“Notable final de una era”

Por José Meh

Estados Unidos – Industrial/Groove Metal

No han sido tiempos fáciles en el seno de la banda de Los Ángeles, Fear Factory. Cuando parecía que iban bien encaminados tras el regreso de Cazares a principios de siglo y con una serie de buenos álbumes, ahora resulta que el que sale por la puerta de atrás es el vocalista, Burton C. Bell. Cruces de declaraciones, acusaciones varias, menosprecios e, incluso, insinuaciones de que se llegó a las manos en alguna discusión, han acabado cortando una de las dos cabezas pensantes de la banda, en este caso la del rubio voceras, que si bien es cierto que llevaba bastantes años sin dar la talla en directo. Sea como fuere, antes de que todo esto explotase, quedó finiquitado este “Aggression Continuum”, un trabajo que mantiene perfectamente el nivel mostrado en sus recientes obras como Mechanize, The Industrialist o Genexus e, incluso, lo mejora sin dejar de mostrarnos a los Fear Factory de toda la vida.

Y es que no son los estadounidenses una banda muy dada a cambiar sus patrones básicos. Letras apocalípticas futuristas, estribillos limpios, ambientes cinematográficos y maquinaria riffera bien engrasada, además de ese sonido de máquina de escribir que le meten al bombo. Fear Factory, cojones, es lo que hay. Pero bueno, como sea, si esperabas poquita cosa del disco, no te preocupes que enseguida te cierran el pico. El arranque con “Recode”, con esa atmósfera fría e inquietante tan de peli de Schwarzenegger, y el single “Disruptor”, con un estribillaco marca de la casa, ya nos sacan una sonrisa. Muy a destacar, a lo largo del disco, la labor de Mike Heller a la batería, conduciendo bien este terminator musical y también suma notablemente la aportación de Igor Khoroshev y Rhys Fulber en lo que vienen a ser teclados, programación y demás, generando una atmósfera genial alrededor de todo el álbum, dándole puntos extra a cortes como “Cognitive Dissonance” o “Purity” que contienen todo aquello que se le pide a un disco de esta banda. A partir de ahí, el invento nos deja momentazos como el single “Fuel Injected Suicide Machine”, un martillazo constante que, golpe a golpe, te deja los sesos como puré de patatas, “Collapse”, adaptando el sonido de la banda a tiempos actuales, o la final “End Of Line”, con ese regustillo cinéfilo que siempre ha definido tan bien a Fear Factory sin perder casi nunca su frescura.

Pues sí, nadie daba un duro por ellos y menudo guantazo nos han dado. Lástima que las circunstancias que rodean el álbum le quiten notoriedad, porque estamos ante uno de los mejores discos de la banda en muchísimos años. Si este va a ser el final de esta época en Fear Factory, pueden irse con la cabeza bien alta. Veremos ahora qué le depara al futuro de nuestros fans favoritos de Robocop, de momento voy a ponerme este disco otra vez.

 

Formación (del álbum):

Burton C. Bell (voces)

Dino Cazares (guitarras y bajo)

Mike Heller (batería)

Igor Khoroshev (teclados)

Rhys Fulber (programación y teclados)

Tracklist:

Recode

Disruptor

Aggression Continuum

Purity

Fuel Injected Suicide Machine

Collapse

Manufactured Hope

Cognitive Dissonance

Monolith

End Of Line

 

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