“Déjate seducir”

Crítica escrita por Crom

Hace 10 años que Dioses del Metal inició su andadura, junio de 2012, apenas unos meses después descubrí “Retazos de vida”, segundo disco de Arábiga, que me conquistó desde la primera escucha. Aunque la banda no inventaba nada, con esa apuesta musical de un rock andaluz al estilo Medina Azahara, sí que consiguieron revitalizar y dar frescura al estilo, editando un disco con alma y repleto de buenas melodías, con canciones inolvidables como “Eres tú”, “Recordarte y suspirar”, “Tras el cristal” o “Pasodoble y humillación”, que son canciones que llevo cosidas a mi piel, de un disco que 10 años después sigo visitando. Les hice una reseña y entrevista, fue un álbum importante para mí, y una gran decepción cuando anunciaban dos años después, y tras la salida del vocalista Juan José Benito, el final de una historia que comenzó en 2007.

Por eso para mí fue una muy grata sorpresa cuando el año pasado leí que la formación volvía, primero con nuevo vocalista y después haciéndose cargo de las voces el propio guitarrista, Mario J. Alcántara (acierto pleno), junto a su compañero y co-fundador de la banda José Pino a los teclados, Rául Torrico al bajo, que ya estuvo en la grabación del disco anterior, y por fin un batería estable, Juan Antonio Muñoz. El nuevo álbum salió en formato físico creo que  el 23 de septiembre, pero yo no lo he escuchado hasta dos meses después, cuando ya estuvo disponible en las distintas plataformas digitales.

Cuando realizo reseñas de discos en español, no suelen ser superficiales, y me gusta contar con el CD físico por toda la información adicional que el libreto me proporciona. Creo que la banda me lo va a enviar, pero no he querido esperar más para hablar sobre el nuevo trabajo de los cordobeses, que he escuchado ya muchas veces y que me parece un discazo. Amores y desengaños en mi opinión está estructurado conceptualmente en dos bloques, Amor y desamor, separados por una exquisita pieza instrumental que te acabará Enamorando, con palmas flamencas, guitarras acústicas, melodías envolventes y seductoras de guitarra eléctrica, y ese protagonismo de José Pino a los teclados, que a lo largo del disco se convierte en un instrumento esencial, como una segunda guitarra. La base rítmica funciona en perfecta sinergia en cada uno de los temas de este nuevo álbum.

Así, iniciamos nuestra reseña de este tercer disco  guiados por el sentimiento más humano, capaz de darte la felicidad más absoluta pero también embargarte con la más amarga desdicha y hasta conducirte a la locura: el Amor. Y este no tiene porqué ser hacia otra persona, también puede ser hacia la tierra que te vio nacer, puede ser Córdoba, y rendirle un tributo tan bello y sincero, tan desde  dentro, como en Sueños de un sultán. Respeto  a su historia, la favorita de Abderramán, situada junto al Guadalquivir y Sierra Morena, la magia de sus calles, el perfume de Azahar, la grandeza de su Mezquita… Instrumentalmente es rica en matices, mostrando esas raíces de Rock Andaluz y el legado árabe, muy presente en el prólogo y epílogo hablado. Una canción que por fin hace justicia a una ciudad tan emblemática, algo que ya intentó antes otra banda con menos acierto… En su disco ya hicieron algo parecido con “Recordarte y suspirar”, en esa ocasión la ciudad era Lucena y el sentimiento de amor era igual de intenso, pero más amargo. Del amor carnal ya se habla en Desespero, mi canción favorita del disco, musicalmente de 10, teclado, guitarras, batería, bajo y una de las más conseguidas interpretaciones vocales de Mario, que además deslumbra con sus seis cuerdas, y que cuenta con un estribillo ganador, muy arropado de efectivos coros:  “Desespero, y tú eres esa razón por la que vuelvo a decir un te quiero, es tu cuerpo, un laberinto carnal donde hacer realidad nuestros sueños”

Si eres diabético ten cuidado con Una vida por vivir, y es que una persona enamorada puede volverse muy sensible, jaja. Básicamente es que a mí me va más el fuego, y Rumbo al Sur quema, con esos teclados de José que funcionan tan bien, como riffs de guitarra, creo que he escuchado pocos discos donde las teclas sean tan protagonistas. Aquí también adquieren relevancia las cuatro cuerdas de Raúl, en otra de mis canciones preferidas del disco, con algunas de las mejores partes vocales de Mario, que en Frente a frente le confiere si cabe un poco más de esa esencia andaluza que caracteriza el estilo de los cordobeses, y que en el estribillo está acompañado de muy buenos coros: “Quiero sentir tu calor, quiero estar cerca de ti, quiero que esta noche sea una noche sin fin…”.

¿Se nos terminó el amor? No lo creo, los desengaños están hechos de la misma esencia que el amor, y cuando algo acaba es un nuevo comienzo, empezar otra historia pensando que aprendimos de nuestros errores… Hasta que volvemos a tropezar. Pero en eso consiste la vida, en caer y volver a levantarte, porque si no quieres sufrir puedes crear tu burbuja y quedarte dentro, pero eso no es vivir ¿verdad? La danza del amor es una canción con fuerza, la que te da despertar y enfrentarte a la realidad: “ya sé que fueron mentiras, palabras y caricias, es esa indiferencia que mostrabas cada día, no tienes que jurarlo ante Dios, yo era un muñeco viviendo en tu son…”. Musicalmente bien construida, como casi todas, y con uno de los mejores solos de guitarra. ¿Dónde Vas? respira el mismo aire que “Tras el cristal” de su anterior disco, del mismo modo que Dejando media vida atrás explora cómo ha cambiado la tecnología nuestras vidas y la forma de relacionarnos, el mundo digital de las redes sociales, un poco como hicieran ya en “Universos digitales”.

Pero de un disco nuevo siempre vas a tener tus preferidas, y Tengo que ser sincero se posiciona en mi top 3 del tercer álbum de Arábiga. Energética, batería y bajo acelerados, melodías de teclado y guitarra enfrentadas, y con estribillos tan inspirados como “Y tu luz se apagó, como el susurro de ruiseñor en el invierno, y esa flor que decidió llenar de vida otro balcón, una tarde de enero”. ¿Se puede componer una canción con mejor gusto? ¡Me encanta! ¿Qué sería de las canciones de este disco sin esos comienzos trepidantes de los teclados de José Pino? ¿y sin esos cuidados estribillos? Serían otra cosa muy distinta a lo que esta banda ha creado y consolidado como parte de su ADN, de su identidad, y El día que terminó tiene esos ingredientes, también llamas que se apagaron y donde ahora solo quedan los rescoldos, porque es lo que pasa cuando el amor se marchita y muere, como bien te cuentan en la reposada ¡Cuánto hemos cambiado! que cierra con un broche de oro uno de los mejores álbumes de Rock y Metal de este 2022 que languidece, no como la banda, que ha vuelto a la actualidad con un buen número de canciones que te van a enamorar. Y ahora dime, ¿qué pesa más en tu vida, el amor o los desengaños? Disfruta del disco y el vídeo que te dejamos abajo, que han estrenado hace apenas unos días.

Canciones:

01 Sueños de un sultán

02 Desespero

03 Una vida por vivir

04 Rumbo al sur

05 Frente a frente

06 Enamorando

07 La danza del amor

08 ¿ Donde vas ?

09 Tengo que ser sincero

10 Dejando media vida atrás

11 El día que dijimos no

12 ¡ Cuanto hemos cambiado !

Arábiga
Mario J. Alcántara (guitarras y coros)

Raúl Torrico (bajo)

José Pino (teclados)

Juan Antonio Muñoz (Batería)

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