«Un discazo por el que no pasan los años»
Crítica escrita por Sikanda
Alemania – Power/Speed Metal
Tan solo un año después de lanzar “Battalions of fear” la banda alemana Blind Guardian editaba su tercer disco: “Tales from the Twilight World”. Era el año 1990 y llevaban tres trabajos en tres años. Con esta grabación asentaban un estilo y un sonido que sin duda los han hecho grandes. Voces dobladas, coros espectaculares, una batería atronadora, unas letras muy elaboradas, entre la épica y la fantasía, y una pareja de guitarras vertiginosa de complejos solos. Volvieron a contar con Kalle Trap para la producción y la grabación se realizó en los Karo Studios. Para la portada optaron por el diseño de Andreas Marschall, lo que también se convertiría en un clásico de la formación germana.
Lo que encontramos en este disco son diez cortes bien hechos, directos, potentes, muy cuidados, con un sonido que ya habían asentado y hecho suyo a la perfección. No faltan las referencias literarias que son habituales en sus composiciones. Ya en la primera en sonar: “Traveler in time” encontramos una de esas inspiraciones, en este caso a Dune de Frank Herbert. Se inicia con unos tonos oscuros, una melodía intrigante para dar paso a un corte de guitarras muy rápidas y un estribillo pegadizo, con los coros y las voces de apoyo de André y Marcus. Destaca también el solo de alrededor de un minuto de duración de André Olbrich que se muestra como el gran guitarrista que es. Siempre con Marcus Siepen como escudero fiel y casi tan bueno como él.
Luego llega una de esas canciones que hacen que este disco sea una maravilla: “Welcome to dying”, un himno de los germanos que no suele faltar en sus directos. Puro speed metal con la voz de Hansi Kursch más madura y con más matices que en sus anteriores trabajos. Ya lo hemos dicho más veces, sin ser un prodigio de grandes agudos o grandes posibilidades realiza su cometido con buen hacer y soltura y le da un toque muy personal a las voces. “Weird dreams” es un tema instrumental de poco más de un minuto de duración que parece mezclar los instrumentos sin ningún orden y velocidad espídica, como si la composición procediera de una pesadilla. No podía faltar una letra basada en El Señor de los Anillos, en este caso con un corte con ese mismo nombre, “Lord of the rings” y que se basa en el poema sobre el anillo único. Sin llegar a ser acústica si tiene un ritmo más pausado, de aires medievales y la presencia del teclado aportando más matices. “Goodbye my friend” es otro gran clásico de la banda, un trallazo potente, veloz, de guitarras muy afiladas y que podría compartir algunos puntos con el thrash como ya habíamos señalado con sus anteriores discos.
“Lost in the Twilight Hall” es la canción que más o menos da nombre al disco y sin duda es una de las mejores aportaciones de este disco. La batería durante todo el tema es atronadora, sin descanso para Tomen Stauch. Las atmósferas oscuras, los cambios de ritmo y la colaboración del gran Kai Hansen, como en el anterior disco, fraseando con a Hansi Kurch lo hacen especial. Sin olvidar el estribillo, con las voces dobladas y las guitarras limpias y veloces. Un corte por el que no pasan los años y que sigue sonando espectacular.
Ya habíamos dicho que varios de los sencillos de este trabajo estaban basados en la literatura, y ese el caso de “Tommyknockers” que lo hace en la novela Los Tommyknockers de Stephen King. La siguiente en sonar, “Altair 4” se inspira en la película de ciencia ficción Planeta prohibido (1956), dirigida por Fred McLeod Wilcox y tiene un aire diferente, quizás un sonido más metálico que le aporta un aire como futurista, para un tema breve, de poco más de dos minutos.
Ya encarando la recta final del disco aparece “The Last Candle” un corte por el que ya merece la pena escuchar este disco. Los coros y las voces dobladas cobran más importancia en este tema, aportando esa sensación como de diálogo. No faltan las guitarras de sonido muy limpio ni la potencia en la batería. Se ha convertido en uno de esos himnos que, en sus conciertos, la gente no se cansa de corear y se alarga unos minutos, con el juego vocal entre la banda y el público.
Precisamente en directo aparece la última canción de este disco “Run for the night” a modo de bonus pues este tema pertenece al disco Batallions of fear. Directa, potente, cruda y bien ejecutada en uno de sus conciertos.
Para mí este disco ya ofrece un grandísimo salto de calidad con respecto a los anteriores y lo sitúo a la altura de los dos siguientes, “Somewhere far beyond” y “Imaginations from the Other side”, formando una trilogía musical excepcional de la banda. Una gozada de escuchar con temas que se encuentran entre mis favoritos, sin ninguna duda, y que no me canso de oír por muchos años que lleve haciéndolo.
Blind Guardian
Hansi Kürsch: Voz y bajo
André Olbrich: Guitarra y coros
Marcus Siepen: Guitarra y coros
Thomas «Thomen» Stauch: Batería
Canciones
Traveler in Time
Welcome to Dying
Weird Dreams
Lord of the Rings
Goodbye My Friend
Lost in the Twilight Hall
Tommyknockers
Altair 4
The Last Candle
Run for the Night (live)