“Sin huecos libres”
Crítica escrita por Moralabad
Alemania – Progressive Metal
“The Seraphic Clockwork” llegaba en 2010 con apenas un aviso dos meses antes de su publicación, con la banda inmersa en los tres proyectos de musicales a nivel nacional, la puesta en escena de la obra Abydos en 2007, la del álbum previo, “Christ 0”, en 2008-09 y la de “Ludus Danielis” en 2009, todas con Andy Kuntz como protagonista principal y Vanden Plas como músicos presenciales. Al menos no están de brazos cruzados como se pensaba la gente cuando sacan disco cada cuatro años.
Este nuevo disco es también uno conceptual al estilo Abydos, una historia que sale de la mente de su voz principal, Andy Kuntz, el cual compone todas las letras y es ayudado también por el coro del Pfalztheater Kaiserlautern y su solista Charlotte Baumann. La historia tiene que ver, no toda, con las creencias religiosas del cantante, las cuales parecen bastante claras. De la producción una vez más se encarga el perfeccionista Markus Teske, gracias al cual consiguen uno de los mejores sonidos del continente.
Vanden Plas no es de esos grupos que se estanquen en su propio sonido, siempre quieren innovar y esta vez eso les ha llevado a completar el sonido de los temas, los teclados se convierten en un refuerzo para la guitarra y bajo, para no dejar huecos en su sonido, este aspecto se nota a la legua en el estribillo grandioso de la inicial “Frequency”, una de los mejores ejemplos que demuestran que el teclado es imprescindible siempre que se utilice bien su recurso.
Los ocho temas que conforman la historia conceptual tienen una duración total de algo más de una hora, por lo que la duración de cada tema individual es relativamente alta, pasando los siete de media. En general el disco es muy machacón, Stephan Lill compone unos ritmos muy contundentes y agresivos de batería y guitarra como se puede notar en la inicial, “Holes In The Sky” o “Rush Of Silence”, esta última una verdadera joya del progresivo europeo, de casi diez minutos. Hay otros temas más normales, por así decirlo, que, sin bajar el nivel de las demás, aportan más variedad, como el caso de la larga “The Final Murder” y la balada, para mucho la mejor del disco, “Quicksilver”, que es del estilo de “Silently”, del pasado disco.
En el progresivo también es de esperarse momentos instrumentales, aquí suele haberlos con el teclado y guitarra tocando al unísono y desembocando en un solo de guitarra, teclado o de ambos y viceversa. Ejemplo de ello lo tenemos en “Holes In The Sky” y “Sound Of Blood” como ejemplos más notables.
La parte vocal debe aquí un cambio también, no es un disco en el que Andy se luzca en demasía como sí lo hiciera en los anteriores y posteriores. Sí que hay momentos en los que suelta sus famosos gritos aguantando el tono, como en la parte final de “The Final Murder” y en la extensa “On My Way To Jerusalem”. Esta vez ha adoptado sus composiciones para que sea la banda al completo quienes se lleven protagonismo.
Esta vez todo el que se quisiera hacer con el disco tenía el mismo material, el formato digipack incluye dos canciones extra, procedentes del musical “Ludus Danielis”, la novena canción, “Eleyson”, en la que una vez más notaremos que en directo este cantante no tiene límites y las dos últimas partes de “Numquid Dari”, un musical cantado totalmente en latín clásico, uno de los cinco idiomas que domina el vocalista, ahí es nada.
Un disco muy completo y que se acerca por todos los lados a la nota perfecta… para mí la tiene.
Canciones
1. Frequency
2. Holes In The Sky
3. Scar Of An Angel
4. Sound Of Blood
5. The Final Murder
6. Quicksilver
7. Rush Of Silence
8. On My Way To Jerusalem
9. Eleyson (Bonus Track)
Vanden Plas
Andy Kuntz – Voz
Stephan Lill – Guitarra
Torsten Reichert – Bajo
Andreas Lill – Batería
Günter Werno – Teclados
Invitados
Charlotte Baumann – Voz en «Scar Of An Angel» y «On My Way To Jerusalem«
Pfalztheater Kaiserlautern Chorus