Crítica escrita por Crom.
Más de lo mismo, como diría el amigo Rob, eso sí, bien ejecutado, hay grandes músicos en la formación de GloryHammer.
Banda fundada por el vocalista/teclista de Alestorm, pero aquí la voz la pone Thomas Winkler, vocalista entre otros de Emerald, sin olvidar Paul Templin a la guitarra, técnico, muy melódico y con solos vertiginosos. La base rítmica quizá no es todo lo poderosa que debiera, quizás porque el álbum se desarrolla en ámbitos musicales variados, que van desde el Power más tradicional, para decantarse por un estilo más sinfónico en ocasiones, épico en otras.
Una difícil amalgama de influencias, que van desde Blind Guardian a Manowar, pasando por Savatage y coqueteando con Rhapsody y Stratovarius. Menudo cóctel ¿no? Hoy en día es difícil tener un sonido original, sobre todo si no haces nada por evitarlo.
Después de la intro entran en escena dos de los temas más directos del disco, el segundo de ellos: «Angus Mcfife», elegido con acierto para su videoclip. Muy buenas guitarras y el vocalista está a la altura pero sin forzar, quizá algo limitado en los registros altos.
«Quest For The Hammer Of Glory» es un medio tiempo épico, con unos coros muy a lo Manowar, bastante logrados pero que inexorablemente te recuerdan a la fuente. Lo mejor de este corte son esos endiablados solos de guitarra, melódicos y rápidos.
«Magic Dragon» es otro trallazo, con una líneas de teclado a la altura del mejor Johansson, de lo mejor del disco.
«Silent Tears Of Frozen Princess» es, por el contrario, de lo peor del álbum, lento y aburrido, con una colaboración femenina hacia el final (¿la princesa?), que no logra romper con la línea monótona del corte.
«Amulet Of Justice» nos logra sacar del sopor anterior y nos ofrece quizá el corte más rápido y agresivo, buen tema.
Si en el cuarto corte me quedé con las ganas de decir que los coros me recordaban al «Hail And Kill» de Manowar, porque la estructura de ambas canciones era muy distinta, con «Hail To Crail» se acercan bastante a ésta, no sólo en el título, los coros vuelven a estar en esa línea, menos salvaje y con las guitarras menos afiladas, pero ahí está la huella indeleble de éstos.
«Beneath Cowdenbeath» es un corte instrumental, breve pero con bonitas melodías de guitarra, de lo mejor del grupo es sin duda su guitarrista, aderezado con unos buenos teclados, buen tema.
«The Epic Rage Of Furious Thunder» es otro gran corte, de más de 10 minutos pero que no llega a cansar, porque es muy variado, con partes sinfónicas e, incluso, operísticas en algún pasaje. Comienza con una épica introducción del vocalista con arreglos orquestales, para que una poderosa base rítmica, esta vez sí, porque a veces echo de menos esa contundencia del combo batería/bajo, dé paso a la parte más rápida y powermetalera del tema, buenas guitarras, pausa melódica, otra vez con la colaboración femenina, esta vez más acertada y vuelta a la carga.
Uno de los mejores momentos de este primer trabajo de los británicos que, si consiguen desprenderse del lastre de tan marcadas influencias y desarrollan un estilo más personal, pueden llegar lejos, porque argumentos musicales no les faltan.
7/10
Formación:
James Cartwright Bass
Ben Turk Drums
Paul Templing Guitars
Christopher Bowes Keyboards
Thomas Winkler Vocals
Tracklist:
01. Anstruther’s Dark Prophecy 01:27
02. The Unicorn Invasion of Dundee 04:26
03. Angus McFife 03:28
04. Quest for the Hammer of Glory 05:38
05. Magic Dragon 05:28
06. Silent Tears of Frozen Princess 05:34
07. Amulet of Justice 04:27
08. Hail to Crail 04:43
09. Beneath Cowdenbeath 02:29
10. The Epic Rage of Furious Thunder 10:28
11. Wizards! (Bonus Track) 02:22
Escito por: Crom