«Reinventándose en los setenta»

Escrita por José Meh.

España – Hard Rock.

Recuerdo con cierto cariño como, al poco tiempo de empezar a colaborar en Dioses del Metal, uno de los primeros discos (si no el primero) al que me enfrenté fue Nothing’s Gonna Stop Us, el que entonces era el cuarto trabajo de los barceloneses ’77. Ahí encontré una banda interesante, con un sonido fresco y descarado aunque con una excesivamente marcada influencia de Ac/Dc y, en el caso de ese disco, abriendo el abanico hacia un rollo muy Thin Lizzy que les hacía perder personalidad pese a sus buenas intenciones y sus divertidas ganas de, simplemente, dar caña y «rockanrolear», lo cual, al final, acabó haciendo que el disco me gustara. Lo cierto es que desde entonces hasta hoy, mi afición por el Hard Rock ha ido disminuyendo a favor de propuestas más extremas y esas cosas, también he abandonado casi por completo ese revival setentero que empezó teniendo cierta gracia y con el que aparecieron bandas muy molonas pero que, como imaginaba, me ha acabado generando muchísima pereza por la ingente cantidad de bandas que parecen haber salido de una máquina del tiempo para versionar a Led Zeppelin o los primeros Sabbath, cada vez con menos gracia.

Pero voy a dejar de desviarme y centrarme en lo que toca, que no es otra cosa que el nuevo trabajo de ’77, la banda ‘viejoven’ por excelencia de nuestra escena, pues aunque seas un jovenzuelo, si llevas más de diez años en activo en esta escena, casi se te puede considerar un veterano. No todos llegan. Formados en 2005 en Barcelona, estos muchachos siempre practicaron un enérgico y potente Hard Rock, con un aire, como comentaba, muy (demasiado) cercano al estilo de cierta banda australiana ya mencionada, esa influencia siempre fue un «sambenito» con el que tuvieron que lidiar crítica tras crítica pero, por lo que tenemos en este nuevo disco (el anterior ya daba muestras de ello), han expandido sus horizontes en cuestión de influencias y, sin perder la energía y frescura que sí formaba parte de su personalidad, se van quitando la losa del «suenan a tributo de…» para ser los ’77 que buscábamos y percibíamos en su material anterior. El rock setentero da para mucho más y con ello experimentan estos muchachos, sonando más maduros, algo blueseros e igualmente irreverentes que a lo largo de su carrera.

Desde que abrimos el disco con Bread & Circus podemos apreciar bien la autenticidad setentera que siempre han tenido ’77, a diferencia de muchos que se han subido al carro de lo retro en los últimos años, ellos preparan cada detalle de su producción y grabación al estilo de la época, evitando todo tipo de artificios y sonando reales. Otro detalle molón es cómo han dividido el LP, para darle credibilidad al vinilo, separando la Cara A y la B, siendo la primera algo más oscura en sus atmósferas, con temas como Hands Up, de marcado ritmo pausado y contundente, pero con cierta gracia pese a su manido riff, la deprimida y bluesera Who’s Fighting Who (temón, de mis favoritas del disco) o Be Crucified, donde ciertos dejes a Black Sabbath o incluso a los primeros Pentagram o Blue Öyster Cult juegan con el Hard Rock de la banda cumpliendo bien su objetivo, sonando efectivos y certeros.

Por su parte, con It’s Near, típico tema para mover el pie y empezar a hacer el amago de bailotear al son de su vaciloncete riff, se abre la cara B del disco, que abandona la oscuridad para despertar la vertiente más Rockera de la banda. La cosa sigue con las entretenidas You Better Watch Out, en el que encontramos la voz de Armand totalmente distorsionada, jugueteando con un cojonudo y travieso riff, y Fooled By Love, uno de los cortes más divertidos del disco,  que se muestra muy marchosete mientras va jugando con diferentes ritmos. Luego tenemos la ‘ZZ Topiana’ Last Chance, con aires sureños y maja como ella sola. Por su parte, I Want My Money Back recupera el sonido australiano clasicote antes de que Make Up Your Mind te haga pegar un último y alocado bailoteo con el que cerrar el disco a base de una alocada y vacilona dosis de Rock N’ Roll que funciona muy bien como fin de fiesta.

Para resumir lo que os vengo contando, estamos ante otro buen disco de ’77, que tiene pinta de funcionar como transición hacia una época en la que se deje de mencionar a AC/DC en las reseñas de sus trabajos, que no es poco. La autenticidad setentera de la banda vuelve a quedar plasmada en un disco que tiene todos los detalles de la época posibles, desde la división por caras A y B hasta el sonido global o el proceso de grabación, pasando por el artwork o la propia duración del invento. Sus temas van directos al objetivo, no se enredan y entretienen, la escucha del disco se hace divertida, tiene un sonido accesible, de esos que siempre entran bien a cualquier oído y el estilo que han adoptado les deja el camino abierto para seguir explorando el legado de la década de los setenta en busca de nuevos sonidos e ideas que les hagan llegar cada vez más lejos. Estos chicos no paran de seguir creciendo y mejorando disco tras disco y tengo la clara sensación de que lo mejor está aún por llegar.

 

 

Formación:

Armand Valeta – Voz & guitarra rítmica.
LG Valeta – Guitarra solista.
Dani Martin – Bajo.
Andy Cobo – Batería.

Tracklist:

  1. Hands Up
  2. Who’s Fighting Who
  3. Be Crucified
  4. Where Have They Gone
  5. It’s Near
  6. You Better Watch Out
  7. Fooled by Love
  8. Last Chance
  9. I Want My Money Back
  10. Make Up Your Mind

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