“Atmósferas bien cargadas”

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Funeral Doom/Death Metal – Australia

The Slow Death se formaron en el año 2007, debutando un año después con su disco de título homónimo, al que le siguió “II” en 2012 y “Ark” en 2015. En este año, vuelven con su cuarto trabajo de larga duración bajo el nombre de “Siege”, que acabará viendo la luz el próximo 27 de Agosto a través del sello discográfico Transcending Obscurity Records.

Desde el primer instante, tanto la esencia como la personalidad de esta agrupación se aprecia en cada nota de la primera canción, Tyranny, que junto con Pestilence, son las dos más extensas del nuevo plástico de los australianos con más de diecinueve minutos de duración. En ambas, la presencia de las ambientaciones que arropan a cada unos de los instrumentos tienen un peso desorbitado fruto de las influencias tan arraigadas de Funeral Doom Metal que lleva The Slow Death dentro de su ADN, las cuales a veces llevan al extremo y las dotan de sonoridades arriesgadas en las que a veces el chirrido de las cuerdas es crucial para su desarrollo ya que a veces, es el elemento principal que nos transporta por diversos paisajes sonoros en los que la tenebrosidad y el frío hacen mella dentro del oyente el cual no puede evitar que jueguen con lo más profundo de todo su ser en ese vaivén emocional tan atrayente y bien calculado cada detalle de su composición. A rasgos generales, predominan los ritmos pausados y una sonoridad de lo más pesada y combativa fruto a esa naturaleza de Doom Metal que ya he mencionado y que es la columna vertebral de estos dos temas tan interesantes de escuchar una y otra vez sin parar. A veces, la banda nos pone la miel en los labios con algunos destellos de luz llevados a cabo por los teclados y la melodiosa y armónica voz de su vocalista femenina, Mandy Andresen, que posicionada en un primer término nos ayuda con este viaje tan delicioso arropada por unos instrumentos fuertes y repletos de vigor. El punto más fuerte y oscuro llega a través de la garganta de Gamaliel y su desgarrador gutural, que no solo da lugar a una penetrante oscuridad sino que, además, deja entrever esa naturaleza de Death Metal de manera muy sutil.

Con sus más de trece minutos de duración, se encuentra Famine, que ha sido uno de los cortes elegidos de este nuevo trabajo. En él, escucharemos un comienzo de lo más sosegado en el que la voz de Mandy suena bastante elegante y nos encamina hacia una sonoridad más fuerte pero no tan exagerada en la que ella sigue estando por encima de los instrumentos a pesar de que éstos suenan poderosos a rabiar. Ella nos muestra un lado lóbrego pero lleno de esperanza y nos embauca hacia paisajes en los que la luz es posible. Siguen manteniendo esa línea de Funeral Doom Metal pero no de manera tan combativa e “invasiva”, sino más bien lo contrario, cuenta con una ligereza de lo más sorprendente hasta que de repente, todo se quiebra con la voz de Gamaliel que con su crudo gutural pone toda la carne en el asador. De manera audaz, los instrumentos se acoplan a él donde ya si se ver con un furor y una agresividad espectacular la sonoridad de Death Metal que apenas estaba presente aunque sigue sin llegar a ese punto tan alto y demoledor que se esperaba, pero al menos ya está bien presente y llega a fundirse incluso con la naturaleza más Doom de los australianos. Es espectacular el nivel de trabajo y composición que tiene esta formación. El punto final llega con Ascent Of The Flames, la pista más breve del álbum con diez minutos de duración. En este caso, la banda nos deleita con otro de sus pausados principios aunque en este caso, ya rezuma sonoridad de Funeral Doom Metal desde el primer segundo en la cual los instrumentos, en especial, las cuerdas se llevan la palma por completo. Para sorpresa, la voz masculina será la única que escucharemos en esta canción, con lo cual The Slow Death nos ofrecen un tema en el que combinan a la perfección todas sus influencias musicales dando lugar a este tema rebosante de negrura y opacidad en cada una de sus notas. Sin duda alguna, me ha parecido un final redondo que deja un buen sabor de boca ya que la agrupación nos ha permitido que disfrutemos de todas sus facetas. Es espectacular.

Para mí, esta banda ha sido mi gran descubrimiento del año. Ni siquiera la conocía y han venido este año con un disco de ejecución impecable, composiciones arriesgadas pero de gran admiración y un sonido de lo más provocador que te atrapa desde el primer corte. Tienen un más que merecido sobresaliente.

Track List:

  1. Tyranny
  2. Famine
  3. Pestilence
  4. Ascent Of The Flames

Banda:

Stuart Prickett – Guitarra/Teclados

Mandy Andresen – Voz/Teclados

Yonn McLaughlin – Batería

Dan Garcia – Bajo

Gamaliel – Voz

 

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