“Suciedad noventera”

Reseña de Christian Dárchez

Por si hace falta volver a escribirlo no hay ningún problema (total no me cuesta nada) lo voy a repetir: ¡Que auspiciosos fueron los primeros años de los 90’!  Aún en los albores de lo que sería luego ¨La década infame” se editaron discos que a la postre se convirtieron en clásicos imperecederos y le taparon la boca a mas de un erudito de la música que creía que el rock y el metal había tenido su cuarto de hora. Desde las mas antiguas hasta las modernas (por aquel entonces) tenían mucho que decir y lo hacían editando gemas mes tras mes. Se que voy a sonar como un viejo choto con lo que voy a decir pero se extrañan esos días. Unos de los que por aquellos años ya venían pateando tanto la escena como culos a granel eran los americanos oriundos de Seattle Alice In Chains con su debut “Facelift” (1990) un disco que pese a su potencia metalera fue encasillado dentro del aún incipiente Grunge, mote que mas que limitarlos los benefició favorablemente a nivel comercial; llegando a vender 2 millones de copias. Tras ese éxito, los de Columbia para Diciembre de 1991 le dieron carta blanca a AIC para su próximo larga duración; pero en el medio surgió una idea: como lo contó el baterista Sean Kinney en varias oportunidades una vez soñó que con sus compañeros grababan un EP de nombre “SAP” (“suave” en ingles) y como el cantante Layne Staley y el guitarrista y tambien cantante Jerry Cantrell no comian vidrio decidieron hacerle caso al sueño de Kinney y en Marzo de 1992 editan “SAP”, un EP de 5 canciones en formato acústico y con muy poca electricidad en el que contaron con colaboraciones de Ann Wilson (Heart) Mark Arm (Mudhoney) y Chris Cornell (Soundgraden) que a pesar del rebaje fue muy bien recibido por la prensa y los fans, ademas de que les dio un poco mas de tiempo para trabajar en el LP sucesor de “Facelift”. Ahí les esperarían unas sesiones bastante complicadas al cuarteto en cuestión, “Pero no nos adelantemos” (como diría Magnus Mefisto). A fines de septiembre de este año el disco en cuestión cumplió ya 3 décadas y via Spotify decidieron “remasterizarlo” y lo pongo entre comillas porque es mas que obvio, en tal caso: bienvenido sea!

“Dirt”, segundo disco de Alice In Chains editado el 29 de Septiembre de 1992 (dato inutíl y que nadie pidió: ese dia cumplí 9 años jejeje), cimentó el sonido pesado de su debut de 1990 pero en clave mucho mas elaborada donde el grupo ademas de arremeter con riffs y machaques potentes tambien le daba mas aire a sus composiciones con arreglos de distinto tipo. Estaba mas que claro que su aventura desenchufada  avisó sin traicionar, liricamente abarcaban todos esos tópicos que el adolescente noventero quería escuchar en este tipo de propuestas: depresiones de todo tipo, relaciones familiares fragmentadas, guerra de Vietnam y adicciones tanto de drogas como de alcohol; y así teniamos cortes fortísimos como la desgarradora catarata de riffs de Cantrell en Them bones que se complementaban con las bases del baterista Kinney y el bajista Mike Starr (QEPD) hasta llegar al inmensamente llorado Layne Staley desparramando su caudal vocal que iba desde la rabia y la angustia a partes iguales pasando por el groove pesado de Damn that river cantado tanto por Staley como por Cantrell. El bajo punzante y sombrío le da la bienvenida a la pesadumbre Sabbathica a puro whah whah de Rain when i die confirma la primera bajada oscura del disco. Eso es apenas una antesala para lo que viene con la angustia hecha canción de la conmovedora Down in a hole con uno de los estribillos mas pesimistas que puedes llegar a escuchar. Sickman por su parte mas que buscar animar el ambiente con su groove entrecortado de machaques te sumerge en una vorágine de locura y rabia. Luego de eso venía otro de los hits AIC por antonomasia, la power ballad Rooster con la guitarra de Cantrell estremeciéndote hasta la mas mínima fibra con sus guitarras limpias y eléctricas, y ni hablar de la parte vocal con Staley y Cantrell coronan un temazo que tranquilamente definen a la época, no por nada en “Terminator salvation” (2009) el personaje de Sam Wortington en una escena le dice al también finado Anton Yelchin “algo que escuchaba mi hermano” cuando hace funcionar un auto y el estéreo empieza a sonar la canción. Junkhead pese a ser mas genérica va en sintonía con el disco y el tema titulo es construida a base de su riff monolítico en Whah whah. God smack  (que mas tarde le daría nombre a los liderados por Sully Erna) es una de mas animadas merced a sus machaques potentes y sus subidas de velocidades en el estribillo. La onda Sabbathica vuelve a aflorar en la arrastrada y riffera Hate to feel donde nos dan la pauta que AIC le debe tanto a Metallica como a Black Sabbath. Para el final llega otro de los hits del disco Angry chair un medio tiempo sombrío aunque a mi su estribillo nunca me terminó de convencer del todo, distinto es el caso de la final Would? Un medio tiempo muy rítmico donde predominan el bajo amurallado de Starr y las guitarras de Cantrell cuya letra está dedicada al cantante Andrew Wood de Mother Love Bone fallecido en 1990 le daba un gran cierre al disco.

“Dirt” al momento de su edición fue ampliamente aplaudido tanto por la prensa especializada como por sus fans, llegando al puesto 6 del Billboard americano, y a nivel ventas superó ampliamente a su predecesor con 4 millones de copias vendidas solo en USA y logrando certificaciones de oro y platino fuera de su pais natal. A lo que luego le siguió una gira junto al Madman Ozzy Osbourne en el No More Tours donde Staley debió salir a escena en muletas puesto que habia sufrio un accidente en cuatriciclo. Si bien es cierto que el gran resultado creativo de “Dirt” que incluso llegó a ser nominado a un Grammy y ganando un MTV Video music awards hoy puede verse con el diario del lunes lo cierto es que su gestación no fue precisamente un lecho de rosas: Aunque por aquellos años Layne había salido de rehabilitación no tardó mucho tiempo en volver a las andadas y comenzó a inyectarse aún en frente de sus compañeros, pero tanto Kinney como Starr estaban inmersos en un mar de alcohol mientras Cantrell trataba de poner un poco de orden entre el descontrol reinante; algo que generaba situaciones bastante tensas dentro y fuera del estudio. Una espiral descendente que tuvo su pico máximo cuando el bajista Mike Starr abandonó la banda un año después. “Dirt” pese a su complicada Genesis es indudable que se trata de uno de los grandes hitos del rock y que al día de hoy es muy respetado aunque en su momento quedó (injustamente) asociado a una corriente que barrió casi de plano a las vertientes mas ortodoxas del Rock y Metal. De lo mejor que nos ha dado los 90’.

 

Alice In Chains 1992

Layne Staley: voz

Jerry Cantrell: voz y guitarra

Mike Starr: bajo

Sean Kinney: batería

 

Tracklist

1 Them Bones     

2 Dam That River

3 Rain When I Die

4 Sickman 

5 Rooster   

6 Junkhead

7 Dirt

8 God smack

9 Untitled

10 Hate To Feel   

11 Angry Chair   

12 Down In A Hole       

13 Would?

 

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