“La canción (perezosa) sigue siendo la misma”
Crítica escrita por: Christian Darchez
Estados Unidos – Hard Rock
Seguramente al saber ya mi postura hacia esta banda muchos de ustedes se estarán preguntando por qué sigo escuchando y reseñando sus trabajos. La primera respuesta es porque se me canta hacerlo y la segunda es para ver si alguna vez este cuarteto americano oriundo de Michigan me hace cambiar de opinión como últimamente me viene pasando con algunas bandas que antes no eran de mi agrado de golpe y porrazo editaron muy buenos discos merced a cambios de esquemas o simplemente apelando al sagrado ¨gancho¨ que hace que la canción mas simple del mundo te quede dando vueltas por la cabeza. Como también ya sabrán mi problema con esta banda no es precisamente que imiten a otra banda histórica al pie de la letra sino que justamente esa imitación los hace sonar muy limitados a nivel musical, por eso es raudo no confundir ¨originalidad¨ con ¨creatividad¨, porque de ultima puedes sonar como Iron Maiden pero si eres creativo con el fin de escaparle a cualquier imitación de ¨The trooper¨ entonces has triunfado! Lamentablemente la banda liderada por los 3 hermanos Kiszka en los trabajos que ya llevan editados no solo hicieron muy poco para escaparle al estigma de Led Zeppelin al sonar idénticamente a ellos, algo que ni siquiera Kingdom Come se animo a hacer en su injustamente maltratado debut allá por 1988, sino que tampoco mostraron un ápice de ingenio a la hora de armar las canciones. ¡Y encima los señoritos se enojan y putean a la prensa que los compara con Led Zeppelin! Tal así como paso en 2019 que el cantante Josh Kizska arremetió contra la prensa por las constantes comparaciones…Y bueno muchachito, si quieres evitar dichas comparaciones aunque sea despeguen un poco de ese sonido retro o intenten aggiornarse tanto sonora como creativamente a los tiempos que corren como justamente hizo Kingdom Come en 1988. Haciendo un poco de justicia para ellos hay que decir que un grueso de la prensa especializada los defiende con frases como ¨Hay que temer mas a chicos que se inspiran en Daddy Yankee, Justin Bieber o Maluma que en Led Zeppelin¨…bueno, tampoco es que sean Jihadistas jejeje Dejando de dar tantas vueltas y yendo a los bifes ¿el segundo disco de GVF finalmente hace que cambie mi opinión hacia ellos? La respuesta, y por más que a nadie le importe, nuevamente es un rotundo ¨no¨.
¨The battle at the garden’s gate¨, segundo disco de los salieris Greta Van Fleet, incide nueva y obstinadamente en la linea musical que comenzaron en 2017 con la edición de sus EP’s y el LP debut ¨Anthems of the peaceful army¨ (2018) o sea esos yeites que hicieron a Led Zeppelin grandes en su tiempo y hoy son una referencia rockera histórica. Por si no quedo claro vuelvo a insistir: no es la imitación (como así también el hecho que los hayan inflado tanto estos últimos 4 años) lo que me molesta enormemente de esta banda sino su falta de recursos estructurales y esquemas con los que arman sus canciones. Led Zeppelin podía salirte tanto con un tema bien arriba a puro riff como ¨Rock n’ roll¨ ¨Achilles last stand¨ y un ¨Immigrant song¨, Blues pesado como ¨Dazed and confused¨ ¨Moby dick¨ y hasta temas que no tenían nada que ver con el rock duro como la onda casi psicodélica de ¨Trampled under foot¨, influencias del medio oriente como ¨when the levee breaks¨ (a ¨Kashmir¨ dejémosla descansar) y temas mas melódicos con pianos o sintetizadores como ¨Fool in the rain¨ o ¨All my love¨, los tipos a la hora de componer tenían la mente muy abierta. A Greta Van Fleet los sacas de los temas rockeros, acústicos casi folk o las baladas obvias tratando de pescar algún puesto alto en el billboard y no saben qué hacer. Ya la cosa no arranca bien con la onda folk rock (mas folk que rock) de Heat above donde predomina las guitarras acústicas con algún que otro arreglo de teclado y la voz del hijo no reconocido de Robert Plant Josh Kiszka sonando cada vez mas irritantemente aguda que nunca. Ese es otro problema que tiene la banda: mientras Josh insista con el agudo constante el resto del personal no va a tener mucho margen a la hora de investigar otras aristas compositivas. Continuando con el tedio seguimos con el rock casi en slide de My way, soon y la primera balada (tan obvios van a ser, chicos! esperen un poco!) Broken bells que de no haber abusado tanto del agudo hubiera sido más potable. Lo mismo pasa con el riff a medio camino entre ¨Black dog¨ y ¨Whole lotta love¨ de la desmayada Built by nations que ni sus buenas intenciones de rockear la salvan. La power ballad de aires bluseros y folk Age of machine es uno de los pocos puntos a destacar del disco pues acá Josh mete melodías y subidas mas carrasposas y gruesas, ademas la canción es la que suena más moderna del lote y rompe el corset autoimpuesto. De hecho la canción recuerda en algo a ¨Seed of memory¨ de Terry Reid, famoso por rechazar en 1968 la oferta de unirse a…bueno ya se imaginan jejeje. No así la balada acustica Tears of rain que aunque este bien hecha carece de emotividad. Por suerte Light my love que esta mas acompañada de pianos cumple su cometido en conmover aunque Josh suelte esos alaridos tan innecesarios. Del resto del disco hay muy poco para destacar: marchas rockeras adornadas por teclados como The barbarians que apenas destaca su estribillo ganchero como en su tramo final como el rock ligero de Trip the light fantastic y el micro robo a ¨Baby i’m gonna leave you¨ en la extensa The weight of dreams que mas que los sueños lo que le pesa realmente a la banda son las ganas de intentar otros esquemas compositivos.
La producción del disco obviamente juega a favor de ese enfoque retro con el que la banda viene insistiendo desde 2017 donde ni los arreglos con los que adornan las canciones alcanzan a equilibrar el balance, modalidad que en pleno 2021 ya no da para mas debido al desgaste brutal que sufrió la onda revival en estos últimos 5 años, y es que también esa portada tan fea y poco jugada del disco no ayuda mucho que digamos. Recomendado para los fans que seguro esperaban el disco con ansias. Yo por mi parte voy a seguir esperando 2 cosas en particular: Que GVF alguna vez se saque la pereza de encima y pruebe con otras aristas compositivas y la disculpa publica que la prensa especializada aun le debe a Lenny Wolf.
Greta Van Fleet:
Joshua ‘Josh’ Kiszka – voz
Jacob ‘Jake’ Kiszka – guitarra
Samuel ‘Sam’ Kiszka – bajo y teclados
Daniel ‘Danny’ Wagner – batería
Tracklist:
01. Heat Above
02. My Way, Soon
03. Broken Bells
04. Built By Nations
05. Age Of Machine
06. Tears Of Rain
07. Stardust Chords
08. Light My Love
09. Caravel
10. The Barbarians
11. Trip The Light Fantastic
12. The Weight Of Dreams