (Celine Dion, Michael Jackson, Cindi Lauper) y los bateristas Greg Bissonette (David Lee Roth, Enrique Iglesias, Steve Vai, Duran Duran) Marco Minnemann (The Aristocrats, The Mute Gods) entre otros sesionistas. Con esta “tontería” de musicos la nipona se despacha con un conjunto de canciones potentes y variadas con el gancho y la melodía que siempre le imprime a sus trabajos como en el arranque a toda velocidad de a riffera y trepidante Tomorrow never dies con la voz de la ya sexagenaria pero bella Mari-chan (solo es un comentario masculino, tomenlo como tal jejeje) y sus tonos poderosos aún en perfectas condiciones pasando por la marcha machacosa y apisonadora de Escape from freedom con su buen sabor progreta que es mas que bienvenido. Las muy power metaleras y melódicas Prism y Noblesse oblige se anotan entre los momentos mas destacados del disco. El momento de bajar las revoluciones llegan con la balada Zero gravity y aunque suene a trámite la misma tiene buenas ideas como la interpretación de Mari. Por su parte Dramatica tiene una entrada de teclados cuya melodía recuerda en algo a “A gift of a thistle” del OST de “Corazon valiente” (1996) pero después muta hacia terrenos del metal sinfónico, esos mismos de los que hoy Tuomas Holopainen no tiene idea de como retomar. The fall lleva al disco a terrenos progresivos con sus consabidos duelos de guitarras y teclados, mientras que el medio tiempo melódico River recuerda a sus incursiones ochentosas en plan AOR. Para el final le llega el turno a revisitar a su etapa Pop Rockera en Diagram y en la power ballad Last leaf le toca el turno a la Hard Rockera, son esas 3 canciones finales donde lejos de sonar desparejo se prevé la intención de la nipona de auto homenajearse.
La producción del disco como se estarán imaginando suena de primer nivel y no creo que haga falta aclarar que con la tecnología que allá tienen es muy difícil sonar mal, por lo que los instrumentos y los invitados suenan de primera al igual que la potente voz de Mari; sumado a una portada muy propia de ella. Mari-chan edita así no un trabajo mas de su extensa, variopinta e interesante discografía sino uno bastante bueno que la sitúa en la nueva década del nuevo milenio. Como dicen los españoles: menuda forma de festejar 40 años de carrera jejeje
Mari Hamada
Mari Hamada: voz
Chris Broderick – guitarra (1–2)
Michael Romeo – guitarra, teclados (3–4, 6)
Akira Takasaki – guitarra (5)
Michael Landau – guitarra (7, 10–11)
Takashi Masuzaki – guitarra acustica (5), guitarra (9)
ISAO – guitarra, teclados (8)
Philip Bynoe – bajo (1–2, 5, 9)
Billy Sheehan – bajo (3–4)
BOH – bajo (6, 8)
Leland Sklar – bajo (7, 10–11)
Derek Sherinian – teclados (1–2, 8)
Tatsuo – teclados (1–2)
Jeff Bova – teclados (5, 7, 10–11)
Masafumi Nakao – teclados (7, 9–10)
Saori Hoshino – violin (8)
Lili Haydn – violin (11)
Marco Minnemann – batería (1–2, 5, 8–9)
Hideki Harasawa – batería (3–4, 6)
Gregg Bissonette – batería (7, 10)
Canciones
1 Tomorrow Never Dies
2 Escape From Freedom
3 Prism
4 Noblesse Oblige
5 Zero Gravity
6 Dramatica
7 Dancing With Hearthache
8 The Fall
9 River
10 Diagram
11 Last Leaf