Vølus - Thrown To The Abyss (2022)

“Abismo afilado”

Critica realizada por ElyAngelOfDeath

Black/Death Metal – Estados Unidos

Vølus, es el proyecto en solitario de Justin Vølus. Debutó en 2018, con una Demo llamada “The Vermin Speak”, a la que le siguió su primer álbum de larga duración bajo el nombre de “Festering Anti-Cosmic Wound”, dos años más tarde. Tras la salida del EP “Deadstar Illumination” en 2021; este año, está de vuelta con su segundo disco, bautizado como “Thrown To The Abyss”, que vio la luz el pasado 11 de Junio, con el sello Vargheist Records.

La primera canción en sonar es Traverse The Arkhanspire, que desde el primer segundo, ya hace una muestra sensacional de la combinación entre el Black y el Death Metal. Escucharemos desde unos instrumentos repletos de furia y belicosidad, a una densa atmósfera de lo más oscura y penetrante que envuelve a todos los elementos de principio a fin. Por supuesto, no puede faltar un desgarrador gutural, propio de ambos géneros musicales, para seguir aportando todo ese frenesí tan perturbador que nos ofrece Vølus. Además, la ejecución de todo el tema, está muy bien cuidada, donde se nota que Justin Vølus, ha “mimado” cada uno de los componentes que conforman a este corte de verdadero sobresaliente. Es un buen inicio, ya que no solo nos ofrece una idea bastante acertada de todo el plástico, sino que también es una buen primer contacto con la banda. La potencia, continua en aumento con Immortal Ninth Tribunal, donde hay que resaltar de nuevo, esas atmósferas tan opacas y cargadas de misterio que acompañan a los instrumentos en todo momento y que tienen un papel fundamental en esta canción. A rasgos generales, estamos ante una pista con constantes cambios de ritmos, que no ofrecen de este modo, una diversidad de paisajes sonoros con dos factores comunes como son la fiereza y la acometividad. Aunque, sí que es cierto, que en algunos fragmentos, todas las influencias de Death, quedan eclipsadas por la tenebrosidad del Black Metal. En cambio, en Antediluvian Watchers, nos encontramos con ritmos cada vez más frenéticos, en los que en este caso, la combinación de Black/Death, es cada vez más apoteósica. Bajo mi punto de vista, es de las composiciones más brillantes del plástico, ya que no solo chorrea la auténtica personalidad de Vølus, sino que ambos géneros, beben con avidez de las corrientes más puras de los mismos. Es increíble. En el cuarto lugar, suena Chronoblast Paradox, un tema que sigue desprendiendo toda esa combatividad y fuerza que ya nos dejaba la formación en el corte anterior. Pero sí que es cierto, que ahora escucharemos como las influencias de Death Metal hacen mella, y de hecho, hasta se mueven por senderos cada vez más extremos, un detalle que puede apreciarse sobretodo en el gutural de Justin, que resuena con un poder y una crudeza de lo más aceptables. Sin duda alguna, es una pista para los oídos extremos más exigentes.

Continuamos con The Breathing Reflection, que destaca por ser una canción algo más sosegada y que nos deja respirar un poco de toda la tralla de las dos anteriores. Eso sí, la banda no se olvida de su faceta más oscura, y la deja impregnada en cada una de las notas de esta composición. Mientras que con anterioridad, nos ofrecía un tema muy bien arraigado al Death Metal, ahora lo hace con el Black, donde en este caso, toda la negrura y los chirridos de las cuerdas, tienen un papel transcendental para del desarrollo de este corte así como el gutural, que desprende unos aires de lo más gélidos, al más puro estilo del Black Metal escandinavo. Le sigue Black Flame Of Purification, donde la tralla vuelve a subir como la espuma. Este es otro de los cortes donde mejor se aprecia la esencia de Vølus, donde sobresalen unas cuerdas repletas brío y vigor a partes iguales, a las que se le une la batería, resonando con una fuerza apoteósica. Por supuesto, no hay que olvidarse de que la banda, se empapa de las corrientes más perturbadoras del Metal Extremo, las cuales refleja a la perfección una vez más en esta pista, que sin duda, es un acierto en toda regla desde el principio hasta el final. En cuanto a las dos últimas canciones del álbum, hacemos primero una parada en Temporal Pathways, donde Justin Vølus, nos vuelve a dar una lección magistral de versatilidad a la hora de componer los temas. Aquí, apreciaremos como una buena base de Death, hace mella en cada una de las notas del corte, y donde la palma se la lleva la batería, mientras que la parte más Black, hace su aparición solo en los fragmentos que necesitan un refuerzo especial que impulsa a la pista hacia lo más alto. Para finalizar, lo hace a través de Ascendance Incinerated, que echa el cierre con un gran nivel de acometividad y potencia a partes iguales. Vølus, pone fina a su nuevo larga duración mostrando su faceta más estremecedora en todos los sentidos. Me gusta especialmente, toda la fiereza y la agresividad por parte de las guitarras, que gracias a ellas, acentúan la naturaleza más auténtica del Black Metal. Este torbellino tan oscuro, nos deja un fin con un buen sabor de boca.

Sin duda alguna, Vølus, ha venido para revolucionar a los oídos más exigentes. Este oscuro abismo que nos trae, no deja indiferente a nadie. Si algo tengo que destacar del disco, es el equilibrio que existe entre cada una de las canciones y las influencias entre los dos géneros que conforman la personalidad de este proyecto estadounidense.