Y es que hace una semana las hordas de camisetas negras y melenas larga de Murcia y alrededores se daban cita en la Sala Gamma para una noche que no decepcionó a ninguno de los asistentes.
Crónica escrita por Zoe
Pena nos daban todas las personas que se perdieron semejante espectáculo, un show de rock n roll puro y duro, sin parafernalias ni tonterías que pudieran distraer lo más mínimo de la energía que ellos solos desprenden. Directos al grano, con el volumen al 100 y pisando muy fuerte.
La tarde noche empezó a llegar la gente, ansiosa cuanto menos, que se fue preparando con los también australianos Desecrator, una banda de thrash metal extremo con casi 10 años a las espaldas, en su gira con Airbourne presentando su álbum debut de estudio ‘To The Gallows‘ con el cual cautivaron a la multitud que se agolpaba junto la valla que separaba el escenario del foso.Una gran sorpresa que se debieron llevar al ver que la gente que en su gran mayoría sólo iban a ver a sus compatriotas, coreaban los temas, meneaban la cabeza al compás de semejante discazo en un ambiente totalmente como si retrocediéramos en el tiempo con la música, las luces que decidieron utilizar para el concierto y un gran agradecimiento por su parte ante su inesperada acogida por nosotros aquella noche. Entre su corto setlist de 8 temas en los que tocaron sus conocidos ‘To the gallows‘ y ‘Red Steel Nation‘, tocaron también dos versiones, ‘Born to be wild‘ de Steppenwolf y ‘Am I Evil?‘ de Diamond Head, con las cuales el público se empezaba a dejar la voz.
Con su sonido al más puro estilo del thrash ‘old skool‘, Desecrator abrieron la gran y esperada noche a los murcianos que ya se iban cansando un poco y a la vez calentando los músculos del cuello y la fuerza del torso para la bestia que se avecinaba. Una banda poco conocida pero que sabe ganarse a los oídos más exigentes. Quizá una formación poco conocida en nuestro país, pero un gran descubrimiento si te gusta el buen thrash metal.
Después de un descanso de unos eternos 15-20 minutos, aquello empezaba a llenarse cada vez de más y más de gente que se amontonaba a la entrada, creando una cola enorme y una sensación de excitación monumental por ver por fin a los bien llamados »hijos de AC/DC»: Airbourne.
Sin lugar a dudas fe uno de los concierto más esperados de la temporada en Murcia y uno de los más multitudinarios en muchísimo tiempo, dado lo mal que está la escena metalera, pero los grupos internacionales siempre reúnen a todo el mundo.
Cuando por fin se apagaron las luces de la sala y todo comenzó, desde el segundo uno ya estaba la gente gritando y votando como loca, frente a los focos enormes y a la pared de fondo de amplificadores Marshall, típico sello identitario ya de la banda Sin algo más que eso y cada uno a su instrumento comenzaron a tocar un setlist cargadito con un poco de cada disco que han sacado en estudio, para no enfadar a nadie y darnos a todos un poco de ellos.
Comenzando con ‘Ready to rock‘ del tercer álbum ‘Black Dog Barking‘ explotando el ambiente de la sala Gamma, junto con ‘Going to hell for this’ (del disco de la actual segunda vuelta de gira) y ‘Too much, too young, too fast’ uno de los temas icónicos de la banda, también del tercer álbum. La gente ya estaba rebosando en la sala, apretujándose contra el vallado que separa el escenario del público por el foso, se veía el desprendimiento del calor humano que emanaba de la enorme multitud de gente que ya estaba en toda su salsa entre olla y olla, headbang y headbang y sobretodo mucha cerveza, la cual también saltaba por los aires y se mezclaba con el sudor de la gente.
La energía que se ve en los videoclips, en los lives de festivales y conciertos… sí, es así, es real y es más que potente, es una apisonadora que no deja a nadie vivo a su paso. Uno de los pocos grupos actuales que no varían en la potencia de fuego a la hora de subirse a un escenario y darlo todo ante sus fans. La banda australiana fundada por los hermanos Joel y Ryan O’Keeffe (guitarra principal y batería respectivamente) hace casi 15 años.
El vocalista y guitarrista principal Joel, con su ya conocido uniforme de concierto descamisado y con vaqueros rotos capitaneando en primera línea de batalla. Con su desgarrada y desgarradora voz haciéndonos pasar una noche que por seguro será recordada siempre por cada uno de los que asistimos a uno de los mejores espectáculos de hard rock en la actualidad.
Continuando el setlist, ‘Down on you‘ y la ultracoreada y bailada por nosotros aquella noche, ‘Rivarly‘, ambas del disco de la gira.
‘Girls in black‘ fue la siguiente,volviendo a los inicios de la banda en su primer álbum y el de debut, a los inicios más puros del sucio rock ‘n’ roll que profesan allá donde van pero siempre un poco mejor, un poco más alto, un poco más potente.
‘Bottom of the well‘ del segundo CD seguido del tema homónimo del último álbum y de la gira, ‘Breakin Outta Hell‘. Ya estabamos todos bañados en alcohol y sudores, parecía que íbamos a desfallecer pero los ánimos seguían igual de altos que desde el primer acorde que habían tocado.
‘Diamond in the Rough‘ y todos haciendo un símbolo con las manos alzadas hacia la banda en forma de rombo. Las gargantas se juntaban en una sola voz cada estrofa, en el estribillo estallábamos yal acabar sólo queríamos más. Y es lo que nos dieron ellos continuando con ‘It’s all for rock n roll‘ y el clásicazo ‘Stand up for rock n roll‘ por si no habíamos saltado ya demasiado, por si no habíamos hundido ya el suelo del local.
Un pequeño descanso ya acabando lo que venía siendo la brutalidad hecha música, que nos dejaron para coger aire, destensar un poco los músculos y coger carrerilla en la recta final de la velada. ¡Unos tragos largos del buen Jack Daniel’s para los miembros y en marcha de nuevo!
El tema ‘Live it Up‘ nos volvió a poner a mil revoluciones por segundo a todo el mundo y para culminar, el gran, gran tema de Airbourne con el cual nos volvimos más locos de lo que estabamos, ‘Runnin’ Wild‘ el tema más esperado de todos. El tema que se alargó con un espectáculo sin igual, en el cual Joel jugó con el público varias veces y nos hizo su impresionante y divertida afición de subirse a lo más alto que puede del lugar donde está tocando y romper una lata de cerveza con la cabeza empapando a los asistentes en un éxtasis de felicidad a niveles estratosféricos.
Podemos asegurar que aquella noche, fue una noche inigualable, inolvidable y que gracias a Madness Live Prods. pudimos disfrutar de ella como nunca.