“Mejor recen por ellos”

Reseña de Christian Dárchez

 

Siendo uno de los pioneros de la movida metalera sinfónica surgida a fines de los 90’, los holandeses Within Temptation vieron el nacimiento de dicho estilo (valga la redundancia) cuando a las bandas del lote las podíamos contar con los dedos de una mano con discos como su debut “Enter” (1997) y “Mother eart” (2000); vivieron la época de gloria del Metal Sinfónico con “The silent force” (2004) justo cuando Nightwish vendia copias como pan caliente de su exitoso “Once” y llenaba recintos hasta en USA al mismo tiempo que comenzaban a salir bandas del estilo hasta por debajo de las baldosas, saturando por demás a una  escena que tarde o temprano entraría tanto en repetición como en decadencia. Así que como buenos pioneros fueron capaces de prever la calamidad que esto iba a traer y a partir de “The heart of everything” (2007) la historia de WT se dividió en 2 y optaron por un sonido mas global (o sea lo que pasaba al otro lado del Atlántico, llamémoslo USA para hacerla corta) y menos europeo que pese a a las primeras voces detractoras le funcionó bastante bien y dicha modalidad alcanzó su cenit con el álbum conceptual “The unforgiving” (2011) su obra mas acabada de esa onda, y aunque conozco gente que lo odió en su momento por su indudable coqueteo con el Pop/Rock, hoy a la distancia me parece hasta un disco simpático y muy ganchero que muestra un costado mas desestructurado y menos serio. Aquel redondo fue todo un éxito para la banda y que obviamente se engolosinó con eso de “La captura es mejor que la búsqueda” (Como diría Lemmy) y redobló la apuesta con “Hydra” (2014) donde además de reforzar eso que tanto les funcionó en el anterior disco contaron con músicos invitados donde hasta incluyeron artistas de Metalcore y al rapero Xzibit (¡!) y obviamente vendieron a lo loco; un disco que a mi gusto es mucho menor que “The unforgiving” y la avalancha de elogios exagerados por parte de la prensa especializada aun no los termino de entender. Lo mismo pasó con el anterior “Resist” (2019) y aunque tuvo algunas criticas dispares les sirvió para ampliar su cuenta bancaria aun más. Mi problema con esta modalidad optada por WT (Que al principio sonaba natural y hasta mas autentica) es que si bien entiendo que quieren vender (Después de todo los discos y las giras se hacen para eso: vender) el grupo a nivel musical se estancó en lo mismo y con escucharlos uno no se siente desafiado o puesto a prueba, ya sabes con lo que te van a salir: ir a donde el viento sopla mas fuerte. Y el nuevo EP del grupo lo vuelve a dejar patente.

 

“Don’t pray for me”, nuevo EP de los holandeses Within Temptation, pese a ser un formato corto cae de nuevo en la misma: apostar por lo que esté en boga y justamente hoy en USA la gran sensación (aunque cueste creerlo) son los canadienses Spiritbox…Así es, hoy la banda de la cantante Courtney Laplante y su marido el guitarrista Mike Stringer con apenas un solo disco vende ejemplares, merchandising y tickets ganándoles incluso terreno a los ucranianos Jinjer haciendo algo musicalmente muy similar a ellos aunque mucho mas accesible. Y como en el campamento de los comandados por la cantante Sharon Del Adel nunca dejan pasar una fueron para ese lado. Ya desde la entrada con la homónima Don’t pray for me con mínimos machaques casi en Djent y un estribillo facilista no disimula para nada esa intención de sonar parecidos a los canadienses; pero para eso los escucho a ellos y no porque sean una gran banda a la que la creatividad le sale por los poros sino porque suenan mas auténticos. A eso también se le suma la mala decisión de unir fuerzas con gente disímil (otra vez) y la verdad es que si quieren arañar el mismo éxito que los canadienses llamar a los Post-Harcoretas alemanes Anissokay (bandas insulsas si las hay) que fuera de Alemania no los conoce nadie para hacer en conjunto una canción hiper masticada y sosa como Shed my skin que pareciera pedir a gritos “¡Quiero llegar al Billboard!” no es la mejor idea, la estas pifiando feo, Sharon! The purge y su pulso cambiante dentro de todo suena convincente pero su insistencia en las pausas melódicas y susurradas similares a los canadienses la tira abajo. Entertain you  lo que menos hace es “Entretenerte” y es de esas canciones que tranquilamente podría estar en “The unforgiving” y los discos posteriores que tal vez la incluyeron para disimular un poco las intenciones del grupo pero uno no es boludo y se da cuenta enseguida.

 

Que se me entienda bien: ellos pueden hacer lo que se le cante el quinto forro del culo, pero eso que al menos hacen acá todo suena tan calculado que pierde la gracia y al querer jugarlas de “Pipo pescador” no solo los limita enormemente a nivel creativo sino que perdieron por completo su personalidad. Ya los italianos Lacuna Coil lo hicieron al colgarse del éxito de Evanescence y aunque les fue bien haciéndolo después se dieron cuenta que ya no era Lacuna Coil sino una banda sonando a otra y volvieron tímidamente a su esencia en “Black anima” (2019). Veremos alguna vez si Within Temptation tienen un rapto de lucidez y vuelven a ser ellos mismos.  

 

 

Within Temptation

Sharon Del Adel: voz

Robert Westerholt: guitarra

Stefan Helleblad: guitarra

Ruud Jolie: guitarra

Martijn Spierenburg: teclados

Jeroen van Veen: bajo

Mike Coolen: batería

 

Tracklist

01 Don’t pray for me

02 shed my skin (feat Annisokay)

03 The purge

04 Entertain me

05 Don’t pray for me (instrumental)

06 Shed my skin (instrumental)

07 The purge (instrumental)

08 Entertain you (instrumental)

 

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