«Apabullante Obra Maestra de los padrinos teutones de Parkway Drive»
Crítica escrita por Butch
Alemania – Metalcore/Hardcore
Vaya brutalidad de lanzamiento con que nos regalan los oídos en esta cuarentena los germanos Heaven Shall Burn. Justo lo que necesitabas si estás ya como algo harto de mirar por la ventana cómo unos aplauden y otros le zurran a las cacerolas. Porque lo más necesario ahora es, desde el encierro, soltar toda la adrenalina y testosterona que podamos, de una manera sana y sin dañar ni dañarnos. Por ello creo que nomino a este quinteto al Nobel de la Paz de 2020. Deben arrasar en descargas y escuchas, dado que no tengo claro que ellos ni nadie vaya a arrasar encima de ningún escenario próximamente… #Pu@aMie@daDeVirus…
Su ya octavo lanzamiento desde 1996, este OTAS eleva los puntos fuertes de la banda de Turingia en todos y cada uno de sus medidores. De hecho, hasta comercialmente parece que ha ido al chart en el numero 1 en Alemania. Ahí queda eso, había ganas de Ruido. Siempre las habrá, por eso tened fe, metaleros, que este virus simplemente es una piedra en nuestra particular Escalera Al Cielo de Dio, Lemmy, o Jon Lord. Volveremos a estar en directo, apretujados, coreando Úbermacht por ejemplo, o Eradicate.
Heaven Shall Burn rodean el lado extremo del metalcore, yendo al extreme, al hardcore y el brutal por momentos. Sus mismos componentes no parecen muy de hacer bromas, siendo veganos, antifas, y muy de eso que se suele llamar Straight Edge, que no es otra cosa que una rama política del punk que reniega del uso de estupefacientes, drogas, alcohol, etc…para ir por el camino recto, dentro de unas líneas totalmente filosóficas que quizá quieras mirar por tu cuenta. Yo no lo pillo del todo, pero como decía mi abuela, siempre hay un tiesto pa una mierda (versión castellana de lo de la media naranja, intuyo).
Asiduos de los fests europeos y mundiales, en estos últimos años han ido de tour con, como asiduamente hacen, su banda hermana Caliban, y sobre todo con Parkway Drive, banda con la que comparten rotundidad. Este término, «rotundidad», podría bien ser, en mi opinión, p la palabra que define a ambas bandas. Como nota de color, comentar que aunque no son muy de la parte “diabólica” de este negocio, su nombre procede de un álbum de los oscuros franceses Marduk.
Estamos ante un doble disco, con 19 cortes, aparecido a fines de Marzo, y con un nivel de cariño por el detalle digno de aplauso, desde la elegantísima portada ( un niño-ángel intentando sacar una lanza del costado a un guerrero celestial, o quizá usando de manera cruel esa punta de lanza para escribir en el suelo…) hasta la producción, que saca lo mejor de las guitarras de Maik o Alex, o de los arreglos orquestales o techno que encontrarás por el camino. Sea lo que sea, este lanzamiento de Century Media será de lo más rotundo de 2020. Así, en palabras grandilocuentes, ya se puede afirmar que es por ahora el mejor disco que esta banda ha facturado. Y de calle.
Observas March of Retribution en la intro a Thoughts and Prayers y ya ves que esto va de percutir oídos sin descanso un cuasi death metal de precisión métrica. Pero es que el trío formado por las canciones Eradicate, Protector y Ubermacht te volará la cabeza. Riff de acantilado, agresión en el bombo, boca abierta del que escribe. Esta última canción en concreto ha sonado como 20 veces esta semana en mi móvil. Brutal.
Detalle de que estos tres años de preparación no han sido ni mucho menos en balde es notar cómo han introducido incluso partes de electrónica en cortes, como por ejemplo en la magistral Expatriate. La voz de Marcus simplemente conecta con el oyente de manera mecánicamente perfecta aquí. También verás algún rastro techno en La Resistance, del segundo tramo del largo. Pero no te preocupes, no hablamos de relajación o pistas de baile y gominolas con gafas de sol de colorines. Esto es corrosión, esto es guerra, esto es Metal Alemán. No en vano recuerda que este disco cuenta con una cover de, nada más y nada menos, Nuclear Assault, en concreto Critical Mass. Con eso queda todo dicho. Si versionas a los genios de Lilker, a los monstruos de Buttfuck o Live, Suffer, Die, tienes mi amor incondicional.
No puedo dejar de recomendarte otros cortes como The Sorrows of Victory, con ese toque levemente doom, o Children of a Lesser God, simplemente potentísima.
Lo que nos han traído estos monstruos este 2020 es una sorpresa. Con ello me refiero a que viendo su trayectoria, su Wanderer, etc… intuías que sacarían un disco muy potente, seguramente muy bueno, PERO NO ESTO. Se te quedará la cara de alelado cuando escuches este Of Truth And Sacrifice y notes que estás ante una versión hipersónica y potentísima de tu mejor cálculo de lo que esta banda podía hacer. Por que una cosa es esperarte un gran disco, y otra recibir un patadón en la boca del estomago que te diga, “Hey, este es EL disco que te vuela la cabeza este año”. Y esto segundo es lo más probable que te ocurra, o al menos así ha sido para mí. Pues cuenta en su coctelera con todos los ingredientes, desde el death, gotitas de doom, metalcore, thrash, black o sobre todo buen hardcore. Y estas palabras así cerquita una de otra es como un bollicao en la puerta de un colegio. Un doble disco muy ambicioso, impecablemente apoteósico, y con aspiraciones a tomar la Cima.
Heaven Shall Burn son
Maik Weichert – guitarra
Marcus Bischoff – voz
Eric Bischoff – bajo
Alexander Dietz – guitarra
Christian Bass – batería
Tracklist:
1. March of Retribution
2. Thoughts and Prayers
3. Eradicate
4. Protector
5. Übermacht
6. My Heart and the Ocean
7. Expatriate
8. What War Means
9. Terminate the Unconcern
10. The Ashes of My Enemies
11. Children of a Lesser God
12. La Résistance
13. The Sorrows of Victory
14. Stateless
15. Tirpitz
16. Truther
17. Critical Mass
18. Eagles Among Vultures
19. Weakness Leaving My Heart
