La idea surgió de Nacho, ya que él sabe perfectamente mi afición desde canijo a la pintura. – Javier Mira.

Por Rockberto.

No había noticias discográficas de Javier Mira y de Nacho Ortiz desde el último disco de Punto de Mira. Han estado cocinando a fuego lento durante más de un año un álbum instrumental que mezcla música con pintura. Una maravilla que hará las delicias de todo amante de la guitarra. Hablamos con ellos para saber más sobre el disco.

En primer lugar, enhorabuena por el pedazo de disco que os habéis sacado de la manga. De verdad que me parece una pasada. ¿Cómo está siendo recibido?

Nacho.- Muchas gracias y nos alegramos que te haya gustado. La verdad es que la reacción de la gente que hasta ahora lo ha escuchado es unánime… no pensaban que un disco instrumental les encantara tanto y no se hiciera largo y pesado, a pesar de los más de 60 minutos que dura.

El atractivo del disco es evidente por su música, pero el hecho de que esta venga unida a determinados cuadros lo hace mucho más interesante, haciendo que por unos minutos la música te pueda trasladar a lo que representan esas obras maestras. ¿Cómo se os ocurrió la idea?

Javier.- La idea surgió de Nacho, ya que él sabe perfectamente mi afición desde canijo a la pintura, nos pareció una idea cojonuda y muy original, ya que no nos suena que nadie haya hecho algo parecido.

Me gustaría saber qué ha sido primero, la elección de los cuadros y después la música o primero se ha hecho la música y se ha elegido el cuadro adecuado.

Nacho.- Quitando el tema que le dedicamos a Juan Olmos, que está incluido en el disco y que fue el motivo para seguir componiendo y hacer este disco, todos los demás escogimos primero los cuadros y sobre ellos hicimos la música. Fue bastante complejo elegir los cuadros del inmenso número de obras de arte que existen en todo el mundo. Quisimos elegir distintas épocas y distintos estilos pictóricos, pero evidentemente siempre se quedan en el tintero infinidad de maravillas pictóricas.

No os exagero si os digo que es el disco instrumental que más me ha gustado y esto incluyendo los que ha grabado mi ídolo Steve Vai. Creo que el secreto es que en casi todas las canciones que habéis incluido impera la vitalidad en los temas, creando atmósferas muy bien creadas, sin que decaiga en ningún momento ¿Os planteasteis hacer la mayoría de los temas movidos o fue algo casual y marcado por la naturaleza de los cuadros elegidos?

Javier.- Es todo un alago que te haya gustado más que los discos de también mi ídolo Vai, jajaja. La verdad es que no tuvimos planteamientos ni norma alguna a la hora de componer los temas, lógicamente todos bajo una columna vertebral llamada ROCK. Tal vez “El Grito” sea el tema más a medio tiempo, en principio, pero claro, como bien dices cada tema es una obra con multitud de pasajes y atmósferas, que pueden empezar suaves y terminar muy cañeros, o viceversa, dependiendo de lo que nos sugería visualmente cada cuadro. Algo muy importante es que ninguno es el típico tema con partes definidas (estrofa, puente, estribillo, etc), quisimos ser más anárquicos en el planteamiento de moldear los temas.

Todos los temas son muy buenos y la verdad es que me resulta muy difícil elegir uno sobre los demás, pero si tuviese que elegir dos de ellos creo que serían “Metrópolis” y “Amarillo, rojo y azul”. Sé que me vais a decir que no, pero venga, haced un esfuerzo y decidnos cuál es vuestro tema favorito y por qué.

Nacho.- Bienvenido al club, jajaja, lo hemos comentado muchas veces y para nosotros es igual de complejo elegir algunos temas como más destacados entre los demás. En este caso ya es cuestión de gustos personales musicales. Por supuesto que no te vamos a decir que no, “Amarillo, Rojo y Azul” es un grandísimo tema, al igual que “El Grito”, “La Rendición de Breda”, “El Peso del Mundo”, e incluso “El Jardín de las Delicias” que es el tema más largo del disco y donde hay una barbaridad de escenas, estilos y texturas.

Es muy complicado decantarse por uno o dos cuadros/temas, cada uno es una obra de arte en si mismo. Hay alguna canción en la que os hayáis atascado y que os haya costado más de lo normal componer y grabar.

Javier.- Por supuesto que ha habido algunas en las que hemos comenzado a crear algunos pasajes o riffs de guitarra y en un principio no lo veíamos claro. En estos casos hemos parado la composición y lo hemos dejado para el siguiente día de grabación, y así con las ideas más claras y la mente más despejada, hemos continuado con esas primeras ideas, enlazándolas mejor o creando nuevos pasajes. Como le decía a Nacho en más de una ocasión… “Aquí no borramos ni tiramos nada a la basura, con la crisis que hay sería imperdonable”, jajajaja.

Supongo que al ser dos guitarristas ambos habéis aportado ideas a cada tema, pero, ¿cuál ha sido vuestro método de trabajo para este disco?

Nacho.- En realidad no podemos decir que hayamos usado un método concreto, no todas las canciones se han creado de la misma forma. En el fondo, todo empezaba cuando a alguno de los dos se nos ocurría una idea, bien un riff, un arpegio o una línea melódica, de esa idea inicial, y basándonos el cuadro, íbamos desarrollando poco a poco la canción, añadiendo pistas de bajo y batería, seleccionando secuencias, y estructurando los temas poco, añadiendo y quitando partes para que plasmara lo que teníamos en la cabeza.

Javier, tú has producido y tocado bajos y baterías para el disco. ¿Qué labor te ha llevado más trabajo y cuál has disfrutado más?

Javier.- La verdad es que disfruto mucho realizando estos trabajos de producción, ya que a medida que voy metiendo las bases de bajo y batería todo ya va tomando forma y da pie a continuar creando arreglos, partes y texturas en cada tema. Tal vez lo más tedioso sea la batería, que lleva más tiempo para sacar buen sonido.

¿Tendremos la suerte de disfrutar de estas canciones en directo, tenéis planeado algo especial para presentarlas?

Nacho.- Inicialmente no está planeado llevarlo a directo. Evidentemente sería muy bonito llevarlo a un escenario y disfrutar interpretando estas canciones, pero siendo realista y pensando en cómo están las cosas, poner en funcionamiento un proyecto instrumental y complejo como es éste llevaría un esfuerzo considerable que difícilmente se vería compensado. Dicho esto, nunca puedes decir un no definitivo.

Por favor, informad a todos los que quieran hacerse con el disco dónde lo pueden hacer.

Javier. – La venta del disco es por internet, enviando un mail a jmbp@javiermira.com. Se puede enviar el mail también desde la web que hemos creado para esta obra: www.elpesodelmundo.com, donde podéis informaros de todo lo relacionado con este disco.

El libreto del disco está también muy cuidado, ¿quién se ha encargado de él?

Nacho.- Todo el diseño gráfico corre de parte de Javier, aparte de tener mucha experiencia usando aplicaciones de diseño y haber diseñado varias decenas de libretos, carteles, logos, etc, tanto para trabajos suyos como para otras producciones, también tiene una enorme capacidad creativa, lo que hace que en pocos días tenga ya bocetos de 2 o 3 diseños donde escoger. Ahí ya hacíamos una pequeña puesta en común, pero el trabajo es todo suyo.

En el libreto indicáis que no sólo se ha tratado el aspecto pictórico en los temas, sino que también habéis tenido en cuenta el momento histórico, social y cultural que envolvió esa obra ¿Cómo os planteasteis algo tan complicado y cómo lo plasmasteis?

Javier.- Como sabes, todo empezó con el tema que hicimos dedicado a nuestro gran amigo Juan Olmos. Bien, después de acabar ese tema, decidimos continuar componiendo, y fue en esos días cuando incorporamos la idea de los cuadros al proyecto. Lo demás llegó por sí solo, es decir, si vas a poner música a obras de la envergadura de las que hablamos es necesario documentarse sobre las mismas, acercarte un poco al autor, entender que quería comunicar con su obra, detalles que a simple vista pasan desapercibidos cuando los sabes aportan información bestial de la obra. En casos como El Bosco y Velázquez, hay libros completamente dedicados a esas obras donde explican el simbolismo de cada pequeño fragmento. En definitiva, había tardes que nos dedicábamos a buscar información sobre los cuadros y cambiábamos impresiones según íbamos conociendo más detalles de los mismos. Luego intentábamos plasmar musicalmente todo eso, y poco a poco conseguíamos los ‘colores’ que buscábamos.

Si hubieseis podido invitar a algunos de los guitarristas que más os gustan, ¿quiénes habrían sido invitados? Vamos a saltarnos las reglas y vamos a aceptar también guitarristas ya fallecidos.

Nacho.- Por mi parte, la verdad es que ha sido un viaje tan intenso y bonito el que he tenido con Javier durante estos meses mientras grabábamos el disco, que nunca me planteé incluir colaboraciones. Dicho esto, si de alguna manera hubiera surgido la posibilidad de colaborar con Vai, Satriani, o Gilmour, me hubiera dado igual.

Javier. – Hombre, a mí me hubiera gustado mucho que hubieran participado Jimi Hendrix y Eddie Van Halen, les di un toque, pero me dijeron que estaban muy liados montando jams por ahí arriba, jajaja.

¿Queréis añadir algo más?

Nacho y Javier.- Bueno Roberto, primero de nada darte las gracias por tu apoyo y por la entrevista. Sinceramente estamos muy contentos y orgullosos del trabajo que hemos realizado y el resultado final. Ha sido casi un año cocinando a fuego lento esta obra, sin prisa alguna por terminarlo y una satisfacción haber trabajado juntos en ello. Creemos que hemos hecho un grandísimo trabajo. De momento las pocas críticas que han aparecido y comentarios de la gente que ya lo tiene, hasta ahora dan fe de ello.

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