“¡ Benditos Savatage Resucitan! ”
¡Qué bien sienta muchas veces en el metal dejarse de gilipoxxxxes y simplemente dedicarse a crear puro heavy metal! No dejarse ir por lo que se lleve, o por la sensación de que el heavy de los 80s ya no tiene público. Concentrarse en la esencia que crearon SAVATAGE y que masterizó el Dios de los Halos y Cuernos, Ronnie James Dio. Astral Doors parecen ser de la opinión de que si algo es bueno no importa que la prensa o la misma vida ya no preste atención. Alguien lo hará. Y Black Eyed Children es un album para que TÚ le prestes atención. Heavy metal sin desviaciones, para amantes de Dio, Yngwie, Savatage, Avantasia, o Armored Saint. Y atención que esto no es nada malo, de hecho este disco de Johansson no tiene nada que reprochar en absoluto.Un impecable producto de heavy de toda la vida, del que no envejece.
Desde 2002 Astral Doors se enorgullece de facturar buen heavy metal melódico. Y este Black Eyed Children nos trae justo eso, una hora de heavy metal en su estilo de toda la vida. Con una gran producción donde las guitarras y batería suenan impecables, acompañando a Nils Johansson y su voz que por momentos te trae a Howe de Metal Church en Watch the children pray. Los teclados siguen presentes, como en Walls.
El hecho de que Astral Doors no sea una banda de primera fila quizá venga dado por que compositivamente no son nada del otro mundo, no encontramos originalidad ni nada que no hayas escuchado antes, quizá es un refrito heavy con una producción 2017. Pero en mi opinión esto no cuenta en negativo, pues si escuchas a esta banda es que te la trae si no introducen loops o slide guitar o se les va la olla estilo Chester Bennington y sus renacidos Linkin Park. Lo apreciamos en la rockera Die On Stage, o la épica Black Eyed Children o la riffera Slaves To Ourselves. A apreciar el espectacular show de baquetas de Lindstedt.
Hablando de riffs, échale un ojo a Lost Boy o a Good vs. Bad; Y qué decir de los solos Joachim Nordlund y Mats Gesar. Estos suecos son definitivamente adoradores del mejor Dio, pero quizá esto no sea suficiente para darles un pedazo del pastel. Por momentos como en Good vs. Bad te recordarán a Civil War, otra banda del Johansson ( ¿Por qué la ha chapado?).
Un disco claramente para fans de este sonido y esta banda, cuyo gran acierto es la producción, que limpia y hace relucir unas canciones que ya has escuchado antes. Yo, por mi parte, he salido encantado. A veces apetece sacar los cuernos a relucir mientras aporreas una air guitar.
Formación:
NILS PATRICK JOHANSSON – Voz
JOCKE ROBERG – Teclados
JOACHIM NORDLUM- Guitarra
MATS GESAR- Guitarra
ULF LAGERSTROEM- Bajo
JOHAN LINDSTEDT- Batería
Tracklist:
1. We cry out
2. Walls
3. God is the devil
4. Die on stage
5. Tomorrow´s dead
6. Good vs bad
7. Suburban song
8. Lost boy
9. Slaves to ourselves
10. Black eyed children
11. Jesus Christ moviestar
Parece un buen disco y acertada una reseña para la 1ª banda confirmada en nuestro primer Dioses del Metal Fest. Gracias Butch!
Acabo de escuchar el disco y, la verdad, para mi gusto llevan tres discos haciendo lo mismo y sí, es bueno, pero no me piden una segunda escucha. Ahora, eso no me quita las ganas de querer verlos en directo al menos una vez…
Imagina esa voz y ese bombo en directo. Y los solos ni hablo. Esencia…