Aquí os dejo una reseña del último trabajo de esta banda Ceutí.
No es una eternidad, pero sí que se cumplen 25 años de andadura de esta banda ceutí. Años plagados de dificultades, pero que no han acabado con las lilusiones de Sheilan por seguir adelante. Como el ave Fénix, Sheilan resurge de sus cenizas, renovándose por dentro. Me explico: en 2004, vuelve al seno de la banda uno de sus miembros fundadores, el bajista Pepe Lázaro; ya en el 2012, Carlos Jiménez (El Niño), que es hijo del guitarrista Carlos Lorda, coge el testigo de éste y se pone al frente del micro.
De estas y otras cosas, tendremos ocasión de hablar en breve con la banda, a la que entrevistaremos.
Nos centramos en el EP, que está compuesto por cinco buenas canciones, que combinan un Metal poderos y agresivo con el Metal Alternativo; donde el nuevo vocalista, con esa alternancia de registros limpios y guturales, adquiere un gran protagonismo. Una buena colección de poderosos riffs, una base rítmica contundente y unos solos de guitarra de altura, dan como resultado una vuelta de tuerca en el sonido de la formación, más actual, más cañero, que demuestra que Sheilan sabe adaptarse a los nuevos tiempos.
El disco ha sido editado por el sello Santo Grial Records. Ha sido grabado en los Estudios Cube de Madrid, con los productores Alberto Seara y Carlos Escobedo (SÔBER), el cual colabora cantando en el cuarto corte titulado “Inquietud” y hace coros en otros dos cortes, Manuel Reyes (SÔBER), colabora en las baterías. Masterizado en los estudios Sterling Sound de Nueva York, a cargo de UE Nastasi, que ha masterizado a bandas como Gojira, Anthrax, Black Label Society, Metallica, etc.
El disco abre con «Un nuevo amanecer», que parece resumir la historia de lucha y entrega del grupo, al cuál no han regalado nada y que ha salido adelante por méritos propios, donde la voz de Carlos, transmite sensaciones de frustración y rabia, con esos registros guturales puntuales, pero que también muestra su parte más melódica, cuando el tema lo requiere. Un gran acierto incorporarlo a la formación; savia nueva y experiencia, ¡qué mejor combinación! Me gusta mucho la base rítmica, con ese protagonismo que adquiere por momentos el bajo, que no está sólo para «acompañar». Las guitarras alternan el sonido de bandas como Machine Head en los riffs y esas partes oscuras e intensas, pero ofrecen también unos punteos técnicos que me gustan mucho.
Tengo que destacar de forma especial «Malos hábitos», uno de los temas más rápidos del álbum, con unas guitarras intensas y donde Carlos Jiménez está soberbio, por no hablar de Pepe Lázaro al bajo, que se acopla por momentos de forma brillante a las líneas de voz. Escucha el estribillo, que no tiene desperdicio: «Ya no puedo respirar, el agobio me atrapa, tu mirada es mi calor, ya no quedan palabras…».
«Volver a nacer» es quizá la más floja del EP, un medio tiempo algo lineal, que se me hace un poco largo.
No como en el caso de «Inquietud», que se abre con un gran riff y que cuenta con la colaboración de Carlos Escobedo (Sober) a las voces, con solo de guitarra de altura, en el que para mí es el mejor corte del disco.
«Para toda la eternidad» cierra el disco, con el Carlos más melódico, que me recuerda un poco a Leo Jiménez en este corte, si obviamos los registros guturales que forman parte de su estilo.
No sé si para toda a eternidad, pero sí que podemos tener Sheilan para rato, han sabido reinventarse a sí mismos y tienen mucho que decir.
Formación actual de Sheilan:
Carlos Jiménez (El Niño): Voz y guitarra
Emilio Sánchez: Guitarra solista
Pepe Lázaro: Bajo
Carlos Lorda: Guitarra solista
Lista de canciones:
01- Un nuevo amanecer
02- Malos hábitos
03- Volver a nacer
04- Inquietud
05- Para toda la eternidad