«El disco definitivo pero que echó el cierre»
Crítica escrita por Sikanda
España – Rock
Avalancha, de Héroes del Silencio cumple ya 25 años. Fue el último disco de estudio de la banda zaragozana, el que hacía el cuarto de su carrera y fue todo un trallazo lleno de temas geniales e inolvidables. La banda, más ajustada que nunca, en lo alto de la ola, sacó al mercado un trabajo que quedó por siempre en el corazón de los fans, con algunos singles que llegaron a todo tipo de públicos, como “La chispa adecuada”.
Cumple ya 25 años, pero no por ello suena desfasado, antiguo o queda “rancio”. Se grabó en marzo de ese mismo año, 1995 en los Soundcastle Studios de Los Ángeles con Bob Erzin como productor. Siguieron en la senda del sonido más potente, que ya habían iniciado con “El espíritu del vino” y le dieron otra vuelta de tuerca con guitarras más afiladas y un sonido más rockero e incluso heavy en algunos momentos.
Se inicia con la intro “Derivas”, que daba paso a “Rueda fortuna” donde la voz de Enrique Bunbury sonaba, como siempre, repleta de matices y fuerza. Además, las guitarras habían cobrado más protagonismo todavía con la incorporación definitiva en este disco de Alan Boguslasvky que acompañaba a Juan Valdivia con las seis cuerdas. Después llegaba “Deshacer el mundo” uno de los temas más recordados y redondos que ha creado la banda, con esas letras entre crípticas y mágicas, con frases como “la música me abre secretos que ahora están dentro de mí”, con cambios de ritmo, tiene uno de los solos más heavys de todo el disco. Un single que estaría entre mi top ten de la banda.
Con la batería de Pedro Andreu marcando el ritmo durante todo el tema, y con la armónica, instrumento característico para los maños, comienza “Iberia sumergida” tema también más potente. Da paso a “Avalancha” un tema que hasta se incluyó en una edición del juego para consolas Guitar Hero. Joaquín Cardiel con su bajo le aporta al corte un toque más oscuro. No solo da título al disco si no que es de lo más cañero que han compuesto nunca.
Después de varios temas que te dejan sin aliento, llega una canción más tranquila y suave, que sirvió de cierre en sus conciertos de la gira de reunión de 2007. “En los brazos de la fiebre” un tema medio acústico, preciosista, íntimo, que cuanto más escuchas, más te gusta. Como si de una premonición se tratara, o quizás ya era un anuncio de lo que llegaría tan solo dos años más tarde, está “Parasiempre” que arranca con un riff muy definido y mucha fuerza demostrando que no eran un grupo pop, sino que podían hacer música mucho más potente. Con las voces dobladas y un estribillo pegadizo, con el clásico sonido de la banda, este corte es de los que se te quedaban a la primera.
“La chipa adecuada” es uno de esos temas que se sigue radiando una y otra vez, una balada en la que Bunbury demuestra su buena voz, con toques orientales, y un sonido de guitarra realmente precioso. La percusión es más sutil e incluso en algunos momentos desaparece. Hacia el final, el tema se vuelve un poco más cañero, pero solo por unos instantes. También con sonidos orientales arranca “Días de borrasca, víspera de resplandores” La guitarra suena misteriosa, más sucia, con una distorsión que no solía ser habitual en la banda. La voz suena también más grave, más lejana, con muchos efectos.
De sonido algo más diferente, con gran protagonismo, y merecido, de Pedro Andreu a la batería y Joaquín Cardiel al bajo, que se quedan solos hacia la mitad del corte, llega “Morir todavía”. Uno de esos temas que quizás pasaran más desapercibidos en el disco en general, pero que cuando los escuchas después de cierto tiempo te sacan una sonrisa.
Con “Opio” cerraban los conciertos de la gira de Avalancha y es que en directo ganaba muchos enteros. Buen trabajo de todo el grupo, demostrando lo bien compaginados que estaban. Se cierra el disco con “La espuma de Venus” quizás una de las canciones de la banda que menos me entró. Una balada, ampulosa, de sonido aéreo, pero que tiene algo que no me acaba de convencer. Como curiosidad, estas dos últimas canciones duran lo mismo.
Un disco que supuso el cenit de su carrera, pero también el final por miles de causas. Una pena que no hubieran seguido explorando el camino que iniciaron en “El espíritu del Vino” y que consolidaron con “Avalancha” dando un giro más rockero e incluso heavy a su música.
Odiados por muchos y amados por muchos más, no hay duda de que Héroes del Silencio siguen siendo noticia 25 años después del lanzamiento de este disco, 23 después de su separación, 13 después de su gran gira de reunión…porque son y serán héroes.
Canciones:
Derivas
Rueda Fortuna!
Deshacer el mundo
Iberia Sumergida
Avalancha
En los brazos de la fiebre
Parasiempre
La chispa adecuada
Días de Borrasca… Víspera de resplandores
Morir Todavía
Opio
La espuma de Venus
Héroes del Silencio
Enrique Bunbury: voz
Juan Valdivia: guitarra
Joaquín Cardiel: bajo
Pedro Andreu: batería
Alan Boguslavsky: guitarra rítmica